"Andor' son ocho películas": Diego Luna nos da las claves del final de la mejor serie de 'Star Wars'

El espía rebelde de Diego Luna se propulsa hacia 'Rogue One' en la segunda y última temporada de 'Andor'. Hablamos con el actor mexicano y el creador Tony Gilroy.

Abr 22, 2025 - 07:46
 0
"Andor' son ocho películas": Diego Luna nos da las claves del final de la mejor serie de 'Star Wars'

Tony Gilroy (saga Bourne) no es un fanático de Star Wars. No creció fingiendo pilotar Halcones Milenarios ni blandiendo sables de luz de plástico. Y, pese a ello, o más bien gracias a ello, es el artífice de las dos apuestas más originales en la Galaxia reciente: Rogue One: Una historia de Star Wars (2016), spin-off que conecta con Una nueva esperanza (1977), y la serie Andor, precuela a su vez de Rogue One.

Hemos asumido erróneamente que todo autor merecedor de expandir el universo de George Lucas debe haber mamado y venerado la Fuerza desde su concepción, como Dave Filoni, pero Gilroy asegura que la distancia emocional respecto al material original le ha ayudado a crear un mundo propio y único dentro del vasto espacio. “Siempre me ha beneficiado tener un punto de vista nuevo”, nos explica el showrunner de Andor durante la entrevista por el estreno de la segunda y última temporada de la serie el 23 de abril en Disney+.

Aclara que siempre ha sido cuidadoso y respetuoso con el legado y los fans de la franquicia, pero se ha permitido romper “las reglas necesarias” para favorecer la historia. No en vano lo que le atrajo a la Galaxia Muy, Muy Lejana fue lo que quedaba por contar de ella: “La lucha entre la luz y la oscuridad, los Jedi... Todo eso se ha explorado hasta la saciedad. Hay mil millones de criaturas en la Galaxia y la mayoría nunca ha oído hablar de la Fuerza, de los Sith o los Jedi. No saben ni les importa quiénes son los Skywalker. Ya se ha hecho la ficción en el restaurante, yo quería ir a la cocina”.

Cuando aterrizó en el set de Rogue One para enderezar la producción de Gareth Edwards en la fase de reshoots, la cocina estaba hecha un desastre. Sin embargo, consiguió sacar brillo a los heroicos miembros de la Alianza Rebelde que robaron los planos de la Estrella de la Muerte y alteraron el curso de la guerra. Para cuando Gilroy regresó a la cocina en 2022 con Andor, la vajilla revolucionaria relucía.

Su primera temporada, que recuperaba a Cassian Andor (Diego Luna) cinco años antes de sacrificarse en Scarif, obró el milagro convenciendo a los amantes de Star Wars, pero también a aquellos que visitan sus planetas esporádicamente. Al triunfo entre el público se le sumó el éxito de crítica, que le valió posiciones privilegiadas en las listas de mejores series del año y nominaciones a los Premios Emmy o los Globos de Oro.

Tres años después, Luna ha podido digerir la buena acogida y la achaca a la capacidad de la trama de resonar con el espectador: “Esta es una historia sobre una revolución, sobre personas haciéndose con el control y uniéndose para luchar por una causa, y eso siempre será relevante”.

Para él, la clave como actor para dar con un buen producto que además puede ser exitoso está en sentirse conectado con la historia: "El gran problema hoy en día es que los proyectos empiezan queriendo complacer a todo el mundo y te olvidas de complacerte a ti mismo como audiencia, cuando primero deberías pensar como audiencia: ¿Verías algo así? ¿Es algo que te importa? Si la respuesta es sí, probablemente descubrirás que hay otras personas como tú que se esforzarán por verla".

Andor regresa ahora con una temporada final que abordará los cuatro años previos al inicio de Rogue One. La primera entrega, a medio camino entre la intriga política, el thriller de espías y la aventura bélica, siguió a Cassian en su transformación de ladrón galáctico a paladín rebelde, en un viaje que alcanzó el cénit en la misión en Aldhani y la tríada carcelaria. En el último episodio, la chispa de la rebelión se encendió en Ferrix con el discurso póstumo de Maarva Andor (Fiona Shaw), el origen de una llama que no hará sino avivarse en los años venideros.

"Mátame o reclútame": así será 'Andor', temporada 2

En la escena final de la primera temporada de Andor, Cassian se reunía con Luthen Rael (Stellan Skarsgård), líder rebelde disfrazado de anticuario, y lo retaba a acabar con su vida o sumarlo a la causa. Así, los nuevos episodios seguirán al protagonista dentro de la fuerza insurgente y su evolución hasta convertirse en la pieza clave de la Alianza Rebelde que conocimos en el filme de Edwards.

“Cassian tendrá que lidiar con su miedo a no ser suficientemente bueno, un sentimiento que tiene arraigado por no haber podido cuidar de lo que amaba”, nos adelanta Diego Luna. Quien también enfrentará las secuelas de lo ocurrido en la pasada entrega será Bix Caleen (Adria Arjona), amiga de la infancia y la persona más cercana a Andor: “Ha pasado un año desde que sufrió la tortura del Doctor Gorst (Joshua James) y veremos cómo le ha afectado, las consecuencias del trauma a través del tiempo”.

Cassian y Bix no estarán solos contra el Imperio: regresan Luthen, la senadora infiltrada Mon Mothma (Genevieve O’Reilly) y el rebelde Saw Gerrera (Forest Whitaker). Al otro lado, volverán la teniente imperial Dedra Meero (Denise Gough) y su nuevo aliado, el exinspector Syril Karn (Kyle Soller).

