No es de extrañar que, cuando nos sumerjamos en el mar de alguna de las playas de españolas, nos encontremos flotando algún residuo. Algo que también vemos en nuestras calles, y que se ha convertido en habitual ver basura tirada sobre las mismas. Un problema ambiental que conoce de primera mano el nadador español y conductor de autobús Alberto Lorente, más conocido en redes sociales como @elhombredelasaguas, cuando se adentra en el mar y ve "el estado pésimo de nuestros litorales por la zona de Barcelona, la cual está sucia no, lo siguiente", tal y como explica a 20minutos a través de una llamada telefónica.

Lorente, que es poseedor de varios récords nacionales y cuatro récords Guiness tiene un nuevo reto entre manos: "dar la vuelta a España" a nado, incluyendo Canarias y Baleares, para "concienciar a la gente de que el ecosistema cada vez está peor".

"Cada brazada cuenta y cada playa importa", es el lema de este último proyecto con valor solidario que se suma a todos los que ha ido realizando, y con los que ha conseguido recaudar más de 100.000  euros para diferentes asociaciones y ONG para su organización sin ánimo de lucro, 'Un reto, una vida'.

Un proyecto que no hará solo, ya que para llevarlo a cabo se puso en contacto con Enrique Herrero (@quiquebolsitas) y diferentes colectivos autóctonos. "Quique es un profesor de instituto que en sus ratos libres se dedica a recoger basura y es entonces cuando le planteo el proyecto", explica.

Desde Bilbao a Salou

El evento busca recorrer las costas españolas mientras se recogen los residuos de las playas, el cual comienza el 22 de abril en Bilbao y termina el 10 de mayo en Salou, en un recorrido en contra de las agujas del reloj. "La idea es pasar por todas las comunidades del litoral marítimo y hacer una etapa por comunidad. Aunque hay comunidades como Andalucía o Comunidad Valenciana, que al ser tan grandes hacemos dos etapas. Queríamos incluir Baleares, Canarias y Ceuta. No obstante, Ceuta no ha querido sumarse al proyecto", cuenta sobre cómo será el recorrido.

Una iniciativa que fusiona el deporte con la conciencia por el medio ambiente. Mientras que Alberto recorre las playas a nado, Herrero lidera los eventos por playa de la recogida de basura, haciendo plogging para saber "cuántos kilos vamos a recoger de basura en cada etapa". Aunque no irán solos, ya que les acompaña una furgoneta: "Vamos cuatro personas en una furgoneta, Ford es nuestro principal patrocinador. Ellos nos proporcionan el vehículo. Llevamos nuestro propio conductor, un filmador y Quique y yo".

"Me estoy quitando horas de sueño, aunque no debería, ya que el descanso forma parte del entrenamiento"

Todo ello con un objetivo claro: "Que la gente vea cuántos kilos de basura recogemos en 20 días y así piense en cambiar". Un reto al que se puede unir quien quiera, eso sí, con precaución: "La participación es sobre todo fuera del agua, porque dentro por seguridad es inviable, excepto los últimos metros y con previo aviso. Por el plan de seguridad que hay".

Un itinerario complicado

Un reto que no ha estado exento de numerosas complicaciones, especialmente a nivel logístico, ya que tal y como nos explica Alberto, se necesitan numerosos permisos para poder realizarlo. "A modo de ejemplo, solo en Galicia se necesitan varios permisos de Puertos Deportivos, Capitanía, Costas o de Parque Nacional. Eso multiplicado por 14 etapas. El proyecto es más fuera del agua que dentro, sobre todo por la logística que tiene. Aunque nos están ayudando desde las Concejalías de Medio Ambiente y Deportes", asegura.

"Solo en Bilbao se necesitan unas 200 personas para la salida y llegada, para hacerlo posible y que sea seguro. Para ello hemos tenido que pedir permisos de vía pública, policía y varios seguros. En este sentido, hemos solicitado seguros de responsabilidad civil del propio proyecto como otro de voluntariado por si pasa algo", continúa diciendo.

El coste del reto

Como cualquier proyecto de estas características, tiene un alto coste, algo que han conseguido asumir gracias al apoyo de varios patrocinadores: "Lo presupuestamos en unos 24.000 euros, contando con el vehículo, dietas, noches, gasolina..."

"Necesito tener tiempo con mi familia, que estos momentos no vuelven"

"Fue entonces cuando comenzaron los dolores de cabeza para encontrar patrocinadores, que paguen todas esas facturas, vuelos y hoteles. Por suerte hemos llegado a cubrir el proyecto entero, aunque no es un proyecto para ganar dinero. De hecho, creo que perderemos", explica.

La exigencia personal y la conciliación personal

Alberto es conductor de autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona y además tiene mujer y dos hijos. Conciliar su trabajo, familia y el reto, no ha sido fácil.

"Me he pedido días de vacaciones para hacer este viaje de tres semanas. Aunque la empresa me ayuda mucho y nunca han puesto un problema", asegura.

Un reto que tiene además un gran nivel de exigencia físico y para el cual ha tenido que entrenar muchas horas: "Me estoy quitando horas de sueño, aunque no debería, ya que el descanso forma parte del entrenamiento. Aunque ya tengo mucha base, echo muchas horas e intento salvar todos los entrenos posibles".

Una aventura en la que lo que más teme es el tiempo: "El mayor temor es que las condiciones meteorológicas no nos ayuden, ya que en esta época son muy inestables. Veremos qué tal, las corrientes, temperaturas del agua y cómo conseguimos lidiar con ellas".

Por parte de su familia tiene todo el apoyo, "aunque a la mayor le importa más el móvil o el carnet de conducir que otra cosa", dice entre risas. "Mientras que el pequeño, el cual tiene 6 años, todavía es un poco desconocedor", continúa. "Sin embargo, robo mucho tiempo en casa, es por ello que voy a dejar de meterme en estos proyectos tan grandes y este será el último. Necesito tener tiempo con mi familia, que estos momentos no vuelven", comenta sobre el sacrificio personal que supone hacer esta serie de retos.