Trump, a la espera de una respuesta de Putin a la oferta de tregua con Ucrania: "Tenemos gente yendo a Rusia ahora mismo"

Rusia ha reaccionado con tibieza a la oferta de alto el fuego de 30 días por tierra, mar y aire acordada por Kiev y Washington mientras sus tropas avanzan rápidamente en la región de KurskUcrania, a punto de perder su presencia en la región rusa de KurskEEUU y Ucrania acercan posturas sobre la guerra tras los choques entre Trump y Zelenski Con su sí a un alto el fuego temporal, Kiev ha colocado el balón sobre el tejado de Moscú, y la comunidad internacional espera la respuesta de Vladímir Putin. De momento, la reacción inicial de Rusia al acercamiento entre EEUU y Ucrania en las negociaciones en Arabia Saudí ha sido tibia y ha evitado comprometerse aún con la propuesta de detener los combates a la espera, según ha indicado, de más detalles por parte de Washington. Horas más tarde, Donald Trump ha anunciado que enviados de EEUU están “yendo a Rusia ahora mismo” para hablar de la oferta. Por ahora, en el Kremlin, reina el silencio sobre la propuesta de alto el fuego durante un mes. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, ha pedido “no adelantarse”, asegurando que Moscú está a la espera de que Washington le informe sobre los resultados de las negociaciones con Kiev en Arabia Saudí. “Suponemos que, como se dijo ayer en Yeda, el secretario de Estado Rubio y el asesor para seguridad nacional (Mike) Waltz nos informarán a través de diversos canales sobre los detalles de las negociaciones y sobre lo acordado”, ha dicho Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria, y ha añadido que podría organizarse rápidamente una conversación entre Putin y Trump, aunque todavía no ha habido solicitudes en este sentido. Poco antes, la portavoz del ministerio de Exteriores, María Zajárova, ha afirmado que la postura rusa “no se adopta en el extranjero por el acuerdo o los esfuerzos de algunas partes [sino] dentro de la Federación Rusa”, ha declarado . El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, ha declarado a la prensa que Washington “tendrá contactos con los rusos” este miércoles y ha asegurado que espera una respuesta positiva de Rusia. “Si dicen que no, entonces obviamente tendremos que examinar todo y determinar dónde nos encontramos en el mundo y cuáles son sus verdaderas intenciones”, ha añadido Rubio. Trump ha señalado horas después que espera conseguir un alto el fuego, asegurando que ha “recibido algunos mensajes positivos”. “Tenemos gente yendo a Rusia ahora mismo”, ha agregado ante los periodistas sin entrar en más detalles, según recogen los medios. Según fuentes rusas citadas por Reuters, es poco probable que Putin acepte la propuesta de tregua y Rusia querrá que cualquier acuerdo tenga en cuenta los avances rusos en el campo de batalla y abordar las “preocupaciones” de Moscú. Una de las fuentes de alto rango ha dicho a la agencia que Moscú tendría que negociar los términos de cualquier alto el fuego y obtener algún tipo de garantías. Voces ultranacionalistas rusas, incluidos blogueros militares y un diputado ruso de la Duma Estatal, han rechazado en gran medida la oferta. Moscú tiene que tomar la decisión de pausar los combates en un momento en el que está avanzando rápidamente en la región rusa de Kursk. Algunos analistas han apuntado a que es probable que Rusia presente algunas condiciones que pueden dificultar el progreso de las conversaciones. Si rechaza la propuesta de Tregua, Moscú corre el riesgo de enfadar a Trump y deteriorar la relación con el nuevo Gobierno de EEUU. Ucrania apoyó este martes una propuesta estadounidense de alto el fuego de 30 días por tierra, mar y aire si Rusia también lo hace y restablecer la cooperación bilateral, que se había visto interrumpida tras la discusión televisada de Donald Trump y Volodímir Zelenski acerca de cómo enfocar un escenario para concluir la guerra y el acceso de EEUU a los depósitos minerales ucranianos. Tras la quiebra que supuso aquel encuentro, los equipos negociadores de ambos países se han esforzado en recomponer la relación, unos movimientos que desembocaron en el acuerdo de este martes, que ya está teniendo efectos: el ministerio polaco de Exteriores ha confirmado que la ayuda militar estadounidense a Ucrania que se distribuye desde su país se ha restablecido completamente.

