Así es la primera proposición de ley para convertir en delito las terapias de conversión

La propuesta normativa registrada por Sumar, Podemos, Junts, ERC y BNG propone penas de cárcel de uno a cuatro años para quienes las practiquen.

Feb 18, 2025 - 15:04
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Así es la primera proposición de ley para convertir en delito las terapias de conversión
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Sumar, Podemos, Junts, ERC, Bildu y BNG han registrado una proposición de ley para convertir la práctica de las terapias de conversión en delito. Esto implicaría reformar el Código Penal para imponer penas de cárcel, aunque la propuesta legislativa también contempla una batería de medidas económicas y habitacionales para proteger a las víctimas de esta violencia que equivaldría “a formas de tortura”, tal y como expresó el experto independiente de la ONU

  • Qué son las terapias de conversión. La asociación No Es Terapia las define como “todas aquellas prácticas dirigidas a modificar o anular la orientación sexual, la identidad o la expresión de género de una persona”. La ONU las califica como “humillantes, degradantes y discriminatorias”.
  • Qué consecuencias tienen para la salud de las víctimas. Un informe del Parlamento Europeo (2022) señalaba que las terapias de conversión producen “pensamientos suicidas e intentos de suicidio, autolesiones, depresión, ansiedad y odio hacia uno mismo”. La Asociación Americana de Psicología (APA) afirma “que no solo son ineficaces, sino que son dañinas”. 

Qué penas de cárcel supondría la práctica de las terapias de conversión

La proposición de ley registrada para convertir las terapias de conversión en delito establece penas de uno a cuatro años de prisión para quienes las practiquen (o multa de ocho a 24 meses). Establece el mismo castigo para quienes remitan a una persona a que un tercero le practique terapias de conversión, la fuercen a recibirla o consientan que la practiquen. 

Esta pena se impondrá en su mitad superior cuando la víctima sea menor de edad o especialmente vulnerable por alguna razón. 

Además, la propuesta señala que el consentimiento de la víctima será irrelevante, así como que para perseguir estas terapias no será necesaria ni la denuncia de la propia víctima ni de sus representantes legales. 

La promoción y difusión de las terapias de conversión quedan fuera, solo se considerará delito la práctica en sí. Estos actos, en cambio, seguirán prohibidos y regulados en el ámbito administrativo, es decir, que quienes promocionen, difundan o publiciten estas terapias podrán enfrentarse a sanciones económicas, pero no a pena de prisión.

“No se tipifican como delito tampoco los actos preparatorios para la consumación de las terapias, por ejemplo, tener materiales para llevarlas a cabo o conspirar para ejercer estas terapias en aras de respetar el principio de intervención mínima del derecho penal”, explica Saúl Castro, abogado especializado en derechos LGTBI, presidente de No Es Terapia y quien ha redactado esta propuesta junto a los partidos que la registran.

Más allá del delito de terapias de conversión: qué otras cuestiones regularía la ley

La propuesta normativa registrada contempla tanto ayudas económicas como habitacionales. No son para todas las víctimas, sino para aquellas que dependen económicamente de los perpetradores (o conocedores) de las terapias de conversión o para quienes conviven con estos. “Por ejemplo, podría ser beneficiario de estas ayudas una víctima superviviente que convive con sus padres, que han sido precisamente los que han forzado a su hijo a someterse a una de estas terapias”, explica el abogado Saúl Castro. 

Por otro lado, la proposición de ley también establece la obligación de que la Administración pública desarrolle encuestas e investigaciones para medir la magnitud de las terapias de conversión, así como el perfil de las víctimas.

Además, el texto contempla la obligación de que las autoridades públicas y funcionarios informen al Ministerio Fiscal, Policía u otras autoridades competentes en caso de tener conocimiento de que un menor de edad podría estar siendo víctima de terapias de conversión.

