¿Cómo es la memoria de los gatos? Esto es lo que sabe la ciencia sobre sus recuerdos

La memoria felina es más intensa cuando está ligada a una emoción fuerte, ya sea positiva o negativa.

Mar 19, 2025 - 07:48
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¿Cómo es la memoria de los gatos? Esto es lo que sabe la ciencia sobre sus recuerdos

Cuando observamos a un gato responder a su nombre, recordar la ubicación de su plato de comida o incluso reaccionar con cautela ante un lugar donde tuvo una mala experiencia, es probable que nos preguntamos: ¿qué capacidad de retención tienen realmente los gatos?

A diferencia de los humanos, que utilizamos palabras e imágenes para almacenar recuerdos, la memoria felina parece estar más ligada a los sentidos del olfato y el sonido, lo que plantea interesantes interrogantes sobre cómo los gatos perciben su pasado.

Hasta donde se ha podido demostrar a través de la ciencia, los gatos poseen tanto memoria a corto plazo como a largo plazo. Esta capacidad para recordar eventos pasados influye en su comportamiento y en la manera en que interactúan con su entorno.

Memoria a corto plazo

La memoria a corto plazo les permite recordar información durante un breve periodo. Un experimento realizado con 50 gatos reveló que podían recordar dónde se encontraba la comida en un plazo de hasta 15 minutos después de haber visto dónde la colocaban. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la precisión de sus recuerdos disminuía.

Este tipo de memoria también se aplica a la orientación espacial. Los gatos utilizan su memoria para desplazarse en su entorno, recordando la ubicación de objetos y rutas seguras. Por ejemplo, si un gato está explorando una habitación y encuentra un obstáculo en su camino, gracias a este tipo de memoria puede recordar su posición durante unos minutos y evitarlo sin necesidad de mirarlo nuevamente.

Memoria a largo plazo

A diferencia de la memoria a corto plazo, la memoria a largo plazo permite recordar experiencias durante meses o incluso años. Los gatos pueden recordar lugares, personas y situaciones específicas, especialmente si han estado vinculadas a experiencias emocionales intensas, como el miedo, la alegría o el peligro.

Un ejemplo de esta capacidad es el estudio que demostró que los gatitos pueden reconocer el olor de su madre hasta un año después de la separación. Si bien no podemos saber con certeza si recuerdan a su madre como tal o simplemente reconocen un olor familiar, el hecho de que muestren una preferencia por su olor frente al de otros gatos indica que conservan algún tipo de recuerdo de ella.

Según la experta en comportamiento felino Mikel Delgado, la memoria de los gatos está profundamente influenciada por el contexto y las emociones: “Los gatos recuerdan eventos que tienen una relevancia significativa en sus vidas, ya sea positiva o negativa. Un gato que ha sido maltratado puede mostrar signos de miedo o ansiedad en situaciones similares incluso años después”, explicaba Delgado en una entrevista para Popular Science.

Memoria asociativa

Este tipo de memoria es crucial para la supervivencia, ya que les permite recordar qué situaciones son seguras y cuáles deben evitar, es decir, para relacionar eventos con consecuencias. Por ejemplo, un gato que ha tenido una mala experiencia con un robot aspirador probablemente huirá cada vez que escuche su sonido, incluso si han pasado meses desde la última vez que lo vio.

Este tipo de memoria también juega un papel en la formación de vínculos con las personas y otros animales presentes en el hogar. Los gatos recuerdan a sus cuidadores, especialmente si han tenido experiencias positivas con ellos. Aunque se trata de animales que no expresan su afecto de la misma manera que los perros, reconocen e identifican las voces humanas y pueden recordar interacciones pasadas sin dificultad.

El papel del olfato en la memoria felina

Como declarábamos al inicio, a diferencia de los humanos, los gatos parecen depender en gran medida del olfato para recordar, lo que sugiere que su forma de almacenar recuerdos puede ser más multisensorial que la nuestra.

Esta dependencia del olfato podría explicar por qué algunos gatos reaccionan de manera diferente ante ciertas personas o lugares, incluso si no los han visto en mucho tiempo. Un gato podría recordar un hogar anterior si detecta un aroma familiar, o podría evitar un lugar donde tuvo una experiencia negativa en el pasado.

¿Tienen memoria autobiográfica?

Uno de los debates en la comunidad científica es si los gatos poseen memoria autobiográfica, es decir, la capacidad de recordar eventos específicos con detalles contextuales. En perros, algunos estudios han demostrado que pueden recordar experiencias pasadas de manera similar a la memoria humana, pero en los gatos este fenómeno aún no ha sido completamente estudiado.

Sin embargo, se ha observado que los gatos pueden recordar eventos específicos y reaccionar en consecuencia, lo que sugiere que podrían tener una forma de memoria episódica, aunque quizás no tan desarrollada como en los humanos.

Aunque algunos de los estudios realizados hasta la fecha han arrojado luz sobre cómo los gatos almacenan y recuerdan información, aún queda mucho por descubrir. Sabemos que tienen una memoria sorprendentemente buena para eventos significativos, especialmente aquellos relacionados con la supervivencia, el afecto y la seguridad. Sin embargo, el modo exacto en que organizan y acceden a sus recuerdos sigue siendo desconocido.

Lo que sí podemos afirmar con seguridad es que nuestros gatos no viven solo en el presente. Recuerdan experiencias, lugares y personas, y su comportamiento refleja los aprendizajes que van acumulando a lo largo de su vida.