Mar 12, 2025 - 19:21
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Trump, a la espera de una respuesta de Putin a la oferta de tregua con Ucrania: "Tenemos gente yendo a Rusia ahora mismo"

Trump, a la espera de una respuesta de Putin a la oferta de tregua con Ucrania: "Tenemos gente yendo a Rusia ahora mismo"

Rusia ha reaccionado con tibieza a la oferta de alto el fuego de 30 días por tierra, mar y aire acordada por Kiev y Washington mientras sus tropas avanzan rápidamente en la región de Kursk

Ucrania, a punto de perder su presencia en la región rusa de Kursk

EEUU y Ucrania acercan posturas sobre la guerra tras los choques entre Trump y Zelenski

Con su sí a un alto el fuego temporal, Kiev ha colocado el balón sobre el tejado de Moscú, y la comunidad internacional espera la respuesta de Vladímir Putin. De momento, la reacción inicial de Rusia al acercamiento entre EEUU y Ucrania en las negociaciones en Arabia Saudí ha sido tibia y ha evitado comprometerse aún con la propuesta de detener los combates a la espera, según ha indicado, de más detalles por parte de Washington. Horas más tarde, Donald Trump ha anunciado que enviados de EEUU están “yendo a Rusia ahora mismo” para hablar de la oferta.

Por ahora, en el Kremlin, reina el silencio sobre la propuesta de alto el fuego durante un mes. El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, ha pedido “no adelantarse”, asegurando que Moscú está a la espera de que Washington le informe sobre los resultados de las negociaciones con Kiev en Arabia Saudí.

“Suponemos que, como se dijo ayer en Yeda, el secretario de Estado Rubio y el asesor para seguridad nacional (Mike) Waltz nos informarán a través de diversos canales sobre los detalles de las negociaciones y sobre lo acordado”, ha dicho Peskov en su rueda de prensa telefónica diaria, y ha añadido que podría organizarse rápidamente una conversación entre Putin y Trump, aunque todavía no ha habido solicitudes en este sentido. Poco antes, la portavoz del ministerio de Exteriores, María Zajárova, ha afirmado que la postura rusa “no se adopta en el extranjero por el acuerdo o los esfuerzos de algunas partes [sino] dentro de la Federación Rusa”, ha declarado .

El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, ha declarado a la prensa que Washington “tendrá contactos con los rusos” este miércoles y ha asegurado que espera una respuesta positiva de Rusia. “Si dicen que no, entonces obviamente tendremos que examinar todo y determinar dónde nos encontramos en el mundo y cuáles son sus verdaderas intenciones”, ha añadido Rubio.

Trump ha señalado horas después que espera conseguir un alto el fuego, asegurando que ha “recibido algunos mensajes positivos”. “Tenemos gente yendo a Rusia ahora mismo”, ha agregado ante los periodistas sin entrar en más detalles, según recogen los medios.

Según fuentes rusas citadas por Reuters, es poco probable que Putin acepte la propuesta de tregua y Rusia querrá que cualquier acuerdo tenga en cuenta los avances rusos en el campo de batalla y abordar las “preocupaciones” de Moscú. Una de las fuentes de alto rango ha dicho a la agencia que Moscú tendría que negociar los términos de cualquier alto el fuego y obtener algún tipo de garantías. Voces ultranacionalistas rusas, incluidos blogueros militares y un diputado ruso de la Duma Estatal, han rechazado en gran medida la oferta.

Moscú tiene que tomar la decisión de pausar los combates en un momento en el que está avanzando rápidamente en la región rusa de Kursk. Algunos analistas han apuntado a que es probable que Rusia presente algunas condiciones que pueden dificultar el progreso de las conversaciones. Si rechaza la propuesta de Tregua, Moscú corre el riesgo de enfadar a Trump y deteriorar la relación con el nuevo Gobierno de EEUU.

Ucrania apoyó este martes una propuesta estadounidense de alto el fuego de 30 días por tierra, mar y aire si Rusia también lo hace y restablecer la cooperación bilateral, que se había visto interrumpida tras la discusión televisada de Donald Trump y Volodímir Zelenski acerca de cómo enfocar un escenario para concluir la guerra y el acceso de EEUU a los depósitos minerales ucranianos.

