Zverev, sobre el bote de la discordia: «El sistema electrónico es muy fiable, pero creo que ahí hubo un error»
Ya está el tenis acostumbrado a la falta de la figura humana del juez de línea. Se ha ido cambiando por la tecnología hasta llegar también a los torneos de tierra batida, que siempre había sido algo más fácil identificar si una pelota había sido fuera o dentro por la marca que dejaba el bote. Pero el avance de la tecnología llegó a ser tan precisa que hasta dejaron de usarse en muchas competiciones el tradicional «ojo de halcón» y ahora el sistema mayoritario es el «Electronic Line Calling» (ELC) que ha vuelto a surgir a la luz en este Mutua Madrid Open con una pelota comprometida en el partido entre Alexander Zverev y Alejandro Davidovich. Fue un revés del español que cayó en el pasillo. Para el alemán fue obvio que había botado fuera, y por mucho. Paró el partido y se dirigió al juez de silla, el suizo Mohamed Lahyani, para intentar que bajara a comprobar lo que indicaba que era un error del sistema electrónico. Al tener una respuesta negativa, porque con esta nueva tecnología a los jueces de silla no se les permite bajar a comprobar nada, el alemán fue al raquetero a buscar su móvil para inmortalizar el controvertido bote de la pelota. Zverev acabó ganando un duelo muy reñido con Davidovich pero no se olvidó de ese momento, pues poco tiempo después de pasar por la ducha, subió la instantánea a Instagram con un mensaje de duda: «Voy a dejar esto aquí. Este bote fue catalogado como 'dentro'. Interesante decisión'». Se le preguntó después al jugador sobre lo que le había parecido ese momento y si confiaba en el sistema. Y se explicó así: «Creo que hubo un error en el sistema en ese momento. Me gusta la línea electrónica, pero la pelota estaba, ya sabes, no un poquito, con un milímetro adentro, un milímetro afuera, estaba como cuatro, cinco centímetros fuera. Así que creo sinceramente que hubo un error en ese momento. Por eso fui al árbitro y le dije: 'Por favor, baje a echarle un vistazo, no estoy loco, puedo ver lo que estaba pasando'». También indicó que ese comportamiento le supondrá una multa. «Espero no recibir una multa, porque obviamente, en mi opinión, tengo toda la razón y no deberían multarme por esto». A una pregunta de ABC sobre si había hablado después con el juez de silla, abundó: «Esto no era normal. Normalmente, el sistema es muy fiable, ha sido correcto hasta ahora. Pero qué pasó hoy, no lo sé. No es culpa del árbitro, porque si por regla no puede bajar, no puede bajar. Pero hablaré con los supervisores, con la ATP, porque, como dije, esto no es normal. Que ocurra un error como este, uno o dos milímetros lo entiendo, pero cuatro o cinco centímetros no es normal. Así que, como dije, creo que hubo un fallo en el sistema, y cuando algo así ocurre, quizás el árbitro debería poder bajar. Pero esto no es culpa del árbitro, no puede hacer nada».
Ya está el tenis acostumbrado a la falta de la figura humana del juez de línea. Se ha ido cambiando por la tecnología hasta llegar también a los torneos de tierra batida, que siempre había sido algo más fácil identificar si una pelota había sido fuera o dentro por la marca que dejaba el bote. Pero el avance de la tecnología llegó a ser tan precisa que hasta dejaron de usarse en muchas competiciones el tradicional «ojo de halcón» y ahora el sistema mayoritario es el «Electronic Line Calling» (ELC) que ha vuelto a surgir a la luz en este Mutua Madrid Open con una pelota comprometida en el partido entre Alexander Zverev y Alejandro Davidovich. Fue un revés del español que cayó en el pasillo. Para el alemán fue obvio que había botado fuera, y por mucho. Paró el partido y se dirigió al juez de silla, el suizo Mohamed Lahyani, para intentar que bajara a comprobar lo que indicaba que era un error del sistema electrónico. Al tener una respuesta negativa, porque con esta nueva tecnología a los jueces de silla no se les permite bajar a comprobar nada, el alemán fue al raquetero a buscar su móvil para inmortalizar el controvertido bote de la pelota. Zverev acabó ganando un duelo muy reñido con Davidovich pero no se olvidó de ese momento, pues poco tiempo después de pasar por la ducha, subió la instantánea a Instagram con un mensaje de duda: «Voy a dejar esto aquí. Este bote fue catalogado como 'dentro'. Interesante decisión'». Se le preguntó después al jugador sobre lo que le había parecido ese momento y si confiaba en el sistema. Y se explicó así: «Creo que hubo un error en el sistema en ese momento. Me gusta la línea electrónica, pero la pelota estaba, ya sabes, no un poquito, con un milímetro adentro, un milímetro afuera, estaba como cuatro, cinco centímetros fuera. Así que creo sinceramente que hubo un error en ese momento. Por eso fui al árbitro y le dije: 'Por favor, baje a echarle un vistazo, no estoy loco, puedo ver lo que estaba pasando'». También indicó que ese comportamiento le supondrá una multa. «Espero no recibir una multa, porque obviamente, en mi opinión, tengo toda la razón y no deberían multarme por esto». A una pregunta de ABC sobre si había hablado después con el juez de silla, abundó: «Esto no era normal. Normalmente, el sistema es muy fiable, ha sido correcto hasta ahora. Pero qué pasó hoy, no lo sé. No es culpa del árbitro, porque si por regla no puede bajar, no puede bajar. Pero hablaré con los supervisores, con la ATP, porque, como dije, esto no es normal. Que ocurra un error como este, uno o dos milímetros lo entiendo, pero cuatro o cinco centímetros no es normal. Así que, como dije, creo que hubo un fallo en el sistema, y cuando algo así ocurre, quizás el árbitro debería poder bajar. Pero esto no es culpa del árbitro, no puede hacer nada».
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