¿Cuál es el origen de la tabla de planchar?

Antes de la invención de la tabla de planchar, tal como la conocemos, las personas utilizaban mesas, tableros de madera o incluso superficies lisas como las mesas de cocina para alisar las arrugas de sus prendas. Aunque cumplían su función, estas soluciones eran poco prácticas, especialmente para planchar detalles como mangas, pliegues o prendas ajustadas.

En 1892, Sarah Boone, una inventora afroamericana, revolucionó esta tarea cotidiana con su diseño mejorado de la tabla de planchar, en el que ideó una tabla más estrecha y con bordes curvados, perfecta para prendas ajustadas, como los vestidos de mujer, que requerían especial cuidado en las mangas y los pliegues. Su invento, además de facilitar el planchado, ayudaba a evitar nuevas arrugas durante el proceso, algo que no era posible con las superficies planas tradicionales.

La idea de Sarah Boone no solo marcó un antes y un después en los hogares, sino también en la industria de la confección, que necesitaba soluciones más eficientes para prendas complejas. Su innovación, que fue reconocida en una patente, se convirtió en la base de las tablas de planchar modernas, las cuales conservan muchos de los principios de su diseño original.

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