Así llegan Rusia y Ucrania al plan de paz: una línea de frente casi fija y el 20% del territorio ucranio ocupado
Moscú ha llegado va controlar poco más del 25% del territorio ucraniano, que ahora sería un 20%.

Donald Trump quiere poner fin a la guerra de Ucrania, o sea, a la invasión rusa de ese país. Pero todo indica que va a dejar que esa paz sea más beneficiosa para uno de los contendientes. Este miércoles, el presidente de Estados Unidos anunció un acuerdo con Vladimir Putin para negociar el fin de la guerra en Ucrania. Luego llamó a Volodímir Zelenski para contarle lo negociado.
No deja de ser curioso: hace unos días Francia convocó una reunión de los principales aliados europeos para el día 12 de febrero con la intención de coordinar el esfuerzo militar y diplomático para la guerra. Ese día llegó y no hubo reunión, pero sí que apareció Trump para anunciar que ya había empezado a negociar la paz con Putin, unilateralmente.
"Esta guerra no habría ocurrido si [yo] hubiese sido presidente, pero sucedió, así que debe terminar. No deberían perderse más vidas", sostiene el presidente estadounidense. Según el republicano, Putin también manifestó su intención de "detener las muertes que están teniendo lugar en la guerra entre Rusia y Ucrania".
El 24 de febrero se cumplirán tres años del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Ese día, la guerra comenzará su cuarto año... o no, si el taxativo método de Trump resulta realmente efectivo. Todo apunta que Ucrania y Europa saldrán perdiendo.
En qué momento está la guerra
En marzo de 2014, Rusia se anexionó la península de Crimea, en el Mar Negro, perteneciente a Ucrania, y luego respaldó a los separatistas prorrusos en una insurgencia armada contra las fuerzas de Kiev en la región oriental de Donbás, en Ucrania.
La invasión rusa se ha convertido en una guerra de desgaste. Ambos bandos se enfrentan desde trincheras laberínticas y una línea de frente que se extiende más de 1.000 km, desde el sur de la región de Kherson hasta Kharkiv, en el noreste.
Rusia controla el 20% del territorio ucraniano
En el inicio de la guerra, los rusos tomaron Jersón en marzo de 2022 y Mariúpol en abril. Tras fracasar en su intento de tomar la capital ucraniana, Kiev, el Kremlin se centró en la región suroriental de Donbás, que incluye Donetsk y Luhansk, donde apoya a los combatientes separatistas desde 2014.
En marzo de 2022, Moscú controlaba poco más de un 25% del territorio ucraniano. En junio, al llegar el conflicto a sus primeros cien días, el presidente ucraniano admitió que Rusia controlaba cerca del 20% del país.
A finales de ese año, Ucrania retomó territorios mediante contraofensivas en el sur y el este. En noviembre de 2022, Ucrania retomó partes del Óblast de Jersón. Poco después, Rusia anunció la anexión de cuatro provincias parcialmente ocupadas.
En febrero de 2023, Rusia movilizó a cerca de 200.000 soldados para una nueva ofensiva en el Dombás. En junio, Ucrania lanzó otra contraofensiva en el sureste que no logró ningún resultado positivo. Tras ese movimiento fallido, en noviembre, el Comandante en Jefe ucraniano Valerii Zaluzhnyi dijo que la guerra había llegado a un punto muerto.
La fallida ofensiva de Kursk
Ucrania se apoderó de parte de la región rusa de Kursk, unos 1.250 kilómetros cuadrados, en una incursión sorpresa en agosto de 2024. Sin embargo, ya en octubre, las tropas ucranianas empezaron a perder territorio. La ofensiva de Kiev cubría unos 600 km2 a finales de noviembre, según War Mapper, una superficie inferior a la conquistada por Rusia en Ucrania en noviembre.
Pero la incursión ucraniana se produjo a costa de territorio en la región oriental de Donetsk. En la parte final de 2024, Rusia siguió avanzando en esa región y al tiempo, Ucrania lanzó varios ataques contra refinerías rusas.
