‘Cónclave’ (la película) retrata el cónclave (real) que tendrá lugar tras la muerte del papa Francisco
El filme muestra el proceso para encontrar un nuevo papa, que es elegido en Roma por los cardenales electores menores de 80 años.


La película Cónclave (premio Óscar a mejor guion adaptado en 2025), dirigida por Edward Berger (ganador de cuatro Óscar por Sin novedad en el frente), retrata aunque de forma ficcionada lo que ocurrirá en las próximas semanas en la Iglesia católica tras la muerte del papa Francisco.
- Qué es el cónclave. Tras la muerte de un papa, comienza un proceso para encontrar un sucesor, que es elegido en Roma por los cardenales en una reunión conocida como cónclave.
Basada en un libro. La película está basada en el libro homónimo que Robert Harris escribió en 2016. Harris es autor de otras obras adaptadas al cine como El escritor o El oficial y el espía, ambas dirigidas por Roman Polanski.
- Mientras escribía el libro, Harris consultó con el difunto cardenal inglés Cormac Murphy-O’Connor (que participó en el cónclave de 2005 que eligió al papa Benedicto XVI), según contó el escritor a The Times. Además, el guionista Peter Straughan y los realizadores de la película recibieron una visita privada al Vaticano para documentarse, como contaron a USA Today.
El argumento. La película comienza cuando, tras la repentina muerte del papa, el cardenal decano, el británico Thomas Lawrence (interpretado por Ralph Fiennes), que atraviesa una profunda crisis de fe, recibe el encargo de gestionar el proceso de transición para elegir a un nuevo pontífice, es decir, el cónclave.
Los protocolos. La película recoge de manera plausible el protocolo que sigue a la muerte del papa, así como los rituales y mecanismos del cónclave, cuyas reglas están recogidas en la constitución apostólica.
- No obstante, en la película se salta de la muerte del papa al inicio del cónclave. En realidad, la reunión de cardenales para elegir al nuevo pontífice se convoca al menos 15 días después de la confirmación de la muerte del papa.
- Los cardenales, que llegan a Roma desde todas las partes del mundo para participar en el cónclave, se alojan en un lado de la basílica de San Pedro y se desplazan a la Capilla Sixtina del Vaticano para realizar las votaciones. Algo que sí refleja la película.
- El filme también muestra el completo aislamiento al que se somete a los cardenales desde que el maestro de ceremonias pontificias pronuncia la frase “extra omnes”, “todos fuera”.
- Como se ve en la película, el papa puede despojar a un cardenal de su derecho a entrar en el cónclave. Francisco lo hizo con Angelo Becciu, implicado en un escándalo financiero.
- Aunque el filme no especifica el número exacto de votaciones que tienen lugar en el cónclave, se representan múltiples rondas durante el proceso, con intervalos de reflexión y oración entre ellas. Cada votación se realiza en secreto, y los resultados se anuncian mediante el humo: blanco si se elige un nuevo papa, negro si no hay consenso. Este enfoque refleja la estructura real del cónclave, en la que no hay un límite de tiempo fijo para la elección.
- El desarrollo del cónclave en la película refleja una profunda división entre los cardenales en dos grandes bloques: conservadores y progresistas, que no logran los dos tercios necesarios de los votos para erigir un nuevo papa. Finalmente, se ven obligados a buscar un nuevo candidato de consenso. Esto ocurrió de verdad en el cónclave de 1978. Como no se alcanzó la mayoría de dos tercios en las primeras rondas, el proceso avanzó hacia un consenso que permitió la elección del cardenal polaco Karol Wojtyła (Juan Pablo II).
Los protagonistas.
- El protagonista de la película es Lawrence, el decano del Colegio de Cardenales. Se trata de una figura relevante en el proceso que se inicia tras la muerte del papa, ya que es una de las máximas autoridades en periodo de sede vacante y quien dirige el cónclave, como detalla la constitución apostólica. Desde 2020, este cargo recae sobre Giovanni Battista Re, que no podrá participar en el próximo cónclave porque tiene más de 80 años y le sustituirá el cardenal más anciano que no tenga esa edad.
- Otro de los principales personajes de la película es la figura del cardenal in pectore, “en su pecho”. Se refiere a aquellos eclesiásticos elevados a cardenales por el papa, pero cuyo nombramiento se mantiene en secreto por razones de seguridad, por ejemplo, para protegerlo en contextos de persecución religiosa o tensiones políticas. Este nombramiento no se hace público hasta que el papa decide revelarlo, momento en el cual el cardenal adquiere todos los derechos y deberes asociados a su cargo. Si el papa fallece sin haber hecho público el nombramiento, el cardenalato queda sin efecto —le ocurrió a Juan Pablo II, que murió en 2005 sin mencionar en su testamento quién era el cardenal in pectore—. Así lo dispone el Código de Derecho Canónico, específicamente el Canon 351, 3.
- Otra autoridad importante que aparece en la película es la del cardenal camarlengo, quien se encarga de tomar las decisiones administrativas y de gestión del Vaticano hasta que sea nombrado un nuevo papa. En la realidad es el estadounidense Kevin Joseph Farrell, y en la película es el cardenal Joseph Tremblay, interpretado por John Lithgow.
Las referencias a Francisco en la película.
- El papa de la película muere en su habitación, en una especie de hotel donde vive dentro del Vaticano. Se trata de la Domus Sanctae Marthae, la casa Santa Marta, donde residió Francisco sus 12 años de papado. Concretamente, el papa vivió en la suite 201, en el segundo piso de la residencia, hasta su muerte.
- En la ficción, además, el papa fallecido tiene mucho en común con Francisco. La película lo muestra con una visión reformadora, un papa que ha intentado limpiar la corrupción en la Curia y que cuenta con la oposición del sector conservador de la iglesia.