Cronología de una mentira o cómo Ayuso falsea la cifra de víctimas en las residencias
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, miente cuando dice que no murieron 7.291 personas en las residencias de mayores durante lo peor del Covid, del que se cumplen cinco años. Después de incendiar la región con un informe absolutamente retorcido y manipulado ofreció unas declaraciones en las que volvió a cambiar las cifras; todo ello el pasado miércoles y en vísperas también del estreno del documental 7291, que deja en evidencia su gestión en este apartado. Sin embargo, la lideresa regional obvia que fue ella misma la que dio los datos que se le han vuelto en contra al haber sido las persona que les dan forma víctima de los protocolos de la vergüenza que impidieron el traslado de mayores a hospitales. Así las cosas, hay que recordar que el 7.291, símbolo de lucha para que se haga justicia sobre lo acontecido en aquellas jornadas, sale del propio Gobierno de Sol. La autonomía publicó estos datos en su Portal de Transparencia en julio de 2020, tres meses después de que se firmaran unos documentos que, a pesar de poder encontrarse en los medios de comunicación y centrar la denuncia de los familiares de víctimas, la política también negó. El no traslado, dicho por personas expertas, habría salvado muchas vidas. Los textos se firmaron los días 18, 20, 24 y 25 de marzo. Rubricados por Carlos Mur, entonces un alto cargo del Ejecutivo de Sol, prohibían el traslado de pacientes con cierto grado de dependencia o deterioro cognitivo a los centros hospitalarios. Por el momento, los tribunales han dado la razón de manera continuada al gobierno madrileño, eximiéndole de cualquier responsabilidad al no quedar probado que estas decisiones políticas supusieran la muerte directa de los ancianos. No obstante, no solo voces expertas se pronuncian en contra de la gestión autonómica, sino que los protocolos están ahí (es imposible negar que se firmaron folios en los que se pidió hacer una criba) y familiares de víctimas plantearon una macrodenuncia contra la administración Sol del momento que tenía como base estos textos. "4.100" Coincidiendo con el quinto aniversario de la pandemia, la presidenta regional negaba el pasado miércoles la evidencia con un comunicado que bien podría llevar el membrete del PP de Madrid y no de la Comunidad. En él, deslizaba que el "número real de fallecidos en residencias fue de 4.100 y no de 7.291". A tenor de esta falsedad, la responsable de la administración Sol puso varios nombres sobre la mesa, entre los que destacan el del exministro de Sanidad, Salvador Illa; el que fuera vicepresidente del Gobierno por aquel entonces, Pablo Iglesias; y el exconsejero de Políticas Sociales, de Ciudadanos, Alberto Reyero. Este último dimitió tras la firma de los protocolos y es una de las personas que ha puesto más pie en pared contra este hecho. "Tuvo que ser apartado de sus responsabilidades por ineficaz (…) La falsedad nació en él", dictaba el comunicado trasladado desde el equipo de la presidenta. Asimismo, la nota de...
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, miente cuando dice que no murieron 7.291 personas en las residencias de mayores durante lo peor del Covid, del que se cumplen cinco años. Después de incendiar la región con un informe absolutamente retorcido y manipulado ofreció unas declaraciones en las que volvió a cambiar las cifras; todo ello el pasado miércoles y en vísperas también del estreno del documental 7291, que deja en evidencia su gestión en este apartado. Sin embargo, la lideresa regional obvia que fue ella misma la que dio los datos que se le han vuelto en contra al haber sido las persona que les dan forma víctima de los protocolos de la vergüenza que impidieron el traslado de mayores a hospitales. Así las cosas, hay que recordar que el 7.291, símbolo de lucha para que se haga justicia sobre lo acontecido en aquellas jornadas, sale del propio Gobierno de Sol. La autonomía publicó estos datos en su Portal de Transparencia en julio de 2020, tres meses después de que se firmaran unos documentos que, a pesar de poder encontrarse en los medios de comunicación y centrar la denuncia de los familiares de víctimas, la política también negó. El no traslado, dicho por personas expertas, habría salvado muchas vidas. Los textos se firmaron los días 18, 20, 24 y 25 de marzo. Rubricados por Carlos Mur, entonces un alto cargo del Ejecutivo de Sol, prohibían el traslado de pacientes con cierto grado de dependencia o deterioro cognitivo a los centros hospitalarios. Por el momento, los tribunales han dado la razón de manera continuada al gobierno madrileño, eximiéndole de cualquier responsabilidad al no quedar probado que estas decisiones políticas supusieran la muerte directa de los ancianos. No obstante, no solo voces expertas se pronuncian en contra de la gestión autonómica, sino que los protocolos están ahí (es imposible negar que se firmaron folios en los que se pidió hacer una criba) y familiares de víctimas plantearon una macrodenuncia contra la administración Sol del momento que tenía como base estos textos. "4.100" Coincidiendo con el quinto aniversario de la pandemia, la presidenta regional negaba el pasado miércoles la evidencia con un comunicado que bien podría llevar el membrete del PP de Madrid y no de la Comunidad. En él, deslizaba que el "número real de fallecidos en residencias fue de 4.100 y no de 7.291". A tenor de esta falsedad, la responsable de la administración Sol puso varios nombres sobre la mesa, entre los que destacan el del exministro de Sanidad, Salvador Illa; el que fuera vicepresidente del Gobierno por aquel entonces, Pablo Iglesias; y el exconsejero de Políticas Sociales, de Ciudadanos, Alberto Reyero. Este último dimitió tras la firma de los protocolos y es una de las personas que ha puesto más pie en pared contra este hecho. "Tuvo que ser apartado de sus responsabilidades por ineficaz (…) La falsedad nació en él", dictaba el comunicado trasladado desde el equipo de la presidenta. Asimismo, la nota de...
