El
Barça resolvió el partido trampa ante el
Mallorca por la mínima, pero salvó los tres puntos y lo hizo con menos sufrimiento que ante el
Celta. Es decir, tras los tres puntos sumados ayer, al equipo de
Flick le faltan 11 puntos para ser campeón de
Liga. Mejor dicho, entre los puntos que sume el
Barça y los que deje de ganar el
Madrid, cuando se llegue a 11, podrá asegurarse el título liguero matemáticamente. El
Campeonato, pues, pinta bien. Y, especialmente, si el equipo sigue dando las prestaciones futbolísticas que presentó ayer ante el buen
Mallorca, que lleva el sello de
Arrasate.
Flick rotó mucho, pensando en la final de
Copa, en el doble duelo ante el Inter y el nivel de cansancio que arrastran los
Koundé, Cubarsí, De Jong o Raphinha. Y la jugada salió bien porque todos los que entraron rindieron a un gran nivel.
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