Uruguay - Argentina: la selección afronta un gran reto en el Centenario por la eliminatoria

Sin Lionel Messi, Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul, el líder de la clasificación intentará cortar una serie de tres partidos sin éxitos como visitante y quedar muy cerca del Mundial

Mar 21, 2025 - 15:35
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Uruguay - Argentina: la selección afronta un gran reto en el Centenario por la eliminatoria

MONTEVIDEO, Uruguay.– “El clási­co más antiguo”, reza el modelo especial de camise­ta que Uru­guay estrenará este vier­nes contra la Argentina en un parti­do enmarcado en un clima de final y que tendrá en juego parte del boleto hacia la próxi­ma Copa del Mundo. Según cuenta la prensa local, la prenda, anunciada a mediados de febrero, es el artículo más buscado por el público local, pero es imposible de conseguir en parte por la alta demanda de los hin­chas, que llevan largas semanas espe­rando por su ingreso. “No hay”, res­ponden a coro los co­mer­ciantes de la Avenida 18 de Julio, la arteria princi­pal de una Montevideo teñida de ce­leste –y blanco– antes de un clá­sico clave por la pelea de arriba en la eliminatoria sudamericana.

La expectativa es total en este lado de la orilla. Por la historia, por la je­rar­quía de los planteles, por los directores técni­cos, y por el enorme interés que ge­ne­ró en el público la visita de los cam­peones del mundo, que no pisan es­ta tierra desde antes de la consa­gra­ción en Qatar, cuando aquel 1 a 0 con el golazo de Ángel Di María. Se­rá para los dos equipos la posibili­dad de cortarse definitivamente en los pri­meros lugares y una gran prueba de fuego con miras a lo que viene.Rodrigo De Paul y Emiliano Martínez, sonrientes en el viaje de Ezeiza al hotel Hilton de la capital uruguaya; el mediocampista no jugará, el arquero es el favorito de la gente dada la ausencia de Lionel Messi.

Pa­ra los dirigidos por Lionel Scaloni, la chance de borrar el mal recuerdo de sus últimas tres excursiones por Su­damérica (de­rrotas frente Colombia y Paraguay y empate ante Venezuela) con una bue­na actuación fuera de casa contra el ri­val más duro de aquéllos a los que aún le falta visitar (ya pasaron Brasil en el Maracanã y Colombia en Barranquilla, y vendrán Chile en Santiago y Ecua­dor en Quito o Guayaquil). Pese a la proximi­dad del parti­do con Brasil, del martes próximo en el Monumental, Scaloni pondrá lo me­jor que tie­ne frente al conjunto entrenado por su admirado Marcelo Bielsa, con quien hizo su es­treno como futbolista en la selección mayor y ante quien cayó por 2-0 en el único an­tecedente entre ambos.

A pesar de la gran can­tidad de jugadores que lle­gan al lí­mi­te de las tarjetas amarillas, el DT no guar­da­rá nada. Y hasta avisó que, en caso de ser necesario, recu­rri­rá a los chicos de la sub 20 para re­ci­bir a Brasil en el Monumental. Sufi­ciente con las bajas de Lionel Messi, Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul, el referente, el goleador y el motor de la selección que queda­ron al margen de la convocatoria por molestias musculares.De Paul será preservado en el encuentro de la 13ª fecha de la eliminatoria, para que pueda estar en otro clásico, el de la 14º: Brasil, el martes, en Buenos Aires.

“Con la cantidad de jugadores amo­nestados, no podemos darnos el lujo de guardar a tantos, aunque quizás haya algún matiz en la elección. En principio no vamos a sumar a nadie para este partido, y si se baja alguno para el otro, sumaremos. Hoy vemos a la sub 20 y ahí está nuestro foco; creemos que puede ser de gran ayuda”, sos­tuvo el entrenador en la conferencia de este jueves. Ni­co­lás Otamendi, Leandro Paredes, Enzo Fernández, Ale­xis Mac Allis­ter, Exequiel Pala­cios y Germán Pezzella son los seis futbolistas que llegan en capilla y se perderán el duelo con el Scratch en caso de ser apercibidos con tarjetas este viernes (De Paul y Lautaro están en la misma frontera, pero no están en riesgo porque no actuarán en el Centenario).

La selección arribó este jueves por la noche al Hotel Hilton, donde la esperaba un centenar de hinchas argentinos que aguardaban sobre la explanada de la calle Luis Bonavita. La mayoría de ellos viajó exclusivamente para el partido y se trasladó en barco desde el puerto de Buenos Aires. Este viernes los simpatizantes visitantes se ubicarán en un corra­lito en la parte alta de la tribuna América, detrás de los bancos de su­plentes, el único sector destinado al público albiceleste. Desde la organización se advirtió que está prohibido el in­greso con camisetas de clubes uruguayos, para evitar conflic­tos entre hinchas y para que el esta­dio se vista con los colores de la selección local. Las entradas volaron en menos de 96 horas y se espera la ma­yor convocatoria de público desde la reforma del estadio, con un récord de localidades vendidas tras ese cambio, 55.000. Todo da­do para que sea una verdadera fiesta.

En caso de ganar, la Argentina quedará casi clasificada para el Mundial, aunque para no quedar sujeta a ninguna catástrofe matemática deberá volver a sumar de a tres en el clásico con Brasil. Para Uruguay, en cambio, el compromiso se plantea como crucial, teniendo en cuenta lo comprimida que está la tabla entre el segundo y el sexto puestos. La Celeste acumula tres encuentros sin derrotas y un triunfo en el Centenario la dejaría muy encaminada hacia Estados Unidos-México-Canadá 2026.

Scaloni volvió a disponer una práctica de fútbol este jueves, pero confirmará la formación a pocas horas del partido. El DT maneja varias opciones para reemplazar a Messi, Lautaro y De Paul: incluir a Leandro Paredes o a Thiago Almada, y apostar al ingreso de Giuliano Simeone, con Julián Álvarez al medio y Nicolás González por fuera. También Bielsa juega a la escondida y no soltará prenda hasta el momento de pegar la planilla: citó a 38 jugadores (Argentina llevó 25) y pondría en la cancha una alineación inédita, sin Nahitan Nandez y tratando de lastimar por fuera con el tándem Federico Valverde-Facundo Pellistri por la derecha y el Maximiliano Araújo-Brian Rodríguez por la izquierda.Marcelo Bielsa ha conducido a Uruguay al segundo puesto de la eliminatoria, con buenas perspectiva de clasificación para el Mundial; se espera que la Celeste sea un bravo adversario para el campeón del mundo.

“Marcelo siempre quiere hacer goles y atacar, más allá del sistema de juego. Ya sabemos lo que nos espera: un rival agresivo, que intentará llevarnos a su ritmo y que, jugando como local, va a exigirnos mucho. Con las bajas que tenemos, vemos este partido como a una buena oportunidad para algunos jugadores. No tanto por el resultado, que a veces puede ser engañoso, sino por la chance de analizarlos para lo que viene”, apuntó Scaloni antes de embarcarse hacia territorio oriental. Bielsa tiene por costumbre no brindar conferencias de prensa antes de los partidos, por lo que contará sus sensaciones recién después del encuentro.

Dentro y fuera de la cancha, el clásico ya empezó a jugarse. Con el mismo objetivo. Y mucho más que el honor en disputa.