Crisis en València: Catalá negocia con Vox el relevo de Badenas como teniente de alcalde tras ser apartado del partido
La hipótesis de que el teniente de alcalde se aferre al acta complica la gobernabilidad en el consistorio, que depende de un solo concejalVox fulmina a su portavoz y teniente de alcalde en València, investigado por contratos de publicidad a medios Vox ha forzado una crisis en el Ayuntamiento de València. La decisión de la dirección nacional del partido de Santiago Abascal de apartar a su portavoz en València, Juan Manuel Badenas, puede complicar gravemente la gobernabilidad de la institución más grande en la que todavía gobierna la extrema derecha, junto a las Corts Valencianes, donde no rompió el pacto. El partido ultra hizo público este lunes que suspende cautelarmente la militancia de Badenas, segundo teniente de alcalde en la capital valenciana, y lo inhabilita temporalmente para ejercer un cargo público en nombre de la formación. Vox no ha aclarado si le ha pedido el acta directamente y deja en manos de la alcaldesa, la popular Maria José Catalá, apartarlo de las funciones de gobierno. “Comunicaremos al Ayuntamiento de Valencia que el señor Badenas no es portavoz. Será la alcaldesa quien tome las decisiones que considere”, apuntó el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster, en rueda de prensa. La dirección nacional lleva días enseñándole la puerta al concejal, con el que mantienen fuertes desencuentros. El expediente concluirá esta semana y, según Fuster, “si se confirma que hay alguna irregularidad, concluirá el procedimiento en la expulsión del partido”. La investigación interna se origina en un contrato que Badenas dio a una consultora donde trabaja el marido de una dirigente del PSOE, la delegada del Gobierno Pilar Bernabé, empresa a la que el concejal dio directrices sobre como dirigir la publicidad a medios. Una serie de grabaciones en las que Badenas afirma que va a vigilar a sus rivales políticos y carga contra dirigentes ultra como Vicente Barrera, vicepresidente de la Generalitat hasta el pasado julio, habría complicado las cosas. A ello se suman una serie de denuncias en Fiscalía por parte de la oposición, todas ellas relacionadas con la fundación Valencia Activa, que preside como concejal de Empleo. La decisión ha caído como una bomba en el Ayuntamiento de València, donde el equipo del PP necesita a los cuatro concejales de Vox para gobernar. La alcaldesa gobierna con los cuatro concejales de Vox, que necesita para la mayoría absoluta, pero la mayoría en el hemiciclo se decide por un solo voto. El portavoz del equipo de gobierno, Juan Carlos Caballero, afirmó que no se plantean una ruptura con los ultras, sino que están negociando cuál será su relevo y quién asumirá las competencias de Badenas. “Hemos abierto una vía de trabajo y negociación con Vox para poder canalizar y ver el alcance de la decisión porque lo que queremos desde el Ayuntamiento de València, siempre y en todo lugar, es garantizar la estabilidad” del consistorio y que los ciudadanos “no se vean afectados por parte de las decisiones que toman sus partidos”, apuntó Caballero, que apela a la “responsabilidad” del dirigente. Si Badenas no deja el acta, solo podrían sustituirlo la concejala Cecilia Herrero -pareja del portavoz díscolo- José Gosálbez o Mónica Gil. Si la deja, se incorporaría al equipo de Vox Daniel Calabuig, abogado del Arzobispado de Valencia. El partido ultra ha trasladado la decisión al grupo político municipal, que en el momento de cerrar esta edición no se ha pronunciado sobre el futuro de Badenas. Los cuatro concejales guardan un silencio hermético mientras la oposición reclama a Catalá que los saque del gobierno local. “Estamos ante una grave crisis de gobierno municipal. Está clarísimo que Vox llevó la corrupción a dentro de las instituciones y la señora Catalá es la principal responsable de haber abierto las puertas del Ayuntamiento de València, del gobierno del Ayuntamiento de València, a Vox”, denuncia Compromís, mientras el PSPV insiste en que “el gobierno se debe quedar en minoría por decencia política” y que Badenas es “un personaje que la extrema derecha considera demasiado indigno”. Según ha podido saber elDiario.es, Badenas ha amenazado a la dirección general con no dejar el acta e incluso con dinamitar el grupo municipal, bajo su control, desde que se le señalara por el partido. elDiario.es ha tratado de contactar con el concejal sin éxito. Badenas no se ha pronunciado públicamente sobre sus intenciones. Su futuro, y por ende el del Ayuntamiento, es una incógnita.
