Todos los esfuerzos son pocos para que la sanidad pública de Andalucía no esté permanentemente sobre el alambre. Las listas de espera para intervenciones quirúrgicas siguen abultadas y no termina de ser sencillo lograr una cita con el facultativo, por poner sólo dos ejemplos del malestar generalizado que llevará hoy a los ciudadanos a manifestarse contra la gestión autonómica. Sin embargo, al echar la vista atrás se reconocen diversos cambios y mejoras en el sistema que pasan por una plantilla con unos 28.000 profesionales sanitarios más , un gasto farmacéutico y por habitante que ha subido casi en un 50 por ciento y un total de 69 nuevas infraestructuras entre las ocho provincias. El personal público, que ha sustentado con...
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