Los nubarrones formados sobre el cielo de Buenos Aires y el conurbano hacen a muchos preguntarse por el pronóstico para el fin de semana largo de Carnaval, que se extenderá hasta el martes 4 de marzo.

Estos días, especialmente el lunes y martes feriados, suelen estar atravesados por las celebraciones callejeras, que pueden verse amenazadas por una meteorología adversa. Aunque la inestabilidad forma parte del panorama para las próximas jornadas, el consenso actual es que la caída de agua no sería generalizada en la mayor parte del fin de semana y más allá.

Cómo es el pronóstico para el fin de semana largo

El Servicio Meteorológico Nacional, por caso, prevé que la mayoría de estos eventos se concentren el viernes 28 de febrero, última jornada del segundo mes del año, donde anticipa 40% de probabilidad de tormentas aisladas de la mañana a la tarde, y hasta un 70% en la franja nocturna.

La previsión de tormentas aisladas se mantendrá el 40% hasta las primeras horas del sábado, acompañadas de un viento que podría alcanzar los 22 kilómetros por hora. En su pronóstico para LA NACION, el meteorólogo Diego Angeli pinta un escenario probable para ese día: “Seguiremos con el escenario de incertidumbre atmosférica, es posible que usted se levante ya con lluvia, incluso puede que algunos truenos lo hayan despertado por la noche, con el correr de las horas el área de posibles tormentas se habrá desplazado para dejarnos una ventana de mucha menos inestabilidad, con chances de que el resto del día este exento de precipitaciones”.

Pero a partir de entonces se abre un período de días inestables, indudablemente nublados, pero con bajas probabilidades de lluvia. Esto es válido para el domingo 2, lunes 3 y martes 4 de marzo. Para estas tres jornadas, las probabilidades de lluvia son del 10% en todas las franjas horarias, lo cual puede traducirse como que puede llover en cualquier momento o en ninguno. De todas maneras, el pronóstico del SMN exhibe que no se tratarán de episodios prolongados ni potencialmente disruptivos.

Angeli profundiza en la dificultad para predecir la lluvia que tendrán los días del fin de emana largo: “transcurre una semana donde es muy difícil tener precisión en cuando y cuanto va a llover, quizás el mejor ejemplo fue ayer [por el miércoles 26] donde mientras se registraban chaparrones en el sur del conurbano, no caía ni una gota en la Capital”.

En paralelo a estos cielos, se sentirán temperaturas altas, una combinación que potenciará la humedad en las próximas jornadas: para el sábado, la máxima estimada es de 27°C, misma estimación que rige para el domingo. Los días del fin de semana largo tendrán situaciones dispares: mientras que el lunes seguirá en la línea de los 28°C, el martes el termómetro podría llegar a los 30°C en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el conurbano.

Angeli coincide parcialmente, al plantear la siguiente situación para los próximos días: “La semana que viene no mostrará demasiados cambios, por lo que seguiremos con días inestables y húmedos. Tendremos descenso de aire caliente, lo que llevará al termómetro a una máxima crucero de 28ºC, con alta sensación térmica. Recién el sábado 8 entrará una masa de aire frío y seco removiendo toda la humedad configurando una hilera de doce días seguidos inestables”.