Ambos bandos se reforzarán con dos viejos conocidos de Rogue One: el temible director imperial Orson Krennic (Ben Mendelsohn) y el adorado droide K-2SO (Alan Tudyk), compañero fiel de Andor. “Había expectación por el regreso de Alan y estamos muy contentos con la forma de introducir al personaje”, promete Gilroy sobre el aliado robótico.

Si bien el equipo no se atreve a dar detalles específicos sobre lo que acontecerá en la segunda temporada, Luna destaca una mayor complejidad en las relaciones entre los personajes, el entramado sociopolítico y la expansión del universo, añadiendo que han llevado estos aspectos “tan lejos como ha sido posible”.

El creador confía una vez más en la narración en bloques que utilizó en la primera entrega: así, los 12 episodios que conforman la última temporada se dividen en cuatro bloques de tres episodios, con cada bloque dedicado a cada uno de los cuatro años que hay que transitar hasta Rogue One. “Es un territorio inexplorado que nos permite jugar con la intensidad”, afirma el director sobre esta estructura tan particular: “Básicamente, hay que pensar en ello como cuatro películas. Contando la primera temporada, hemos hecho ocho películas a lo largo de cinco años”.

"No solo hemos hecho ocho películas, sino que estas cuentan además la historia de cómo un personaje llegó a estar en otra película", puntualiza Luna, aludiendo a Rogue One. Si bien Arjona y Luna coinciden en que contar la historia de sus personajes durante cortos periodos anuales ha sido el gran desafío interpretativo de esta entrega, Diego se enfrentó a otra dificultad añadida en los estudios Pinewood: “Es el reto recurrente con este personaje. Para un mexicano, enero es un mes bastante frío en Inglaterra y siempre encuentran la forma de rodar justo entonces las escenas en las que se supone que estamos en un planeta cálido".

"Se nos ve expulsando vaho al respirar", continúa rememorando entre risas: "Y ese vaho se arregla, se borra en postproducción, pero lo que no se arregla es que yo me estoy congelando mientras hablo un idioma que no es el mío y finjo que no hace mucho frío”. He ahí los verdaderos gajes del oficio de héroe galáctico de los que nadie te habla.

Polvo de estrellas: el final de 'Andor'

El último día de rodaje de Andor en Pinewood pasaron infinidad de cosas. Dos semanas antes, el equipo había vuelto a reunirse en los estudios tras un parón de seis meses por las huelgas en Hollywood y esa jornada marcaba el final de una aventura que para gran parte de ellos había comenzado en el set de Rogue One.

Adria Arjona tuvo un día de lo más provechoso: no paró de suplicar a Tony Gilroy que escribiera otra temporada, pidió a su maquilladora que le hiciera un tatuaje con aguja y tinta en honor a Bix y le dio tiempo para rodar una de las primeras escenas en las que aparece su personaje en los nuevos episodios. “Me costó bastante hacerla”, admite: “Tony y Diego estaban ahí, todo el mundo estaba ahí, y me puse nerviosa, recién tatuada, no paraba de llorar. Bix es un personaje que me ha costado mucho dejar ir”.

Gilroy coincide en que fue una jornada “muy emotiva” y “abrumadora”, y recuerda cómo el equipo se reunió para ver un vídeo resumen de la segunda temporada que montó el ayudante de edición a modo de despedida. “Andor ha sido una experiencia feliz que acompañará a mucha gente que ha trabajado en ella”, señala el creador.

De ahí que para Luna no solo el último día de rodaje sino el desarrollo completo de la segunda entrega haya tenido un regusto amargo, pues lo acercaba más y más a la conclusión de un viaje que comenzó hace una década. “Cuando me despedí de Cassian en Rogue One, estaba bien, lo acepté, pero entonces Andor llegó a mi vida y el final fue difícil", se emociona: “Nunca he estado con un personaje durante tanto tiempo y no sé si me volverá a pasar”.

Si bien sus días espiando contra el Imperio han acabado, el mexicano se consuela con el legado imborrable que deja en el universo warsie. “Tanto Rogue One como Andor hablan sobre personas corrientes haciendo cosas extraordinarias y la historia de Cassian importa porque refleja el momento en el que la gente normal tuvo que mancharse las manos e involucrarse”, afirma: “Esta obra es única porque, aunque se llame Andor, trata sobre la comunidad y cómo esta entiende su fuerza y se sacrifica por una causa”.

La Galaxia después de 'Andor'

Pese a las súplicas de Arjona, no habrá más Andor. Sabemos qué le depara el destino al protagonista; también que su sacrificio no será en vano. Sin embargo, la Galaxia es amplia y las posibilidades son infinitas para un artista con el talento de Gilroy, sobre todo ahora que la nostalgia ha demostrado no ser necesariamente buena consejera creativa y Kathleen Kennedy se dispone a abandonar la nave nodriza.

El showrunner asegura haber encontrado en Disney y Lucasfilm a unos colaboradores ejemplares, que le han dado total libertad. “Si vas a embarcarte en algo así, necesitas que te dejen hacer, y nosotros no les dimos motivos para que se preocuparan”, cuenta. Sin embargo, se muestra reticente a surcar el hiperespacio en un nuevo proyecto: “No tengo la energía física para desarrollar otra serie como esta, que te impide hacer nada más durante años".

"Es como una granja lechera donde hay que ordeñar a las vacas todos los días, pase lo que pase", explica: "Probablemente es culpa mía, que soy un maniático del control. Seguro que hay una forma más relajada de hacerlo, pero a mí me es muy difícil y no estoy seguro de que vaya a volver. He hecho 10 años de Star Wars, desde Rogue One hasta ahora, le he dado mucho y tal vez sea hora de colgar mi sable”. El autor que no jugaba a ser un Skywalker se va, pero ha caminado el cielo dejando una estela eterna.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.