Avenida Mariscal Tito, Mostar: el infierno en el que los cascos azules españoles levantaron una guardería
Ahora que se plantea cada vez más el envío de tropas españolas a Ucrania, hablan los soldados que aterrizaron en Bosnia en la primera misión exterior de la democracia en suelo europeo. Tenían que mantener una paz inexistente en una ciudad sitiada y destruida, que guarda un gran recuerdo del legado español. Uno de los motivos: aquellos niños de los soportales, como la misteriosa Alissa, a los que ayudaron a crecer y a los que han buscado décadas más tarde Leer
