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Uno de los mayores cruceros del mundo se estrenará en Barcelona en 2026, en pleno debate para reducir cruceristas
El barco, propiedad de Royal Caribbean, llegará a la ciudad el 30 de agosto mientras el consistorio trabaja para cerrar dos terminales en el puertoBarcelona estudia cómo cerrar dos terminales de cruceros ante la previsión de otro año con récord de visitantes La compañía de cruceros Royal Caribbean lleva años ostentando la posesión de los mayores barcos del mundo. Actualmente, el más grande es el Icon of the Seas, que lleva atracando en diversas ciudades del mundo, como Barcelona, desde 2022. De cara a 2026, presentará el Legend of the Seas, un navío que será igual o todavía mayor que su predecesor y que hará su travesía inaugural desde el puerto de la capital catalana. Este estreno se celebrará en pleno debate en Barcelona para reducir la presencia de cruceristas en la ciudad, a la vez que se estará desarrollando el plan, impulsado por el Ayuntamiento, de restar dos terminales del Puerto. Hace años que Barcelona acoge los mayores cruceros del mundo, pero esta será la primera vez que uno de ellos hace su salida inaugural desde la ciudad. El navío, que todavía está en construcción, podría llegar a superar los 365 metros de eslora del Icon y se prevé que pase de los 5.610 pasajeros y pueda llegar a los 7.000, tal como explican desde Royal Caribbean. Se trata de un modelo de turismo que ha sido duramente criticado por entidades como STOP Creuers desde hace años, ya que, denuncian, “aumenta todavía más las externalidades negativas de este modelo turístico”. De hecho, esta plataforma ha llegado a convocar “malvenidas” a los visitantes que se bajan de los barcos para constatar su rechazo. Pero últimamente, la oposición a este tipo de turismo ha sido adoptado también por el Ayuntamiento. Hace pocos días, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, insistió en la voluntad del consistorio de “poner freno” a la industria de los cruceros. “Traen personas que pasan pocas horas en la ciudad, ocupan el espacio público, pero ni se alojan en hoteles ni hacen un gran gasto en sus comercios”, apuntó el edil. El Puerto de Barcelona ha respondido a este medio que todavía no puede asegurar que el Legend of the Seas acabe iniciando su ruta inaugural en Barcelona. Pero lo cierto es que los billetes están disponibles desde el 20 de febrero en la web de la compañía, por un precio desde 1.689 euros por ocho días de travesía. El viaje está agendado para el 30 de agosto. Menos terminales, pero más cruceristas El turismo de masas se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía hasta llegar al punto de que 6 de cada 10 barceloneses considera que se ha llegado al límite. Y es que en un día de temporada alta, pueden llegar a salir más de 20.000 personas de las entrañas de los cruceros. A la espera de los números oficiales del Puerto, se prevé que el pasado 2024 fuera un año de récord. Los últimos datos son de octubre y, para entonces, ya habían atracado en Barcelona 110.000 personas más que en la misma fecha del año anterior, que se cerró con 3,56 millones de visitantes. Ante este panorama, el Ayuntamiento se ha propuesto aliviar la presión turística. Impulsado por los Comuns, el consistorio se ha comprometido a cerrar dos de las cinco terminales que actualmente están en funcionamiento en el muelle adosado, a la que hay que sumar una sexta que se encuentra en la sección sur. Las que se han escogido serán dos de las tres terminales públicas, aunque operadas por empresas privadas. De esta manera, se prevé enmendar el pacto que al que el ejecutivo barcelonés -entonces con Colau a la cabeza- llegó con el Puerto en 2018 y por el que se ampliaba el límite de cinco a siete terminales en el muelle adosado, lo que permitió iniciar la licitación de dos amarres. Uno de ellos se acaba de estrenar y el otro empezará a operar en 2027. Así, aunque el compromiso es bajar a cinco terminales, actualmente Barcelona ya tiene seis operando. Y es que los dos amarres que cerrarán tienen licencias vigentes hasta finales de 2025 y 2029. Con todo, este verano se prevé que haya un incremento del 15% de cruceristas en la ciudad, según una estimación de la plataforma STOP Cruceros basada en datos del Puerto de Barcelona. Esta situación se podría repetir en 2027, cuando entrará en vigor la segunda de las nuevas terminales licitadas, pero todavía quedarán dos años para que acabe el permiso la última que se pretende cerrar. En ese impás, podrían llegar a atracar en Barcelona cinco millones de visitantes al año, un 40% más que ahora. Además, cabe constatar que la terminal que cerrará en 2025 es la más pequeña con diferencia, con capacidad sólo para 173.000 cruceristas. Mientras que la que acaba de abrir puede acoger a más de 550.000, una cifra similar a la que tendrá la que se abra en 2029. Así, podría darse la paradoja de que, a pesar de querer reducir la presencia de cruce
El barco, propiedad de Royal Caribbean, llegará a la ciudad el 30 de agosto mientras el consistorio trabaja para cerrar dos terminales en el puerto
Barcelona estudia cómo cerrar dos terminales de cruceros ante la previsión de otro año con récord de visitantes
La compañía de cruceros Royal Caribbean lleva años ostentando la posesión de los mayores barcos del mundo. Actualmente, el más grande es el Icon of the Seas, que lleva atracando en diversas ciudades del mundo, como Barcelona, desde 2022. De cara a 2026, presentará el Legend of the Seas, un navío que será igual o todavía mayor que su predecesor y que hará su travesía inaugural desde el puerto de la capital catalana.