Tras la quiebra que supuso aquel encuentro, los equipos negociadores de ambos países se han esforzado en recomponer la relación, unos movimientos que desembocaron en el acuerdo de este martes, que ya está teniendo efectos: el ministerio polaco de Exteriores ha confirmado que la ayuda militar estadounidense a Ucrania que se distribuye desde su país se ha restablecido completamente.

El presidente ruso Vladimir Putin.

Ucrania ha asegurado que planea mantener más conversaciones con EEUU la próxima semana sobre los contornos de la tregua temporal. “Ya hemos acordado que la próxima semana, a nivel de expertos técnicos, los equipos comenzarán a discutir todos los detalles”, ha dicho a los periodistas Andrí Yermak , considerado la mano derecha de Volodímir Zelenski.

Trump ha emprendido un giro abrupto en la política de EEUU sobre la invasión de Ucrania con un acercamiento a Moscú. Hasta ahora, la Casa Blanca ha enmarcado los pasos del mandatario republicano en una política para lograr la “paz” en Ucrania lo más rápido posible, pero el líder estadounidense se había centrado principalmente en presionar a Zelenski acusándolo de no querer poner fin a la guerra y en retratar a Rusia como un país “listo para la paz” mientras Moscú mantiene en público sus exigencias maximalistas para poner fin a la guerra.

Aceptar un alto el fuego completo es una concesión por parte de Ucrania, que había puesto sobre la mesa una tregua limitada por aire y mar y previamente ha advertido que una pausa temporal en los combates permitiría a Rusia reagruparse y lanzar nuevas ofensivas. Según los medios británicos, Reino Unido ha tenido un rol clave a la hora de convencer a Kiev para que aceptara ahora un alto el fuego, apuntando en concreto al papel de Jonathan Powell, asesor de seguridad nacional del primer ministro y mediador para Irlanda del Norte.

Este miércoles, en declaraciones que serán bien recibidas en Ucrania, Rubio ha dicho que Kiev necesita una disuasión suficiente contra futuros ataques y que los Europa “tendrá que implicarse en este sentido”. Ha agregado que no calificaría el acuerdo sobre los minerales que Trump está interesado en cerrar “como una garantía de seguridad”. Las garantías de seguridad para evitar un nuevo ataque ruso en el futuro son la principal demanda de Kiev en unas eventuales negociaciones de paz.

Rubio también ha confirmado que en las conversaciones con Ucrania se abordaron posibles “concesiones territoriales” como parte de un acuerdo negociado con Rusia. Este miércoles, Zelenski ha reiterado que su país nunca reconocerá ningún territorio ocupado como ruso, algo que ha definido como la “línea roja más importante”. Según recoge The Guardian, el presidente ucraniano ha dicho que la propuesta de tregua podría servir como borrador para un acuerdo de paz más amplio. ç

El acuerdo entre Ucrania y EEUU se produjo horas después de que Kiev lanzara su mayor ataque sobre Moscú. Según el Ministerio de Defensa ruso, las defensas antiaéreas rusas derribaron 337 drones sobre el territorio de país, incluida la región de la capital.

Rusia ataca prácticamente cada noche territorio ucraniano con decenas de drones que tienen entre sus principales objetivos el sistema energético. Desde la tarde del martes, las defensas aéreas ucranianas han derribado cerca de 100 vehículos no tripulados lanzados por Moscú en un nuevo ataque que empezó justo después de que Kiev aceptara la propuesta estadounidense de declarar una tregua de 30 días.

Ucrania, a punto de perder su presencia en Kursk

Mientras continúan los vaivenes diplomáticos, en el campo de batalla, Ucrania está actualmente perdiendo terreno rápidamente en la región rusa de Kursk bajo la presión de las tropas rusas, cuya contraofensiva ha cobrado impulso en los últimos días. El alcance del avance ruso no está del todo claro aún y la situación es cambiante entre rumores de un repliegue de Kiev.

El portavoz del Kremlin ha afirmado este miércoles que el Ejército ruso “está avanzando con éxito” y que la “dinámica es favorable” para Moscú. Según el Ministerio de Defensa ruso, las tropas de Putin han recuperado cinco localidades en la región de Kursk en un día. Según las autoridades rusas, un ataque ucraniano contra una fábrica en la zona ha causado cuatro muertos.

