"A nadie le gusta perder': el libertario que condujo la sesión admitió las presiones de la Casa Rosada

Bartolomé Abdala, el senador que reemplazó a Victoria Villarruel -a cargo del Ejecutivo por el viaje del Presidente- en la conducción del debate vivió momentos incómodos durante una entrevista y no despejó las dudas.

Abr 6, 2025 - 21:03
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"A nadie le gusta perder': el libertario que condujo la sesión admitió las presiones de la Casa Rosada

La sesión del Senado que rechazó los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mancilla para integrar la Corte Suprema dejó una figura inesperada en el centro de la escena: Bartolomé Abdala, el senador libertario que reemplazó a Victoria Villarruel -a cargo del Ejecutivo por el viaje del Presidente- en la conducción del debate. Mientras la oposición celebraba su triunfo, el legislador enfrentó preguntas incómodas sobre supuestas presiones de la Casa Rosada para evitar la derrota del gobierno.

Una derrota anunciada

El miércoles pasado, el oficialismo perdió  la votación para aprobar a los jueces propuestos por Javier Milei. Abdala, en su rol de presidente temporal de la sesión, admitió que el resultado reflejó un "juego político" que priorizó intereses partidarios sobre la urgencia de integrar la Corte. "Lamentablemente, la política tuvo un rol importantísimo en la participación de la justicia", declaró el senador, aunque defendió a los candidatos: "Son hombres probos con evaluaciones previas en el Senado".

¿Presión de la Rosada?

El periodista de Radio Rivadavia lo interrogó directamente: ¿la Casa Rosada le pidió suspender la sesión para evitar el revés? Abdala titubeó: "Esas cosas quedan en mí, no voy a exponerme en ese tema". Ante la insistencia, soltó una frase reveladora: "A nadie le gusta perder". La respuesta, lacónica, alimentó especulaciones sobre un intento del gobierno de frenar el tratamiento.

¿Secuestro institucional?

El segundo foco de polémica surgió con las versiones de que Villarruel -virtual opositora al núcleo duro de Milei- habría retenido a Abdala en su despacho para impedir que atendiera llamados de la Rosada. El periodista preguntó si estuvo "secuestrado". Abdala rechazó la idea con ironía: "Me parece que es una pregunta que menosprecia mi intelecto". Sin embargo, evitó desmentirlo de plano y cuestionó el sentido de la consulta: "Públicamente, dar explicaciones de eso no tiene gollete".

El libertario aclaró que la decisión de seguir con la sesión fue colectiva: "Lo decidieron los senadores en la reunión de labor". 

Abdala votó a favor de los pliegos oficialistas, aunque reconoció que su postura era simbólica: "Necesitábamos dos tercios, jamás hubo chance de empate".