Aumenta un 310% el número de niños con autismo en España por la maternidad tardía

1. Factores que explican el incremento de casos
2. Un reto para el sistema educativo
3. Desconocimiento sobre el autismo
4. Aumenta la demanda de atención especializada

El número de alumnos con autismo en España se ha disparado en la última década. En el curso 2011-2012, las aulas contaban con 19.023 niños diagnosticados dentro del trastorno del espectro autista (TEA). En el último periodo escolar del que se tienen datos, el 2022-2023, la cifra asciende a 78.063. Esto supone un incremento del 310,36%, según datos del Ministerio de Educación.

Factores que explican el incremento de casos

Este fuerte aumento no responde a un único factor. Aunque los avances en detección temprana han permitido identificar con mayor precisión estos casos, hay elementos ambientales y sociales que también influyen en el fenómeno. Uno de los más relevantes es el aumento de la edad de los progenitores.

Antonio Barbeito, presidente de la Asociación de Centros de Apoyo Educativo (ASCADE) y fundador de la Academia Mundoestudiante, señala que "los avances en detección han mejorado nuestro entendimiento del trastorno, pero la edad de los padres y los problemas metabólicos o del sistema inmunológico pueden influir en el aumento de casos".

A su juicio, la combinación de estos factores "explica con bastante certeza este incremento tan importante".

Además, el contexto ambiental y económico juega un papel clave. "El factor ambiental es una causa bastante clara y el económico, al estar ligado al nivel de cuidados de la progenitora, también influye", sostiene Barbeito.

Un embarazo con complicaciones puede estar relacionado con un mayor riesgo de TEA en el niño, aunque la relación exacta aún se sigue estudiando.

Un reto para el sistema educativo

El trastorno del espectro autista abarca un rango amplio de síntomas y niveles de afectación. Mientras algunos niños requieren un apoyo intensivo y metodologías educativas específicas, otros pueden integrarse sin dificultad en el sistema educativo convencional.

Barbeito subraya que "los alumnos con grados más bajos se sienten cómodos en la comunidad escolar, mientras que los de mayor afectación necesitan estrategias más especializadas". Esto plantea un reto importante para el sistema educativo, que no siempre dispone de los recursos necesarios.

Actualmente, los centros privados de educación no reglada han desarrollado metodologías que favorecen la adaptación de los alumnos con TEA. "Estos espacios permiten a los estudiantes sentirse protegidos y confiados. En la enseñanza reglada, esto es más difícil debido al elevado número de alumnos y la falta de personal especializado", apunta el presidente de ASCADE.

Desconocimiento sobre el autismo

El principal obstáculo en la enseñanza de alumnos con autismo sigue siendo el desconocimiento sobre el trastorno. Barbeito advierte que "el TEA sigue siendo un gran desconocido y su tratamiento varía significativamente según el grado de afectación".

La clave, según el experto, está en la detección temprana y en la adaptación del entorno educativo para que los niños con TEA se sientan parte de la comunidad de aprendizaje.

En los últimos años se han hecho avances en la educación de estos alumnos, con un mayor enfoque en el análisis individual de sus necesidades y en el desarrollo de estrategias de enseñanza personalizadas. "Analizar las necesidades de cada estudiante y adaptar el programa a su evolución han sido claves para su aprendizaje", explica Barbeito.

Aumenta la demanda de atención especializada

Pese a estos avances, la demanda de atención especializada sigue en aumento. "Estamos en proceso de dar respuesta, pero la comunidad educativa debe evolucionar hacia un modelo más personalizado", sostiene. A su juicio, el papel de los docentes es fundamental, aunque su formación sigue siendo un punto débil.

"Los profesores ejercen de mentores y su acompañamiento es clave, pero aún hay carencias en su formación, no solo en TEA sino en otras áreas como la inteligencia artificial", destaca.

Entre las estrategias más efectivas para la inclusión de estos niños en el aula destacan el trabajo con pequeños retos y recompensas motivacionales, así como la creación de comunidades de aprendizaje. "El análisis constante de micro-objetivos y la integración en una comunidad son claves para su evolución", concluye Barbeito.

Mientras las cifras siguen creciendo, la educación afronta el reto de adaptarse a una realidad que ya es imposible ignorar.