Este martes, el canal de análisis militar ucraniano DeepState dijo que las fuerzas rusas han entrado en la parte este de Sudzha, controlada por las tropas de Kiev en los últimos seis meses. La agencia Tass ha publicado imágenes de drones de soldados con la bandera rusa con las que afirma que las tropas de Moscú han entrado en el centro de la ciudad, que es el principal núcleo de población de la región de Kursk ocupado por Ucrania el año pasado y está situado a apenas 10 kilómetros de la frontera entre ambos países. La grabación ha sido verificada por la agencia Reuters.

El fundador ruso del grupo de expertos militares Conflict Intelligence Team ha dicho que las unidades ucranianas parecen estar retirándose de la zona ocupada de Kursk tras la entrada de fuerzas rusas en Sudzha, un movimiento no ha sido confirmado de momento por Kiev. El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania, Andrí Kovalenko, ha asegurado que no es cierto que Moscú haya recuperado Sudzha. Durante la tarde de este miércoles, Deepstate ha informado de que los combates continúan en las afueras del norte y oeste de la ciudad y la situación “sigue siendo difícil”.

Ukrainska Pravda recoge que las tropas ucranianas se están replegando en Kursk, en particular en el área de Sudzha, pero no se están retirando completamente de la región –las unidades con las que el medio está en contacto se están trasladando a posiciones ubicadas en el lado ruso de la frontera–.

El presidente ucraniano ha asegurado que su Ejército está actuando para minimizar bajas, apuntando indirectamente a un repliegue ucraniano. “Nuestras fuerzas en la región de Kursk están cumpliendo con su deber. Los rusos intentan ejercer la máxima presión sobre nuestras fuerzas. El mando militar está haciendo lo que puede para salvar las vidas de nuestros soldados”, ha dicho Zelenski.

Unidades ucranianas caminan en la ciudad rusa de Sudzha, en la región de Kursk, Rusia.

Los analistas del think tank estadounidense el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) confirmaron este martes que las tropas rusas continuaban avanzando en Kursk y su último informe recoge que sus fuerzas están haciendo incursiones a lo largo de la frontera con la región ucraniana de Sumy (con la que limita Kursk).

“Las fuerzas rusas están desmoronando la parte norte del saliente ucraniano en la región de Kursk”, escribió el ISW el domingo por la noche. En aquella evaluación, el grupo de expertos destacó la correlación temporal entre estos avances rusos y la suspensión del intercambio de información de inteligencia de Estados Unidos con Ucrania, aunque el grupo de expertos reconoció que el vínculo no estaba claro.

Pero las tropas ucranianas han contado a medios locales en los últimos días que la situación es cada vez más crítica, ya que la logística se ha visto obstaculizada. “El principal problema era la interceptación por parte de Rusia de las pocas rutas de suministro disponibles, con una carretera principal hacia Sudzha. A medida que la bolsa de Kursk se comprimía, se hacía cada vez más insostenible”, ha dicho en X el analista militar Michael Kofman.

Moscú lleva intentando expulsar a las fuerzas ucranianas desde agosto del año pasado, después de que Kiev se apoderara de unos 1.000 kilómetros de territorio ruso en una incursión sorpresa, pero, con la ayuda de tropas de Corea del Norte, han recuperado la mayor parte de ese territorio y su actividad en la zona se ha intensificado en los últimos días.

Kiev esperaba conservar este territorio para usarlo como moneda de cambio en las negociaciones para poner fin a la guerra. Zelenski había dicho que planeaba jugar la carta de Kursk en unas posibles negociaciones para “cambiar un territorio por otro”, sin aclarar qué parte del territorio ocupado por Rusia pediría Kiev a cambio. Con esta operación, Ucrania se anotó sus mayores avances en 2024 y un estímulo moral. Kiev también esperaba que la operación frenara los avances rusos en el este de Ucrania, obligándola a desviar tropas a la defensa de Kursk, pero esto no ocurrió, y los avances rusos en el este no hicieron más que acelerarse.

Una derrota en Kursk puede tener consecuencias para Ucrania en lo referente a la moral y poder de negociación, intensificando la presión sobre Zelenski tras una serie de semanas difíciles por el giro de EEUU y debilitando su posición en unas eventuales negociaciones de paz.

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