Este estreno se celebrará en pleno debate en Barcelona para reducir la presencia de cruceristas en la ciudad, a la vez que se estará desarrollando el plan, impulsado por el Ayuntamiento, de restar dos terminales del Puerto.
Hace años que Barcelona acoge los mayores cruceros del mundo, pero esta será la primera vez que uno de ellos hace su salida inaugural desde la ciudad. El navío, que todavía está en construcción, podría llegar a superar los 365 metros de eslora del Icon y se prevé que pase de los 5.610 pasajeros y pueda llegar a los 7.000, tal como explican desde Royal Caribbean.
Se trata de un modelo de turismo que ha sido duramente criticado por entidades como STOP Creuers desde hace años, ya que, denuncian, “aumenta todavía más las externalidades negativas de este modelo turístico”. De hecho, esta plataforma ha llegado a convocar “malvenidas” a los visitantes que se bajan de los barcos para constatar su rechazo.
Pero últimamente, la oposición a este tipo de turismo ha sido adoptado también por el Ayuntamiento. Hace pocos días, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, insistió en la voluntad del consistorio de “poner freno” a la industria de los cruceros. “Traen personas que pasan pocas horas en la ciudad, ocupan el espacio público, pero ni se alojan en hoteles ni hacen un gran gasto en sus comercios”, apuntó el edil.
El Puerto de Barcelona ha respondido a este medio que todavía no puede asegurar que el Legend of the Seas acabe iniciando su ruta inaugural en Barcelona. Pero lo cierto es que los billetes están disponibles desde el 20 de febrero en la web de la compañía, por un precio desde 1.689 euros por ocho días de travesía. El viaje está agendado para el 30 de agosto.
Menos terminales, pero más cruceristas
El turismo de masas se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía hasta llegar al punto de que 6 de cada 10 barceloneses considera que se ha llegado al límite. Y es que en un día de temporada alta, pueden llegar a salir más de 20.000 personas de las entrañas de los cruceros.
A la espera de los números oficiales del Puerto, se prevé que el pasado 2024 fuera un año de récord. Los últimos datos son de octubre y, para entonces, ya habían atracado en Barcelona 110.000 personas más que en la misma fecha del año anterior, que se cerró con 3,56 millones de visitantes.
Ante este panorama, el Ayuntamiento se ha propuesto aliviar la presión turística. Impulsado por los Comuns, el consistorio se ha comprometido a cerrar dos de las cinco terminales que actualmente están en funcionamiento en el muelle adosado, a la que hay que sumar una sexta que se encuentra en la sección sur. Las que se han escogido serán dos de las tres terminales públicas, aunque operadas por empresas privadas.
De esta manera, se prevé enmendar el pacto que al que el ejecutivo barcelonés -entonces con Colau a la cabeza- llegó con el Puerto en 2018 y por el que se ampliaba el límite de cinco a siete terminales en el muelle adosado, lo que permitió iniciar la licitación de dos amarres. Uno de ellos se acaba de estrenar y el otro empezará a operar en 2027.
Así, aunque el compromiso es bajar a cinco terminales, actualmente Barcelona ya tiene seis operando. Y es que los dos amarres que cerrarán tienen licencias vigentes hasta finales de 2025 y 2029. Con todo, este verano se prevé que haya un incremento del 15% de cruceristas en la ciudad, según una estimación de la plataforma STOP Cruceros basada en datos del Puerto de Barcelona.
Esta situación se podría repetir en 2027, cuando entrará en vigor la segunda de las nuevas terminales licitadas, pero todavía quedarán dos años para que acabe el permiso la última que se pretende cerrar. En ese impás, podrían llegar a atracar en Barcelona cinco millones de visitantes al año, un 40% más que ahora.
Además, cabe constatar que la terminal que cerrará en 2025 es la más pequeña con diferencia, con capacidad sólo para 173.000 cruceristas. Mientras que la que acaba de abrir puede acoger a más de 550.000, una cifra similar a la que tendrá la que se abra en 2029.
Así, podría darse la paradoja de que, a pesar de querer reducir la presencia de cruceristas y las licencias de amarres, Barcelona acabe este proceso con un incremento de entre 200.000 y 600.000 visitantes al año, sobre todo si sigue aumentando la presencia y disponibilidad de grandes cruceros como el Legend of the Seas.
“No estamos en fase de reducción, sino de crecimiento”, asegura Daniel Pardo, miembro de la plataforma STOP Cruceros, que apunta que el anuncio y la campaña municipal han sido “humo”.
