Celulares: por qué no hay que usarlos jamás durante este momento del día, según Bill Gates

Según la visión del magante, es fundamental evitar las distracciones de la realidad virtual y aumentar las interacciones entre pares. ¿Qué drástica decisión adoptó en su familia?

Abr 22, 2025 - 21:59
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Celulares: por qué no hay que usarlos jamás durante este momento del día, según Bill Gates

Hoy en día, no se puede dejar de lado la relevancia de los celulares para la comunicación, el trabajo y el entretenimiento. Gracias a sus potencialidades ya forman parte de las rutinas productivas o de ocio de muchas personas y es casi imposible evitarlos.

No obstante, lo anterior lleva a que ciertos usuarios utilicen desmedidamente estos dispositivos. A causa de esto, el propio Bill Gates, cofundador de Microsoft y un gran referente de los aspectos tecnológicos, aseguró que debemos dejar a un lado los smartphones.

Aunque el magante no desconoció el valor de los smartphones, señaló, en diálogo con The Mirror, que durante los almuerzos o cenas familiares es conveniente olvidarse de la tecnología y conectar entre los pares.

Bill Gates: por qué no hay que usar celulares en almuerzos familiares

Bill Gates afirmó que las tecnologías modernas -en este caso los celulares- limitan y reducen las interacciones entre los humanos.

No solo por el hecho de estar "pegados a una pantalla", sino por la molestia que puede ocasionar el sonido de las notificaciones cuando recibimos un mensaje.

Bill Gates recomienda que las familias dejen de lado los celulares durante los encuentros claves del día.

Aunque cuando Gates era joven no existían estos dispositivos, lo cierto es que tampoco se exponía a distracciones como la música o televisión, ya que se anteponían sus intereses.

"No tenemos teléfonos móviles en la mesa cuando comemos, no les dimos teléfonos móviles a nuestros hijos hasta los 14 años y se quejaron de que otros niños los habían adquirido antes", dijo el cofundador de Microsoft.

Según su visión, en medio de un boom tecnológico hay que priorizar la socialización con el resto de las personas y no adentrarse en una realidad virtual y totalmente paralela a lo cotidiano y los afectos familiares.