Así es Marco Perego, el marido italiano de Zoe Saldaña al que conoció en un avión
Se trata de un artista con el que se casó hace más de una década, en 2013.

Hoy por hoy, casi con total seguridad se puede decir que en la madrugada del 2 al 3 de marzo, en el Dolby Theatre de Los Ángeles, sonará el nombre de Zoe Saldaña como ganadora del Oscar a mejor actriz secundaria por su trabajo en la película Emilia Pérez, aunque la cinta haya perdido fuelle en otras categorías debido a sus diversas polémicas —los tuits de Karla Sofía Gascón o el uso de inteligencia artificial—. La intérprete de Nueva Jersey ha ido ganando los anteriores premios, del Globo de Oro al Critics Choice Award, y en ellos siempre ha repetido un nombre, que seguramente también sonará en la gran noche de Hollywood: Marco.
Se refiere, claro, al gran amor de su vida, Marco Perego Saldaña, italiano de 45 años, originario de Saló, un pequeño municipio de la provincia de Brescia, en la región de Lombardía, al norte del país. Hoy por hoy es un artista reconocido, pero sus pasos podrían haber sido muy distintos. Sobre todo, tal y como explican desde la revista Elle, debido a sus orígenes humildes: su padre era camarero en un restaurante y su madre ama de casa. Como a su progenitor le apasionaba el fútbol, el joven Marco también lo practicaba y llegó a entrar en un equipo de Venecia, si bien una lesión a los 21 años cambió por completo su sino, pues en su convalecencia se centró en el arte.
Lo primero que hizo fue mudarse a Nueva York, donde estuvo encadenando trabajos en diversos bares y restaurantes, amén de entrenar a equipos juveniles de fútbol. "Yo vivía en el Spanish Harlem casi sin dinero. Un día me acerqué a [la productora de cine] Gilda Moratti y le dije: 'Oye, mira mis creaciones y dime qué opinas. Si te da la risa, ya me intento buscar otra cosa", explicó Perego al New York Observer.
Sin embargo, a Moratti le gustó tanto lo que vio que le compró una obra y, a partir de ahí, sus cuadros y esculturas comenzaron a venderse —sobre todo entre gente del mundo del cine— y llegaron las exposiciones en ferias y galerías de todo el mundo, desde la Art Basel a la Royal Arts Academy de Londres, la Galerie Gmurzynska o el Museo Tuscolano de Roma. De hecho, su fama fue creciendo tan rápido que Dolce & Gabbana le seleccionaron para pintar los fondos de su campaña Where Fashion Meets Art de 2008, donde de hecho hacía referencias a Hollywood —en una de sus pinturas representa a Edward Norton, curiosamente también nominado este año, en Amerinca History X—.
Poco después sería la primera vez que Zoe Saldaña oiría hablar de él. "Conozco a mi pareja desde hace cinco años. Sabía de su trabajo. Sabía de él. Luego nos conocimos", reveló a THR en julio de 2014, después de que posasen juntos por primera vez, en mayo de 2013, besándose en el estreno de Star Trek: Into the Darkness. Pero la historia de su primer encuentro fue mucho más curiosa, como reveló la propia actriz de 46 años a Today.
"Le vi de espaldas. Serían las 6:30 de la mañana, en un vuelo a Nueva York. No puedo ni describirlo, fue un pálpito. Y él se dio la vuelta en ese momento, porque también lo sintió. Y yo entiendo que la gente no crea en el amor a primera vista; yo no lo hacía, porque soy muy del estilo de Sigmund Freud, una persona muy lógica, pero reconozco perfectamente que no tengo una explicación para eso. Y no necesito explicarlo. Fue suficiente con que lo sintiera así", rememoró.
Según Saldaña, ambos se desdijeron rápidamente después de conocerse y tomaron la decisión de hacer aquello que juraron "no hacer jamás": casarse. "En cuanto decidimos que nos íbamos a casar, no esperamos. Lo hicimos tres semanas después. Esa parte fue muy, muy rápida", contó entre risas sobre aquel verano de 2013, cuando se casaron en Londres, aunque también llegaron las críticas, dado que Marco adoptó el apellido de la intérprete de origen dominicano y puertorriqueño.
"Traté de disuadirlo", confesó ella en 2015 para InStyle. "Le dije: 'Si usas mi nombre, toda tu comunidad de artistas, los hombres latinos, todo el mundo te va a emascular'. Pero Marco me miró y me dijo: 'Ah, Zoe, no me importa en absoluto", rememoró, así como que a él le gustó la idea de "convertirse de verdad" en parte de su familia y "representar su legado" de su padre —el biológico falleció cuando ella era pequeña y ella y su hermana se criaron y consideran su padre a Dagoberto Galán, el segundo marido de su madre—.
De hecho, el artista había viajado en secreto unos días antes de la boda a República Dominicana para pedirle permiso a la familia, grabarlo y enseñárselo a Zoe a su regreso a Londres. Sin embargo, Zoe se cabreó al descubrir que no había ido a Nueva York como le dijo y estuvo sin hablarle unos días, los que transcurrieron hasta que él le explicó su plan y le pidió matrimonio. Tras la boda, además, él se tatuó el rostro de su esposa.
Después llegarían los hijos. El 27 de noviembre de 2014, Zoe dio a luz a sus gemelos, Cy Aridio y Bowie Ezio, a quienes se uniría, a finales de 2016, el tercer hijo del matirmonio, Zen Hilario. Todos ellos residen en su mansión de 17,5 millones de dólares —la adquirieron en 2023— en Montecito, en la misma exclusiva zona de California en la que también viven el príncipe Harry y Meghan Markle. Allí suelen ir a visitarles sus familias, dado que suelen celebrar a lo grande las fiestas como Navidad, y sus amistades, como Penélope Cruz.
La pareja está en un momento inmejorable de su relación, también porque siempre se han apoyado en sus respectivos proyectos. Tanto, que Saldaña protagonizó en 2024 la película The Absence of Eden [Frontera de fuego], que Perego coescribió y dirigió. En ella, la actriz interpreta a una inmigrante indocumentada llamada Isabelle que abandona su hogar en México. Durante el rodaje, eso sí, tuvieron algunos problemas, pero el artista habló de ellos en broma. "Cuando ella habla español, es que estoy en problemas", dijo entre risas, "pero siento que, cuanto más experiencias vayamos teniendo juntos, iremos siempre a mejor".