Costaleros y nazarenos: las lesiones de 'La Pasión' que pueden prevenirse
Cirugía Ortopédica y Traumatología raquelserrano Jue, 17/04/2025 - 08:00 Con preparación previa integral Arranca la Semana Santa; tiempo de pasión, sentimiento, devoción, recogimiento, exaltación y vivencias íntimas. Las hermandades se han tomado su tiempo preparando el recorrido de los pasos, andas o tronos -plataformas pesadas y de gran volumen- donde se procesiona a las imágenes religiosas y cuyo 'peso’ recae sobre los costaleros. Ellos son los encargados de cargar los 'pasos de misterio' hasta completar un recorrido que puede durar entre dos y tres horas y del que también forman parte nazarenos y cofrades. Los costaleros tienen la responsabilidad de sacar -a veces de manera muy intrincada-, las imágenes de sus iglesias, y también de pararlas, levantarlas y hasta hacerlas bailar. Un esfuerzo mental y físico que suele saldarse, al término del recorrido procesional, con la aparición de lesiones de tipo musculo-esquelético mayoritariamente. La fascitis plantar, la tendinitis de cadera y rodilla o contracturas de los trapecios, se encuentran entre las lesiones más comunes en nazarenos y costaleros durante las estaciones de penitencia de sus hermandades en la Semana Santa. Entre los costaleros, los golpes de calor también son muy frecuentes debido a que en el reducido espacio debajo de los pasos se concentra un gran número de personas trabajando con esfuerzo. "Las lesiones más comunes en costaleros son aquellas relacionadas con la columna vertebral, tanto a nivel cervical, al ser donde recae todo el peso de la trabajadera, como a nivel lumbar, por los grandes esfuerzos que hacen en cada 'levantá' y los kilos que deben soportar durante tantas horas", explica a DM Abraham García Mendoza, jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla. En cuanto a los nazarenos, el traumatólogo indica que los daños suelen estar más relacionados con los miembros inferiores, "debido a las largas horas que han de pasar de pie y, en la mayoría de los casos, con calzados que no suelen ser los idóneos desde el punto de vista biomecánico”. Asimismo, debido al peso del cirio o la cruz que portan, el traumatólogo subraya que los miembros superiores también sufren grandes cargas de trabajo. Por lo tanto, "lesiones como fascitis plantares, tendinitis de cadera y rodilla a nivel de miembros inferiores, así como tendinopatías del manguito de los rotadores, contracturas de los trapecios y lesiones de muñecas suelen ser habituales". La importancia de la preparación previaLa preparación física antes, durante e incluso después de realizar este esfuerzo es esencial para prevenir o minimizar la aparición de las citadas lesiones. "Evidentemente, tener una buena preparación física previa es importante, pero no es cosa de un día. Si equiparamos el trabajo físico que realiza un costalero con el de un deportista asiduo que prepara una carrera, por ejemplo, no se puede hacer en dos días”.Así, considera que hay que partir de una buena base física y realizar un entrenamiento específico según se acerca el día de la carrera o de salir de costalero, en este caso. "Lo ideal es hacer ejercicio físico todo el año y mínimo 12-16 semanas previas, realizar un ejercicio físico específico para preparar el cuerpo para el esfuerzo". Se trata de fortalecer piernas, tanto cuádriceps como isquiosurales y gemelos. Fortalecer el ‘core’, (eje referido a músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, glúteos y la musculatura profunda de la columna; trapecios, dorsales, musculatura intercostal y cervicales) con ejercicios de flexibilidad y fuerza". Abraham García Mendoza, jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla. Foto: QUIRÓNSALUD. El día de la procesión, García Mendoza recomienda ejercicios de estiramiento antes y después de meterse en el paso, así como utilizar dispositivos ortoprotésicos que ayuden a proteger columna, rodillas, muñecas, entre otras zonas, "y muy especialmente en aquellos que presenten lesiones previas a la realización de la estación de penitencia. Por ejemplo, el uso de fajas lumbares es casi un fijo entre todos los costaleros". La cirugía ecoguiada permite tratar de forma no invasiva la 'rodilla del corredor’, La ortopedia, una aliada para prevenir y tratar lesiones deportivas, El Pilates es "efectivo" en dolor lumbar y cervical A su juicio, la preparación física de un costalero debe ser muy parecida a la de un deportista de élite. "No basta con prepararse unos días antes de l Fascitis plantar, tendinitis de cadera y rodilla o contracturas son lesiones comunes entre costaleros en Semana Santa que, no obstante, son prevenibles con medidas adecuadas. Off Raquel Serrano Medicina Física y Rehabilitación


Arranca la Semana Santa; tiempo de pasión, sentimiento, devoción, recogimiento, exaltación y vivencias íntimas. Las hermandades se han tomado su tiempo preparando el recorrido de los pasos, andas o tronos -plataformas pesadas y de gran volumen- donde se procesiona a las imágenes religiosas y cuyo 'peso’ recae sobre los costaleros.