Por qué convertir las terapias de conversión en delito

Cómo explicábamos en Newtral.es, perseguir las terapias de conversión en España es difícil: hasta ahora no ha habido ninguna sanción administrativa a pesar de que siete leyes autonómicas y una estatal —la ley trans y LGTBI— las prohíben. Actualmente hay al menos nueve casos abiertos contra estas prácticas después de haber interpuesto las denuncias correspondientes. 

Convertir las terapias de conversión en delito, es decir, criminalizarlas “es un paso necesario para acabar con esta violencia”, apunta Saúl Castro. “Una vez estas prácticas sean tipificadas en el Código Penal, serán los jueces [y no autoridades políticas, como corresponde a través de la vía administrativa] quienes las investiguen. Las víctimas podrán reclamar indemnizaciones y los autores de estas prácticas no podrán librarse con un crowdfunding de las sanciones económicas que se les impongan”, añade el abogado especializado en derechos LGTBI.

En definitiva, según el abogado de No Es Terapia, “se ha demostrado que la prohibición a través de un régimen sancionador no está siendo efectiva en ningún caso”. Y añade: “No todas las conductas deben ser consideradas delitos, pero sí la práctica de estas terapias por su gravedad”. 

El PSOE se descuelga de la proposición e Igualdad asegura que trabaja el tema

El PSOE finalmente se ha descolgado de la propuesta de ley registrada que ahora inicia su camino parlamentario. Primero deberá ser admitida a trámite para después ser debatida en el Pleno del Congreso y someterse a la fase de enmiendas antes de su hipotética aprobación. 

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, informaba unos días antes del registro de esta propuesta de que estaba trabajando “junto a Justicia para ver la posibilidad de incorporar al Código Penal” las terapias de conversión. Este medio ha preguntado a Igualdad si el Gobierno presentará su propio anteproyecto de ley, elaborado por este ministerio, pero desde esta cartera remiten a las declaraciones de Redondo.

Por otro lado, desde Igualdad aseguran que están “avanzando con el expediente sancionador contra siete diócesis que estarían promocionando estas terapias”, expediente que incoó este ministerio tras la denuncia presentada por No Es Terapia.

La historia de Xavi Martínez, superviviente de las terapias de conversión

Xavi Martínez fue captado a los 18 años después de que unos conocidos del Camino Neocatecumenal, movimiento religioso al que pertenecía, le recomendaran buscar ayuda para poder compaginar su homosexualidad con los valores de la Iglesia. Así llegó al Centro de Orientación Familiar Mater Misericordiae (Valencia), donde le remitieron a la organización Es posible la esperanza para seguir el “itinerario de maduración integral”, como lo llaman sus miembros.

“Al principio te dicen que te entienden, que te van a acompañar. Poco a poco se van metiendo en tu vida, te hacen test psicológicos para conocer detalles de tu vida que luego usarán en tu contra. Por ejemplo, si has tenido una mala relación con tu padre lo usan para decir que tu homosexualidad tiene su origen en esa ausencia de figura masculina. Sientes que algo malo ocurre contigo y acabas aceptando que hay que corregirlo”, explica Xavi.

Este superviviente relata que recibió logoterapia para aprender a hablar como una persona heterosexual, fue sometido a abstinencia sexual forzada y a control masturbatorio, e ingresado en un convento. Varios años después, y tras abandonar progresivamente ese entorno, consiguió denunciar. De momento, su caso está en fase de instrucción.

Uno de sus peores recuerdos sucedió cuando estaba ingresado en el convento, donde conoció a una chica trans llamada Daniela. “Nos obligaban a llamarla por su nombre masculino y a forzarla a jugar al fútbol, entre otras cosas. Un día, cuando yo ya estaba fuera, recibí una llamada: me dijeron que Daniela se había suicidado”, cuenta Xavi. A día de hoy, en su lápida sigue apareciendo deadname (el nombre masculino, anterior a la transición) por petición expresa de sus padres, a pesar de que ella, como asegura Xavi, vivía como Daniela. “Las terapias de conversión cuestan vidas. Por eso esta ley es necesaria”, concluye Xavi.