Vecinos de Los Hornos viven con miedo: la ola de robos no se detiene y piden seguridad urgente

La inseguridad en la localidad platense de Los Hornos mantiene en alerta a los vecinos, que denuncian que los robos y ataques violentos ocurren a cualquier hora. En los últimos días, la zona ha sido escenario de múltiples episodios delictivos que generan miedo, incertidumbre y creciente preocupación. Conscientes de la insuficiencia de las medidas de seguridad oficiales y domiciliarias, los vecinos organizan una movilización para exigir respuestas a las autoridades.

Uno de los hechos recientes ocurrió el viernes pasado en la intersección de 67 y 148. Un vecino regresaba a su casa a las ocho de la mañana cuando una moto pasó a su lado y regresó de inmediato. Al notar la maniobra sospechosa, reaccionó arrojando las llaves de su vehículo hacia el interior de su vivienda y comenzó a correr. En ese momento, uno de los delincuentes sacó un arma y le apuntó. Una vecina que presenció la escena activó la alarma del barrio y los agresores huyeron.

Los residentes de la zona aseguran que este tipo de situaciones son habituales y que los delincuentes no se detienen ante la presencia de cámaras ni alarmas comunitarias. Afirman que ya no hay un horario específico para los robos y que en cualquier momento del día se pueden cruzar con motochorros o grupos armados. “Andan por la calle con armas, sin importar la hora”, relató un vecino a LA NACION.

Los ataques no se limitan a la vía pública. En la intersección de 150 y 59, una familia sufrió una entradera en su casa. Tres delincuentes forzaron el portón con doble cerradura y entraron a la cochera, donde robaron una moto, una bicicleta y herramientas. En la vivienda se encontraban menores de edad, quienes se encerraron en una habitación por miedo a que los atacantes estuvieran armados.

Otro episodio generó alarma en la comunidad cuando una escuela secundaria y un colegio primario ubicados en 146 y 59 fueron blanco de hechos vandálicos. Según informaron las autoridades a este medios, los delincuentes ingresaron al establecimiento durante el fin de semana, rompieron armarios, dañaron material didáctico y se llevaron alimentos destinados a una rifa solidaria. Además, forzaron cerraduras y destrozaron vidrios, lo que obligó a suspender las clases.

Los vecinos sostienen que la inseguridad en Los Hornos ha ido en aumento y que los robos no distinguen horario ni víctimas. Algunos aseguran que en las últimas semanas se registraron múltiples casos en los que los delincuentes irrumpieron en viviendas cuando las familias dormían. Según indicaron a LA NACION, hay quienes han sido víctimas de robos en la vía pública, dentro de sus propias casas e incluso en sus lugares de trabajo.

Un comerciante de la zona contó a este medio que fue asaltado en su local en dos oportunidades en menos de un mes. En ambos casos, los delincuentes ingresaron armados y se llevaron la recaudación del día. A pesar de haber instalado cámaras de seguridad y reforzado las cerraduras, los robos continuaron. “Ya no sabemos qué más hacer. Denunciamos, nos organizamos con los vecinos, pero la situación sigue igual”, expresó.

Grupos coordinados

Las víctimas de robos relatan que los delincuentes suelen moverse en grupos y que muchas veces actúan en pareja, especialmente los que se trasladan en moto. Varios vecinos indicaron que los asaltos suelen ocurrir en la mañana temprano o por la tarde, cuando muchas personas regresan de sus trabajos o realizan actividades cotidianas. En algunos casos, los ladrones han irrumpido en casas y han sorprendido a las familias mientras cenaban.

La preocupación llevó a los vecinos de Los Hornos a organizar una movilización para exigir respuestas. Según indicaron a LA NACION, la protesta se llevará a cabo en la céntrica Plaza Moreno con el objetivo de visibilizar la problemática y pedir mayor presencia policial. En redes sociales circulan mensajes convocando a la marcha y advirtiendo que la situación es insostenible.

Algunos vecinos expresaron a este medio que la cantidad de hechos de inseguridad en Los Hornos es tal que la comunidad ya no sabe qué medidas tomar para sentirse protegida. Muchos aseguran que reforzaron las cerraduras de sus casas, colocaron alarmas y sumaron rejas en ventanas y puertas, pero que nada de eso ha logrado frenar los delitos. En grupos de vecinos, algunos proponen electrificar rejas y portones como medida extrema para disuadir a los delincuentes.

La falta de respuestas concretas por parte de las autoridades es otro de los puntos que preocupa a los vecinos. Afirman que, si bien se han realizado reuniones con representantes de la policía local y del municipio, la situación no ha cambiado. “Hacen reuniones, nos dicen que van a patrullar más, pero al final seguimos igual”, explicó un residente a este medio.

En este contexto, algunos vecinos aseguran que han decidido cambiar sus hábitos por temor a la inseguridad. Varios comentaron que dejaron de salir a caminar por la zona o de realizar actividades al aire libre. Otros, en tanto, evitan salir después de determinada hora por miedo a ser asaltados.

El malestar crece en Los Hornos y los residentes exigen soluciones inmediatas. A pesar de los reiterados reclamos, aseguran que la violencia sigue en aumento y que la sensación de inseguridad se ha convertido en parte del día a día.