Abascal aparta el foco de Mazón tras pactar los presupuestos y defiende la «oportunidad» a sus ediles díscolos en Valencia
Santiago Abascal se ha dado este domingo un baño de masas en Valencia. El líder de Vox ha protagonizado un almuerzo con 2.400 afiliados y simpatizantes celebrado en uno de los pabellones de Feria Valencia tras los habituales discursos y un minuto de silencio por las 228 víctimas mortales de la dana del 29 de octubre. Es, precisamente, la primera vez que Abascal visita la provincia -al menos, de forma oficial- después de la catástrofe. Lo ha hecho escoltado por cargos del partido en la Comunidad Valenciana, como la presidenta de las Cortes, Llanos Masó, el portavoz parlamentario, José María Llanos, o el presidente de Vox en Valencia, Ignacio Gil Lázaro. El encuentro con la militancia -con vítores, banderas de España y paella para comer- se ha producido sólo dos días después de darse por cerrada la crisis abierta en el Ayuntamiento de la capital del Turia y en plena negociación de los presupuestos autonómicos de 2025 con el PP de Carlos Mazón. Un acuerdo presupuestario con los populares -tras salir del gobierno autonómico en julio y convertirse en socio preferente- que supone un 'balón de oxígeno' para Mazón, cuestionado por su gestión de la barrancada. Preguntado al respecto por los medios de comunicación, Santiago Abascal, ha asegurado que su partido pedirá «todas las responsabilidades políticas» , incluso las «autonómicas» que «sean necesarias», pero ha recalcado que «la primera de todas es la responsabilidad criminal de Pedro Sánchez, que retuvo la ayuda» y «después vino a pasearse por Paiporta». «Una vez que Sánchez cumpla con sus responsabilidades», espera «poder analizar cuidadosamente todos los errores y todas las dilaciones que se cometieron». Respecto al pacto para aprobar las cuentas autonómicas, con duras exigencias ideológicas por parte de Vox que el PP está asumiendo, Abascal ha apuntado que se produce «en un contexto muy difícil, especialmente para los valencianos por la necesidad de la reconstrucción». No obstante, más allá de la necesidad de devolver la normalidad a los municipios afectados, la formación apoyará esos presupuestos siempre que contemplen rebajas fiscales y combatan el Pacto Verde Europeo y la «inmigración masiva» . Abascal se ha referido también a la resolución de uno de los principales problemas que el partido arrastraba desde hace semanas: la situación del grupo municipal de Vox en Valencia tras la salida de los ediles Juanma Badenas -exportavoz de la formación- y Cecilia Herrero. Su paso a los no adscritos dejó en minoría a la coalición de Gobierno con el PP que lidera María José Catalá. La alcaldesa ha sido clave en esa negociación con la dirección nacional del partido ante la ruptura total de las relaciones entre los concejales que seguían en Vox y los considerados tránsfugas. Badenas y Herrero se dieron de baja en marzo y fueron readmitidos el viernes -estrenando nuevas competencias con menor exposición en el Gobierno local- en un movimiento que da estabilidad al consistorio. «Hemos optado en estos momentos por aceptar que lo más importante era el mantenimiento del gobierno de Valencia y hemos dado una oportunidad a quienes han pedido disculpas y se han comprometido a actuar de otra manera», ha sostenido Abascal. «Bienvenidos sean y espero que no vuelva a haber un conflicto de ese tipo y espero que, por encima de todo, esté la gobernabilidad de la ciudad», ha subrayado. El líder de Vox ha dado por cerrada la investigación que el partido abrió a Badenas por presuntas irregularidades en un contrato público y por la que se le inhabilitó temporalmente para ejercer cualquier cargo. «El Ayuntamiento ha dicho que no había una irregularidad», ha apuntado, en referencia a los servicios jurídicos. No obstante, la Fiscalía incoó diligencias a raíz de la denuncia de PSPV y Compromís. Cuestionado sobre la concejal Cecilia Herrero , que justificó su baja por «mobbing laboral y personal» que se le estaba realizado, Abascal se ha limitado a reiterar que la edil «ha pedido disculpas».