Ucrania esperaba frenar la ofensiva rusa y tomar la iniciativa, pero Kiev tuvo que admitir las dificultades para contener al ejército ruso, más numeroso y mejor equipado, en medio de la escasez de efectivos. Pasados seis meses de la incursión ucraniana en Kursk, los rusos habían conseguido recuperar más del 60% del territorio bajo control ucraniano, aunque no han podido expulsar al enemigo.
La batalla de Donetsk
A finales de noviembre de 2024, Moscú controlaba alrededor del 18,07% del territorio ucraniano, según detalla Le Monde.
En Donetsk, Novovasylivka, al suroeste de Pokrovsk, fue el mayor bastión que quedó en manos ucranianas. Pero en el último día de enero, Moscú anunció su toma. Queda ahora Pokrovsk. Su conquista asestaría un golpe demoledor a Kiev, abriría un camino hacia el oeste a las fuerzas rusas y daría si cabe más ventaja al Kremlin en unas negociaciones. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las localidades donde Rusia habría avanzado son Kúpiansk, Chasiv Yar y Kurajove.
Rusia ganó más de 4.000 km2 en 2024
En 2025, el Kremlin ha seguido bombardeando ciudades ucranianas. Actualmente, Moscú controla cerca del 20% del territorio de Ucrania, principalmente en el este y el sur, tras ganar más de 4.000 km2 de territorio en 2024. Eso incluye Crimea y amplias zonas de las regiones de Donetsk, Luhansk, Jersón y Zaporiyia.
"Nos han confiscado aproximadamente el 20% de nuestras tierras", reconoció el propio Zelenski el pasado viernes. Mientras Ucrania mantiene los ataques con drones contra barcos y vehículos militares rusos, sus tropas resisten en unos 450 kilómetros cuadrados en la región de Kursk.
¿Han caído todos los soldados de Corea del Norte?
Ante la posibilidad de una negociaciones con Putin dirigidas por Trump, Ucrania ha intentado estabilizar sus defensas y reforzar su posición en el este. Y así, Kursk ha sido la zona más atacada por las tropas de Zelenski.
El 7 de febrero, el Ministerio de Defensa de Rusia aseguró haber repelido una ofensiva ucraniana en esa región rusa, como parte de la contraofensiva que inició en agosto de 2024. Moscú habría movilizado una fuerza de unos 50.000 soldados, incluidos al menos 10.000 de Corea del Norte.
Las tropas ucranianas habrían avanzado hasta cinco kilómetros detrás de las líneas rusas al sureste de la ciudad de Sudzha en la región de Kursk, según mostraban las imágenes geolocalizadas mencionadas por el ISW. Lo han hecho presionando a las tropas asiáticas a cargo de defender esa región rusa.
Las bajas entre los norcoreanas serían numerosas. A mediados de enero, informes ucranianos apuntan a "pérdidas catastróficas" por parte de los soldados asiáticos en Malaya Loknya. Según informes y portales bélicos internacionales, las tropas de Corea del Norte se vieron reducidas casi al completo por culpa de una mala coordinación y falta de apoyo por parte del Ejército ruso.
Diciembre y enero: una auténtica carnicería
De acuerdo con los últimos informes ucranianos, unos 4.000 soldados norcoreanos habrían caído en batalla en la región de Kursk. Al iniciarse febrero, la Inteligencia de Reino Unido aseguró que Rusia había sufrido "más de 50.000 bajas" en combate en lo que va de 2025. Así, enero habría sido el segundo mes con un mayor número de bajas desde el inicio de la guerra (sólo superado por diciembre de 2024).
El pasado 10 de febrero, las Fuerzas Armadas de Ucrania cifraron en más de 850.000 las bajas sufridas por el Ejército ruso desde el inicio de la invasión. Dos días después, sumaron 1.500 muertos más, según la agencia Interfax.