Turistas y medios alemanes, en pie de guerra por la posible desaparición de la 'Ballermann' mallorquina: ¿adiós a la fiesta?
Estos locales que han sido durante años el punto de encuentro de los visitantes de la isla buscan renovar su imagen turística y atraer a un turismo más familiar.

'Ballermann' se ha convertido en los últimos años en un término sinónimo de diversión sin límites en la isla de Mallorca. Ubicado en la Playa de Palma, atrae cada año miles de turistas que buscan mucho sol, playa y una vibrante vida nocturna. Explorarlo es una opción ideal para adentrarse en una cultura de celebración continua, tanto para los más jóvenes como para aquellos que aún se siguen sintiendo jóvenes de corazón.
Bild, el popular diario alemán ha informado que las autoridades de Mallorca han iniciado un importante plan estratégico en la Playa de Palma, para renovar la imagen turísticas de las isla y atraer un turismo más familiar y con un mayor poder adquisitivo. Como parte del proyecto de transformación, 15 chiringuitos ubicados a los largo de la costa serán demolidos con el objetivo de modernizar la oferta turística y ofrecer un entorno más cuidado.
Las autoridades consideran que tener estos bares en la playa contribuye la masificación de un tipo de turismo de borrachera, frente a lo que el gobierno de Mallorca lleva años buscando erradicar. Sin embargo, según fuentes oficiales, los chiringuitos demolidos serán reemplazados por estructuras más modernas y con un diseño más integrado al paisaje costero de la isla.
Los chiringuitos en España
Los chiringuitos son unos establecimientos muy especiales en el verano de la mayoría de los españoles. Pequeños locales al pie de la playa donde las personas se reúnen a disfrutar de una buena comida, tomar algo y a disfrutar de la buena música y el ambiente.
En Playa de Palma estos locales han sido durante años el punto de encuentro de miles de visitantes que buscan disfrutar del famoso 'Ballermann', siendo cada año uno de los destinos turísticos más populares entre los visitantes alemanes.
Por todo ello, la medida tomada por las autoridades del gobierno balear ha generado una gran polémica tanto en los empresarios del sector como en los turistas. Muchos de los visitantes, en su mayoría alemanes, expresan descontento ya que aseguran que su eliminación afectará la experiencia vacacional en Mallorca ya que los 'chiringuitos' forman parte de la esencia de la isla. "No queremos un destino de lujo, queremos fiesta, playa y buen ambiente. Si eliminan eso, nos iremos a otro lugar", expresa un turista alemán habitual de la Playa de Palma.
En el caso de los empresarios locales ven a esta medida como una oportunidad de desarrollar un turismo más sostenible que reduzca el impacto negativo del turismo de masas. "No podemos seguir con un modelo que solo se basa en grandes volúmenes de visitantes sin control. Necesitamos atraer a otro tipo de turista que respete más el entorno", señala un hotelero de la zona.
¿Qué pasará con la 'Ballermann'?
Durante décadas, la zona de Playa de Palma ha sido el epicentro de la diversión y vida nocturna para miles de turistas alemanes, quiénes ante esta nueva medida se preguntan que será ahora de su destino ideal.
Con la eliminación de los chiringuitos, muchos temen que esta modernización marque el declive definitivo de la zona turística, más que impulsar una evolución hacia un modelo diferente de turismo con un sistema de espacios más regulados.