Pese a la crispación que surgió en las horas previas a la gran final de la
Copa del Rey por el enfado del
Real Madrid con las lágrimas del árbitro
De Burgos Bengoetxea y las palabras del colegiado que se encargará del VAR,
González Fuertes, la final de
Copa se jugará. La negativa de la
Real Federación Española de Fútbol a cambiar el equipo arbitral generó la ira blanca, que no se presentó a los actos previos de la final que esté sábado disputarán frente al
FC Barcelona y amagó incluso con no presentarse al partido. Os explicamos todo lo sucedido en una jornada marcada por la polémica y que dejó las cuestiones deportivas en un segundo plano.
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