«Batalla política» frente al «golpe letal» de paralizar la conexión de Ávila con la A-6
El consejero de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, criticó ayer nuevamente la decisión «más política que técnica» del Ministerio de Transportes de paralizar el estudio informativo para unir a Ávila con la Autovía del Noroeste (A-6) debido, según el departamento que dirigir Óscar Puente, a una baja intensidad media diaria (IMD) de tráfico. Tras recordar que este tramo ya contaba con un estudio de impacto ambiental favorable , el consejero apuntó en la capital abulenses a «contradicciones evidentes» en la política del Ministerio y aseguró, a modo de ejemplo, que otros tramos con niveles de tráfico similares -como entre Toledo y Aranjuez, citó- sí están siendo impulsados e, incluso, con proyectos ya en licitación. Asimismo, Sanz Merino lamentó que otras comunidades autónomas gobernadas por el PSOE -en referencia a Castilla-La Mancha- estaría recibiendo más impulso en sus infraestructuras viarias, frente al «desinterés» hacia Castilla y León, informa Ep. «Cuando hay voluntad política, se superan las barreras técnicas», afirmó antes de asegurar que planteará una «batalla política» en lo que considera un «golpe letal» para la vertebración de Castilla y León y «una condena» a a Ávila «a seguir aislada desde el punto de vista de las comunicaciones con el resto de provincias, o hacerlo a través de una autovía de peaje que lo que hace es penalizar económicamente a sus ciudadanos de Ávila», señaló en un acto en el que participaron el vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, el presidente de la Diputación y del PP en Ávila, Carlos García, y el diputado Héctor Palencia. El consejero agradeció por otro lado la iniciativa parlamentaria de los populares «exitosa y alineada con las tesis del Gobierno de esta Comunidad» sobre el mapa concesional de transporte que «debe ser retirado y tratarse al máximo nivel, en la Confederación Sectorial de Transporte», afirmó. Y es que, según explicó el consejero, ese proyecto del Gobierno -que fue rechazado hace unos días en el Congreso con la abstención de los socialistas- afectaría a 380 municipios y a unas 474 paradas en Castilla y León, un 71 por ciento de las que tienen en este momento las rutas de transporte del Estado, que quedarían suprimidas». En el caso de Ávila, «que supondría un impacto brutal, pues 35.000 habitantes se quedarían sin comunicación». Mientras, para Bravo es el momento de elaborar uno nuevo basado en el consenso, por lo que «si el Congreso vota a favor de un plan dialogado, ¿por qué insiste el Ministerio en imponer este modelo?», se preguntó, informa Ical. «El transporte y la movilidad son servicios esenciales, y lo que está haciendo el Ministerio es dinamitar esa conectividad, especialmente en el medio rural», afirmó antes de denunciar «el desgobierno» y falta de planificación en materia de movilidad del departamento dirigido por Puente.
El consejero de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León, José Luis Sanz Merino, criticó ayer nuevamente la decisión «más política que técnica» del Ministerio de Transportes de paralizar el estudio informativo para unir a Ávila con la Autovía del Noroeste (A-6) debido, según el departamento que dirigir Óscar Puente, a una baja intensidad media diaria (IMD) de tráfico. Tras recordar que este tramo ya contaba con un estudio de impacto ambiental favorable , el consejero apuntó en la capital abulenses a «contradicciones evidentes» en la política del Ministerio y aseguró, a modo de ejemplo, que otros tramos con niveles de tráfico similares -como entre Toledo y Aranjuez, citó- sí están siendo impulsados e, incluso, con proyectos ya en licitación. Asimismo, Sanz Merino lamentó que otras comunidades autónomas gobernadas por el PSOE -en referencia a Castilla-La Mancha- estaría recibiendo más impulso en sus infraestructuras viarias, frente al «desinterés» hacia Castilla y León, informa Ep. «Cuando hay voluntad política, se superan las barreras técnicas», afirmó antes de asegurar que planteará una «batalla política» en lo que considera un «golpe letal» para la vertebración de Castilla y León y «una condena» a a Ávila «a seguir aislada desde el punto de vista de las comunicaciones con el resto de provincias, o hacerlo a través de una autovía de peaje que lo que hace es penalizar económicamente a sus ciudadanos de Ávila», señaló en un acto en el que participaron el vicesecretario de Economía del Partido Popular, Juan Bravo, el presidente de la Diputación y del PP en Ávila, Carlos García, y el diputado Héctor Palencia. El consejero agradeció por otro lado la iniciativa parlamentaria de los populares «exitosa y alineada con las tesis del Gobierno de esta Comunidad» sobre el mapa concesional de transporte que «debe ser retirado y tratarse al máximo nivel, en la Confederación Sectorial de Transporte», afirmó. Y es que, según explicó el consejero, ese proyecto del Gobierno -que fue rechazado hace unos días en el Congreso con la abstención de los socialistas- afectaría a 380 municipios y a unas 474 paradas en Castilla y León, un 71 por ciento de las que tienen en este momento las rutas de transporte del Estado, que quedarían suprimidas». En el caso de Ávila, «que supondría un impacto brutal, pues 35.000 habitantes se quedarían sin comunicación». Mientras, para Bravo es el momento de elaborar uno nuevo basado en el consenso, por lo que «si el Congreso vota a favor de un plan dialogado, ¿por qué insiste el Ministerio en imponer este modelo?», se preguntó, informa Ical. «El transporte y la movilidad son servicios esenciales, y lo que está haciendo el Ministerio es dinamitar esa conectividad, especialmente en el medio rural», afirmó antes de denunciar «el desgobierno» y falta de planificación en materia de movilidad del departamento dirigido por Puente.
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