Una experta en seguridad alimentaria advierte sobre los envases de plástico que deberíamos tirar si los tenemos en casa
Merja Virtanen, especialista de la Autoridad Alimentaria de Finlandia, ha informado sobre que los envases de plástico que tienen grietas o raspaduras no son del todo seguros para la salud.

En España es súper habitual el uso de envases de plástico en la cocina. Sin embargo, en los últimos años, numerosos estudios han demostrado que no son tan eficientes y seguros como se pensaba. No por no cumplir su principal función de guardar los alimentos y el menú de toda la semana, sino porque los compuestos con los que están fabricados estos envases liberan sustancias que pueden suponer un riesgo para la salud al consumirlas de forma indirecta.
Por eso, Merja Virtanen, especialista de la Autoridad Alimentaria de Finlandia, ha compartido para el medio de su país, iltalehti.fi., las señales a las que debemos estar atentos para saber que es hora de cambiar nuestros tuppers por uno nuevo o de cristal.
Los tuppers con grietas no son seguros
Tal y como ha señalado Virtanen, los daños visibles en los tuppers son realmente los agentes peligrosos, ya que son esas rozaduras, grietas, cortes, etc., las que van a soltar los microplásticos y las sustancias químicas que son perjudiciales para la salud.
Por eso, hay que leer bien la etiqueta de los envases de plástico que se compran para saber si se pueden meter al microondas o al lavavajillas, porque las altas temperaturas que tienen estos electrodomésticos, o los detergentes tan potentes que usan, también provocan que el tupper, si no es apto para ellos, sufra daños debido a que se ablanda y es más frágil.
Así que, la conclusión de la experta respecto a esta situación es que, si en la etiqueta no aparece bien especificado que el tupper sí que se puede meter al microondas y al lavavajillas, lo mejor es no hacerlo bajo ningún concepto para no restarle seguridad, ya que, al calentar el envase en el microondas, esos microplásticos y sustancias químicas se adhieren a los alimentos y acaban en nuestro organismo.
Tampoco tiene que cundir el pánico
Algo que deja muy claro Virtanen en el medio finlandés es que no tenemos que entrar en colera si tenemos envases de plástico en la cocina ya que es lo más habitual del mundo. Tan solo hay que tener sentido común y empezar a adoptar cambios que son positivos.
En este sentido hace referencia a que, si el tupper está prácticamente nuevo, se ha cuidado bien, y no tiene ningún rasguño por el que salgan los microplásticos que contaminarán los alimentos, no tienen que encenderse las alarmas ni mucho menos, se puede seguir utilizando ese envase.
Del mismo modo, sí que apela a que, cuando esos tuppers de plástico estén pidiendo un cambio, lo ideal sería hacerlo por unos de cristal, que son mucho mejores y, lo más importante; mucho más seguros.