La hipótesis de que el teniente de alcalde se aferre al acta complica la gobernabilidad en el consistorio, que depende de un solo concejal
Vox fulmina a su portavoz y teniente de alcalde en València, investigado por contratos de publicidad a medios
Vox ha forzado una crisis en el Ayuntamiento de València. La decisión de la dirección nacional del partido de Santiago Abascal de apartar a su portavoz en València, Juan Manuel Badenas, puede complicar gravemente la gobernabilidad de la institución más grande en la que todavía gobierna la extrema derecha, junto a las Corts Valencianes, donde no rompió el pacto.
El partido ultra hizo público este lunes que suspende cautelarmente la militancia de Badenas, segundo teniente de alcalde en la capital valenciana, y lo inhabilita temporalmente para ejercer un cargo público en nombre de la formación. Vox no ha aclarado si le ha pedido el acta directamente y deja en manos de la alcaldesa, la popular Maria José Catalá, apartarlo de las funciones de gobierno. “Comunicaremos al Ayuntamiento de Valencia que el señor Badenas no es portavoz. Será la alcaldesa quien tome las decisiones que considere”, apuntó el portavoz nacional de Vox, José Antonio Fuster, en rueda de prensa.
La dirección nacional lleva días enseñándole la puerta al concejal, con el que mantienen fuertes desencuentros. El expediente concluirá esta semana y, según Fuster, “si se confirma que hay alguna irregularidad, concluirá el procedimiento en la expulsión del partido”. La investigación interna se origina en un contrato que Badenas dio a una consultora donde trabaja el marido de una dirigente del PSOE, la delegada del Gobierno Pilar Bernabé, empresa a la que el concejal dio directrices sobre como dirigir la publicidad a medios. Una serie de grabaciones en las que Badenas afirma que va a vigilar a sus rivales políticos y carga contra dirigentes ultra como Vicente Barrera, vicepresidente de la Generalitat hasta el pasado julio, habría complicado las cosas. A ello se suman una serie de denuncias en Fiscalía por parte de la oposición, todas ellas relacionadas con la fundación Valencia Activa, que preside como concejal de Empleo.
La decisión ha caído como una bomba en el Ayuntamiento de València, donde el equipo del PP necesita a los cuatro concejales de Vox para gobernar. La alcaldesa gobierna con los cuatro concejales de Vox, que necesita para la mayoría absoluta, pero la mayoría en el hemiciclo se decide por un solo voto. El portavoz del equipo de gobierno, Juan Carlos Caballero, afirmó que no se plantean una ruptura con los ultras, sino que están negociando cuál será su relevo y quién asumirá las competencias de Badenas. “Hemos abierto una vía de trabajo y negociación con Vox para poder canalizar y ver el alcance de la decisión porque lo que queremos desde el Ayuntamiento de València, siempre y en todo lugar, es garantizar la estabilidad” del consistorio y que los ciudadanos “no se vean afectados por parte de las decisiones que toman sus partidos”, apuntó Caballero, que apela a la “responsabilidad” del dirigente. Si Badenas no deja el acta, solo podrían sustituirlo la concejala Cecilia Herrero -pareja del portavoz díscolo- José Gosálbez o Mónica Gil. Si la deja, se incorporaría al equipo de Vox Daniel Calabuig, abogado del Arzobispado de Valencia.
El partido ultra ha trasladado la decisión al grupo político municipal, que en el momento de cerrar esta edición no se ha pronunciado sobre el futuro de Badenas. Los cuatro concejales guardan un silencio hermético mientras la oposición reclama a Catalá que los saque del gobierno local. “Estamos ante una grave crisis de gobierno municipal. Está clarísimo que Vox llevó la corrupción a dentro de las instituciones y la señora Catalá es la principal responsable de haber abierto las puertas del Ayuntamiento de València, del gobierno del Ayuntamiento de València, a Vox”, denuncia Compromís, mientras el PSPV insiste en que “el gobierno se debe quedar en minoría por decencia política” y que Badenas es “un personaje que la extrema derecha considera demasiado indigno”.
Según ha podido saber elDiario.es, Badenas ha amenazado a la dirección general con no dejar el acta e incluso con dinamitar el grupo municipal, bajo su control, desde que se le señalara por el partido. elDiario.es ha tratado de contactar con el concejal sin éxito. Badenas no se ha pronunciado públicamente sobre sus intenciones. Su futuro, y por ende el del Ayuntamiento, es una incógnita.
