Confiesa el acusado de participar en el asesinato de su amigo en Ceuta en 2022
Mohamed Alí fue asesinado por tres amigos suyos por un vídeo comprometido que no querían que saliera a la luz.

Uno de los tres acusados de participar en el asesinato y el ocultamiento del cadáver del joven de 17 años Mohamed Alí ha confesado todos los hechos este lunes durante la primera sesión de la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Ceuta. Era el único mayor de edad cuando ocurrió el crimen y que no había sido juzgado aún.
La acusación particular, encabezada por el abogado Marcos García, y la Fiscalía piden para E.L.A. 25 años de cárcel por asesinato con premeditación y alevosía. A los cuatro les unía una relación de amistad rota por la tenencia por parte de la víctima de un vídeo que comprometía a uno de los ya condenados, A.A.O. El juicio, que cuenta con jurado popular, continuará este martes.
El abogado de la defensa ha señalado que su cliente tiene reconocida una discapacidad del 45% y ha alegado que, pese a tener 30 años el día del asesinato frente a los 17 de los otros dos participantes del crimen -ya condenados a ocho y seis años de internamiento- fue manipulado por ellos.
La Fiscalía y la acusación particular tratarán de convencer al jurado de que hubo premeditación por parte de los tres implicados, mientras la defensa reduce la responsabilidad del acusado a la ocultación del cadáver y encubrimiento de los hechos. La defensa de la familia de la víctima ha remarcado que los tres implicados guardaron silencio durante un año mientras las autoridades buscaban al joven, que permanecía en paradero desconocido.
Un vídeo, amistades rotas y un asesinato
El asesinato tuvo lugar el 13 de enero de 2022, pero no fue hasta febrero de 2023 cuando se hallaron los restos, tras la detención de los tres acusados, gracias a una investigación de la Policía Nacional.
Los dos menores pasaron en junio de 2023 por el Juzgado de Menores: A.A.O fue condenado a ocho años de internamiento en régimen cerrado y a cinco de libertad vigilada, y la acusada S.M.B, a seis años de internamiento en régimen cerrado y a tres de libertad vigilada. La sentencia fue ratificada por la Audiencia de Cádiz. El agente del Cuerpo instructor del atestado, que llevó a cabo el seguimiento de la operación y acabó dando con los implicados, testificará en la sesión de este martes.
Mohamed Alí Lamsseyeh tenía 17 años cuando fue asesinado. Mantenía una relación de amistad con A.A.O, S.M.B, ambos de su misma edad, y con E.L.A. Los problemas comenzaron, según ha confirmado el acusado, cuando se supo que la víctima poseía un vídeo en el que uno de los acusados aparecía vestido de mujer, maquillándose y bebiendo alcohol.
S.M.B contactó con Alí para mediar y quedaron un 13 de enero. Los tres implicados lo recogieron en el vehículo del mayor de edad, el único con licencia. En el maletero del coche introdujeron el bate de béisbol con el que posteriormente A.A.O le provocaría la muerte. Todos se trasladaron a un edificio abandonado en el llamado "Monte de la Tortuga". Allí, entre dos de los acusados -tal y como ha relatado el fiscal- escondieron el bate por la zona "con sigilo".
Mohamed se negó en varias ocasiones a borrar el contenido audiovisual comprometido de A.A.O, lo que ocasionó que él mismo comenzara a propinarle patadas y golpes con el bate de béisbol. Finalmente, cedió y se deshizo del vídeo. Volvieron a subir al coche y el acusado retomó las agresiones.
La víctima huyó en mitad del bosque y de la noche, ante lo que E.L.A ha reconocido en el juicio que le cerró el paso con el coche. Mohamed terminaría tirándose por un terraplén, al no encontrar otra salida. Fue entonces cuando, al comprobar que ya estaba gravemente herido, otro de los acusados tomó el bate, se aproximó a la víctima y lo hirió en numerosas ocasiones hasta acabar con su vida. Tras recuperar el móvil del fallecido, dejaron su cuerpo en el lugar del crimen y se marcharon para limpiar el bate y el coche con lejía.
Ese mismo día, la madre de Mohamed Alí denunció la desaparición de su hijo, que no fue a recogerla al trabajo como solía hacer. Se organizaron bateas durante meses, pero los restos no aparecieron hasta el 2 de febrero de 2023, tras la detención de los tres implicados, que acabaron confesando y dirigieron a los agentes al lugar donde abandonaron los restos del joven de 17 años.