Aviso importante de los bancos: siempre tienes que hacer este gesto al sacar dinero del cajero

Vivimos en una era en la que los pagos digitales y el uso de tarjetas de crédito o débito se han convertido en parte de la rutina diaria. Sin embargo, eso no significa que el dinero en efectivo haya pasado a mejor vida. Aunque la tecnología facilita las transacciones, aún son millones las personas que prefieren el dinero físico para sus compras cotidianas. Y es que tener billetes y monedas en el bolsillo sigue ofreciendo cierta tranquilidad para muchos. Eso sí, el uso del efectivo conlleva también sus riesgos, especialmente al sacar dinero del cajero.

Por ello, el Banco de España ha lanzado una serie de recomendaciones para utilizar los cajeros con mayor seguridad. Uno de los consejos más destacados es un gesto que todos deberíamos hacer nada más recibir el dinero: guardarlo inmediatamente en la cartera. Parece obvio, pero pasarlo por alto puede costarnos muy caro.

Lo que debes hacer al sacar dinero del cajero

Aunque la digitalización avanza a pasos agigantados, el uso del efectivo sigue muy presente entre la ciudadanía española. Los datos no dejan lugar a dudas: según el último informe sobre hábitos en el uso del dinero en metálico, elaborado por el Banco de España, un 57% de los españoles sigue utilizando billetes y monedas a diario, y un 59% lo considera su método de pago preferido.

Por este motivo, los delincuentes han ido perfeccionando sus tácticas para aprovecharse de quienes utilizan cajeros automáticos. Existen métodos avanzados como la instalación de dispositivos en el lector de tarjetas, conocidos como skimmers, que permiten clonar la información contenida en la banda magnética.

A esto se suma el uso de cámaras diminutas colocadas de forma estratégica para grabar el momento en el que introducimos el PIN. Otra técnica habitual consiste en manipular el dispensador de efectivo para que el dinero no salga, simulando un error técnico, cuando en realidad han bloqueado el mecanismo con algún objeto.

Recomendaciones del Banco de España

Frente a estos riesgos, el Banco de España ha elaborado una serie de recomendaciones prácticas que nos pueden ayudar a evitar disgustos. Lo primero es activar las alertas del banco, ya sea por SMS o correo electrónico, para recibir notificaciones inmediatas cada vez que se realice una operación con nuestra cuenta. Esto nos permite detectar rápidamente movimientos sospechosos y actuar con rapidez.

Otra medida e considerar es establecer límites diarios de retirada. Así, si alguien accede de forma fraudulenta a nuestra tarjeta, no podrá sacar grandes cantidades de dinero. También es recomendable planificar con antelación cuánto efectivo vamos a necesitar, y si se trata de una suma elevada, valorar si no sería mejor utilizar una transferencia bancaria o un método de pago más seguro.

No todos los cajeros son iguales, y la elección del lugar donde retiramos el dinero puede marcar la diferencia. Siempre es más seguro usar cajeros que estén ubicados dentro de oficinas bancarias o en zonas muy transitadas y bien iluminadas. Sacar dinero en lugares oscuros, apartados o poco frecuentados aumenta los riesgos.

Asimismo, antes de insertar la tarjeta, conviene examinar el cajero con atención. Si detectamos elementos extraños o mal encajados en el lector, el teclado o la ranura del dinero, lo mejor es no utilizarlo y avisar a la entidad correspondiente. Estos detalles, aunque parezcan insignificantes, pueden ser señales claras de que el cajero ha sido manipulado.

Uno de los errores más frecuentes que cometemos al sacar dinero es no tapar el teclado al introducir el PIN. Puede parecer una tontería, pero éste simple gesto puede evitar que alguien lo grabe con una cámara oculta o lo vea desde algún ángulo. Del mismo modo, debemos desconfiar de cualquier persona que se acerque demasiado o que intente ayudarnos cuando estamos frente al cajero, sobre todo si se produce algún error.

Una práctica muy habitual (y peligrosa) es dejarse el recibo en el cajero. Aunque pueda parecer inofensivo, el papel puede contener datos sensibles como los últimos dígitos de la tarjeta o información parcial de la cuenta. Lo más recomendable es recoger el comprobante y, si no lo necesitamos, destruirlo antes de tirarlo a la basura.

En conclusión, aunque sacar dinero de un cajero automático es algo habitual, no debemos subestimar los riesgos que conlleva. La clave está en mantener la atención y aplicar pequeñas medidas de seguridad que, aunque simples, resultan muy efectivas para evitar fraudes o robos. Actuar con calma, revisar el entorno y el propio cajero, proteger el PIN y, sobre todo, guardar el dinero de inmediato en un lugar seguro antes de alejarse, son acciones que pueden marcar una gran diferencia.

También es esencial saber cómo actuar ante cualquier incidente: bloquear la tarjeta cuanto antes y denunciar lo sucedido. En estos casos, cada minuto cuenta. Al final, protegernos no depende sólo de la tecnología o del banco, sino también de nuestra actitud y responsabilidad.