Ellos son los encargados de cargar los 'pasos de misterio' hasta completar un recorrido que puede durar entre dos y tres horas y del que también forman parte nazarenos y cofrades. Los costaleros tienen la responsabilidad de sacar -a veces de manera muy intrincada-, las imágenes de sus iglesias, y también de pararlas, levantarlas y hasta hacerlas bailar. Un esfuerzo mental y físico que suele saldarse, al término del recorrido procesional, con la aparición de lesiones de tipo musculo-esquelético mayoritariamente.
La fascitis plantar, la tendinitis de cadera y rodilla o contracturas de los trapecios, se encuentran entre las lesiones más comunes en nazarenos y costaleros durante las estaciones de penitencia de sus hermandades en la Semana Santa. Entre los costaleros, los golpes de calor también son muy frecuentes debido a que en el reducido espacio debajo de los pasos se concentra un gran número de personas trabajando con esfuerzo.
"Las lesiones más comunes en costaleros son aquellas relacionadas con la columna vertebral, tanto a nivel cervical, al ser donde recae todo el peso de la trabajadera, como a nivel lumbar, por los grandes esfuerzos que hacen en cada 'levantá' y los kilos que deben soportar durante tantas horas", explica a DM Abraham García Mendoza, jefe del Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla.
En cuanto a los nazarenos, el traumatólogo indica que los daños suelen estar más relacionados con los miembros inferiores, "debido a las largas horas que han de pasar de pie y, en la mayoría de los casos, con calzados que no suelen ser los idóneos desde el punto de vista biomecánico”. Asimismo, debido al peso del cirio o la cruz que portan, el traumatólogo subraya que los miembros superiores también sufren grandes cargas de trabajo. Por lo tanto, "lesiones como fascitis plantares, tendinitis de cadera y rodilla a nivel de miembros inferiores, así como tendinopatías del manguito de los rotadores, contracturas de los trapecios y lesiones de muñecas suelen ser habituales".
La importancia de la preparación previa
La preparación física antes, durante e incluso después de realizar este esfuerzo es esencial para prevenir o minimizar la aparición de las citadas lesiones. "Evidentemente, tener una buena preparación física previa es importante, pero no es cosa de un día. Si equiparamos el trabajo físico que realiza un costalero con el de un deportista asiduo que prepara una carrera, por ejemplo, no se puede hacer en dos días”.
Así, considera que hay que partir de una buena base física y realizar un entrenamiento específico según se acerca el día de la carrera o de salir de costalero, en este caso. "Lo ideal es hacer ejercicio físico todo el año y mínimo 12-16 semanas previas, realizar un ejercicio físico específico para preparar el cuerpo para el esfuerzo". Se trata de fortalecer piernas, tanto cuádriceps como isquiosurales y gemelos. Fortalecer el ‘core’, (eje referido a músculos abdominales, lumbares, de la pelvis, glúteos y la musculatura profunda de la columna; trapecios, dorsales, musculatura intercostal y cervicales) con ejercicios de flexibilidad y fuerza".

El día de la procesión, García Mendoza recomienda ejercicios de estiramiento antes y después de meterse en el paso, así como utilizar dispositivos ortoprotésicos que ayuden a proteger columna, rodillas, muñecas, entre otras zonas, "y muy especialmente en aquellos que presenten lesiones previas a la realización de la estación de penitencia. Por ejemplo, el uso de fajas lumbares es casi un fijo entre todos los costaleros".