Santiago Abascal se ha dado este domingo un baño de masas en Valencia. El líder de Vox ha protagonizado un almuerzo con 2.400 afiliados y simpatizantes celebrado en uno de los pabellones de Feria Valencia tras los habituales discursos y un minuto de silencio por las 228 víctimas mortales de la dana del 29 de octubre. Es, precisamente, la primera vez que Abascal visita la provincia -al menos, de forma oficial- después de la catástrofe. Lo ha hecho escoltado por cargos del partido en la Comunidad Valenciana, como la presidenta de las Cortes, Llanos Masó, el portavoz parlamentario, José María Llanos, o el presidente de Vox en Valencia, Ignacio Gil Lázaro. El encuentro con la militancia -con vítores, banderas de España y paella para comer- se ha producido sólo dos días después de darse por cerrada la crisis abierta en el Ayuntamiento de la capital del Turia y en plena negociación de los presupuestos autonómicos de 2025 con el PP de Carlos Mazón. Un acuerdo presupuestario con los populares -tras salir del gobierno autonómico en julio y convertirse en socio preferente- que supone un 'balón de oxígeno' para Mazón, cuestionado por su gestión de la barrancada. Preguntado al respecto por los medios de comunicación, Santiago Abascal, ha asegurado que su partido pedirá «todas las responsabilidades políticas» , incluso las «autonómicas» que «sean necesarias», pero ha recalcado que «la primera de todas es la responsabilidad criminal de Pedro Sánchez, que retuvo la ayuda» y «después vino a pasearse por Paiporta». «Una vez que Sánchez cumpla con sus responsabilidades», espera «poder analizar cuidadosamente todos los errores y todas las dilaciones que se cometieron». Respecto al pacto para aprobar las cuentas autonómicas, con duras exigencias ideológicas por parte de Vox que el PP está asumiendo, Abascal ha apuntado que se produce «en un contexto muy difícil, especialmente para los valencianos por la necesidad de la reconstrucción». No obstante, más allá de la necesidad de devolver la normalidad a los municipios afectados, la formación apoyará esos presupuestos siempre que contemplen rebajas fiscales y combatan el Pacto Verde Europeo y la «inmigración masiva» . Abascal se ha referido también a la resolución de uno de los principales problemas que el partido arrastraba desde hace semanas: la situación del grupo municipal de Vox en Valencia tras la salida de los ediles Juanma Badenas -exportavoz de la formación- y Cecilia Herrero. Su paso a los no adscritos dejó en minoría a la coalición de Gobierno con el PP que lidera María José Catalá. La alcaldesa ha sido clave en esa negociación con la dirección nacional del partido ante la ruptura total de las relaciones entre los concejales que seguían en Vox y los considerados tránsfugas. Badenas y Herrero se dieron de baja en marzo y fueron readmitidos el viernes -estrenando nuevas competencias con menor exposición en el Gobierno local- en un movimiento que da estabilidad al consistorio. «Hemos optado en estos momentos por aceptar que lo más importante era el mantenimiento del gobierno de Valencia y hemos dado una oportunidad a quienes han pedido disculpas y se han comprometido a actuar de otra manera», ha sostenido Abascal. «Bienvenidos sean y espero que no vuelva a haber un conflicto de ese tipo y espero que, por encima de todo, esté la gobernabilidad de la ciudad», ha subrayado. El líder de Vox ha dado por cerrada la investigación que el partido abrió a Badenas por presuntas irregularidades en un contrato público y por la que se le inhabilitó temporalmente para ejercer cualquier cargo. «El Ayuntamiento ha dicho que no había una irregularidad», ha apuntado, en referencia a los servicios jurídicos. No obstante, la Fiscalía incoó diligencias a raíz de la denuncia de PSPV y Compromís. Cuestionado sobre la concejal Cecilia Herrero , que justificó su baja por «mobbing laboral y personal» que se le estaba realizado, Abascal se ha limitado a reiterar que la edil «ha pedido disculpas».
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