Crean un sistema cuántico de navegación 50 veces más preciso que el GPS
El novedoso sistema logra posicionar vehículos con una precisión récord sin usar GPS.

Una nueva tecnología basada en sensores cuánticos promete revolucionar la navegación aérea y terrestre ya que puede funcionar sin necesidad de GPS, incluso en entornos donde las señales satelitales son bloqueadas o interferidas.
Se trata de Ironstone Opal, un dispositivo que ha demostrado ser hasta 50 veces más preciso que los sistemas de respaldo convencionales.
A diferencia de los navegadores tradicionales, este sistema se basa en la detección cuántica de pequeñas variaciones en el campo magnético terrestre, lo que le permite trazar rutas con una precisión milimétrica.
Además, es pasivo, indetectable y resistente a interferencias, lo que lo convierte en una herramienta estratégica tanto para el ámbito militar como para la aviación comercial y el transporte terrestre y marítimo.
"La posibilidad de navegar sin señales satelitales es un cambio de paradigma", señalan sus creadores.
Según un estudio técnico y las pruebas realizadas, este dispositivo puede operar en tiempo real y sin necesidad de calibraciones previas. Un software basado en inteligencia artificial se encarga de compensar factores externos como vibraciones, ruido electromagnético o distorsiones del entorno.
Una precisión de navegación del 99,97%
Las pruebas realizadas incluyeron vuelos de hasta 500 kilómetros, en los que el sistema mantuvo una precisión de navegación del 99,97%, incluso bajo condiciones adversas de temperatura, altitud y maniobras. La incertidumbre en el posicionamiento fue inferior al 0,03%, una cifra impresionante en comparación con los sistemas de navegación inercial (INS), considerados hasta ahora el mejor respaldo en ausencia de GPS.
Actualmente, la mayoría de vehículos, aviones y sistemas logísticos dependen del GPS. Pero esta dependencia crítica plantea riesgos ya que las señales pueden ser bloqueadas, interferidas o saboteadas, lo que convertiría al GPS en un punto débil ante posibles conflictos o ataques tecnológicos.
De hecho, se estima que un fallo total del GPS podría suponer pérdidas diarias de más de 1.000 millones de euros en sectores como la agricultura, la logística o el transporte.
Sistemas alternativos que no funcionaron
A pesar de ello, los sistemas alternativos no han prosperado. Iniciativas como eLoran siguen sin financiación suficiente, y la antigua red LORAN-C fue desmantelada en América del Norte en 2010 y en Europa en 2015, dejando a los países sin un respaldo terrestre eficaz.
El siguiente paso es escalar esta tecnología para que pueda integrarse en drones, vehículos autónomos y plataformas militares ligeras. Su reducido tamaño, peso y consumo energético la convierten en una opción viable y versátil para múltiples aplicaciones. Estamos ante un dispositivo que establece nuevos estándares de seguridad y precisión en la movilidad del futuro.