Un anciano no tiene dinero para pagar la cuenta del Mercadona y la cajera reacciona así: «Cúbreme un minuto»

Una de las situaciones más vergonzosas que pueden ocurrir en la vida es llegar a la caja del supermercado, ir a pagar la compra y darse cuenta de que no tenemos suficiente dinero o que la tarjeta es rechazada. Aunque a cualquiera le puede pasar, el momento de incomodidad es inevitable. En esos casos, solo quedan unas pocas opciones: abandonar la compra y marcharse frustrado, intentar volver más tarde con el dinero o, en el mejor de los casos, que alguien intervenga y ayude a cubrir la cantidad que falta. No es algo que ocurra todos los días, pero cuando pasa, es una anécdota lo suficientemente destacable como para compartirla. Sobre este tema ha hablado recientemente la usuaria @susanitacom en la red social Threads, donde ha compartido una historia que presenció en un Mercadona y que ha conmovido a muchos usuarios. Según relata, un hombre mayor estaba intentando pagar unos pocos alimentos básicos, pero le faltaba algo más de un euro. En lugar de dejarlo marchar con las manos vacías, la propia cajera del supermercado, una chica joven, pidió a un compañero que la cubriera unos minutos para poder ir a por su monedero y pagar la diferencia de su propio bolsillo. En la misma conversación, otra usuaria ha compartido un episodio similar ocurrido también en un Mercadona, donde una madre con un bebé no pudo completar el pago de su compra porque el datáfono rechazaba su tarjeta y no tenía efectivo. En ese caso, un cliente que estaba en la fila decidió pagar su compra sin dudarlo, permitiéndole marcharse sin preocupaciones.

Feb 19, 2025 - 18:47
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Un anciano no tiene dinero para pagar la cuenta del Mercadona y la cajera reacciona así: «Cúbreme un minuto»
Una de las situaciones más vergonzosas que pueden ocurrir en la vida es llegar a la caja del supermercado, ir a pagar la compra y darse cuenta de que no tenemos suficiente dinero o que la tarjeta es rechazada. Aunque a cualquiera le puede pasar, el momento de incomodidad es inevitable. En esos casos, solo quedan unas pocas opciones: abandonar la compra y marcharse frustrado, intentar volver más tarde con el dinero o, en el mejor de los casos, que alguien intervenga y ayude a cubrir la cantidad que falta. No es algo que ocurra todos los días, pero cuando pasa, es una anécdota lo suficientemente destacable como para compartirla. Sobre este tema ha hablado recientemente la usuaria @susanitacom en la red social Threads, donde ha compartido una historia que presenció en un Mercadona y que ha conmovido a muchos usuarios. Según relata, un hombre mayor estaba intentando pagar unos pocos alimentos básicos, pero le faltaba algo más de un euro. En lugar de dejarlo marchar con las manos vacías, la propia cajera del supermercado, una chica joven, pidió a un compañero que la cubriera unos minutos para poder ir a por su monedero y pagar la diferencia de su propio bolsillo. En la misma conversación, otra usuaria ha compartido un episodio similar ocurrido también en un Mercadona, donde una madre con un bebé no pudo completar el pago de su compra porque el datáfono rechazaba su tarjeta y no tenía efectivo. En ese caso, un cliente que estaba en la fila decidió pagar su compra sin dudarlo, permitiéndole marcharse sin preocupaciones.