Uno de los pueblos más bonitos de Lugo: Conjunto Histórico y lugar de paso del Camino de Santiago
La Catedral Basílica de la Asunción es uno de los monumentos más aclamados del casco histórico de Mondoñedo.
La provincia de Lugo guarda auténticos tesoros escondidos. En ella, podemos disfrutar de unos paisajes únicos, con una naturaleza en la que el verde es el gran protagonista. Allí los turistas también puedes descubrir los pueblos más increíbles, incluso alguno de los más bonitos del país. Este es el caso de Mondoñedo, incluido en esta privilegiada lista en la que solo están ciertos municipios.
Esta localidad es una de las más históricas de Lugo, pero también de toda Galicia. Y es que puede presumir de haber sido una de las siete provincias del antiguo Reino de Galicia. Es su patrimonio monumental el que hace que un paseo por su casco antiguo sea una verdadero regalo. De hecho, es uno de los focos culturales más importantes de la A Mariña Lucense.
Qué ver en Mondoñedo
La Catedral Basílica de La Asunción es uno de los imprescindibles del casco antiguo Mondoñedo, declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1985. En una simple vistazo se puede observar como se fusionan diversos estilos arquitectónicos, desde elementos del románico o góticos hasta otros del barroco. El templo presenta una planta de cruz latina con un claustro interior impresionante.
Se construyó sobre una antigua iglesia y monasterio de Santa María y data del siglo XIII. Uno de los grandes emblemas es el gran rosetón circular de su fachada que permite la entrada de luz al interior. Justo al lado, y como un edificio anexo, se encuentra el Palacio Episcopal.
Fue la residencia de los obispos mindonienses y se construyó como una sede de la Diócesis. Actualmente, poco queda de ese primer edificio, debido a un incendio que sufrió en 1527, pero también a las reformas que se han llevado a cabo.
La Capilla de San Roque es otro lugar que debemos visitar. A pesar de que se ha tenido que rehacer en varias ocasiones, fue construida en el siglo XV. Posee una planta rectangular y la sacristía está situada detrás del altar mayor. Su retablo es del siglo XVIII y está rematado con dos relieves de la Aparición de Santiago y el Bautismo de Cristo.
Conocida como Fonte Vella, se edificó debido a que la fuente de la ciudad no suficiente para abastecer a toda la población de Mondoñedo. Realizada en cantería, contaba con cuatro caños. A nuestros días ha llegado en su estado original, es decir, todavía se encuentra bajo un arco abocinado.
No solo la riqueza arquitectónica es una de las virtudes de Mondoñedo, sino que el pueblo también es un punto obligado de parada para los peregrinos que hacen el Camino del Norte a Santiago. En este pueblo de Lugo confluyen dos entradas del recorrido.
Aquí llegan, según explican en la página web del Ayuntamiento, "la que entra por Ribadeo, justo por la costa cantábrica, va hacia Lourenzá y luego Mondoñedo y la segunda que discurre por el interior atravesando la ría del Eo un poco más al sur y pasa por el ayuntamiento de Trabada hacia la ciudad episcopal".
Por último, también destacan otras construcciones como, por ejemplo, el Santuario de los Remedios, situado a la entrada de la ciudad, que presume de tener el conjunto barroco más importante de Mondoñedo, el Hospital de San Pablo o el Convento de la Concepción.
