El Madrid de
Mbappé ha perdido su primera
Champions. El francés llegó al club blanco para ganarla y en su debut ha acabado lesionado, sin Europa y silbado en el Bernabéu. El Real se ha encontrado sin plantilla para competir por todos los títulos y ha caído en el que más le duele. No ha sido capaz de olvidar a
Kroos ni ha sabido superar las lesiones de
Carvajal y
Militao. El plan B blanco no ha sido consistente y se ha mostrado frágil por el centro con un
Rüdiger excesivamente extralimitado en sus acciones, flojo por los laterales, sin capacidad de alimentación en el mediocampo y superpoblado delante. Los cuatro de arriba han estado por debajo de sus posibilidades. Todos. Ni Bellingham, ni
Vinicius, ni
Mbappé ni
Rodrygo han logrado acercarse a sus mejores registros de otros años. El Madrid tiene jugadores pero le falta plantilla.
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