Tiran una mochila cargada con más de dos kilos de coca para eludir un control y les pillan al volver a buscar la droga

Como otros días, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional montaban un control rápido en una de las entradas de Valladolid enmarcado en la prevención de delitos graves y la detección de personas buscadas en gestiones de seguridad ciudadana. Pero con lo que daban esta vez era con dos 'camellos'. No lo hacían propiamente en el control montado, sino porque al levantar el dispositivo algo llamaba la atención de los agentes. Casi a la altura de donde habían estado parapetados los primeros uniformados y donde se determinaba qué vehículos pasaban a una inspección más exhaustiva, llamaba su atención una mochila en el arcén que al llegar no estaba ahí. Un bulto sospecho que al abrirlo desveló que en su interior había dos paquetes de una sustancia que daban positivo en cocaína en el narco-test. A simple vista, la cantidad era importante, pues no pesaban precisamente poco. Así que con el control con vehículos rotulados levantado, «rápidamente» se establecía otro dispositivo de vigilancia en el lugar donde se encontraba la mochila. Varios agentes se apostaban camuflados en sus proximidades en previsión de quienes se habían tratado de deshacer de la droga volvieran a por ella dada la relevante cantidad que ocultaba en su interior. Y su olfato policial no fallaba. A los pocos minutos de haber retirado los vehículos 'pintados', en el mismo punto en el que habían localizado la mochila sospechosa p araba una furgoneta que varios agentes reconocían que había pasado justo antes por el control levantado en la entrada a Valladolid por la avenida de Burgos. En ese momento, no la habían parado para un registro completo, según han dado a conocer en una nota de prensa de la Policía Nacional difundida por la Subdelegación del Gobierno en Valladolid. De su interior bajaba quien iba en el asiento del copiloto que, «con gran nerviosismo y siempre en actitud vigilante» descendía, «con gran premura» iba hasta la mochila y, con ella en la mano, se disponía a entrar de nuevo en el vehículo cuando los agentes les daban el alto. Los ocupantes intentaban darse a la fuga cuando lograban ser interceptados por los agentes. Eran detenidos en ese mismo momento como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas . Trasladados a dependencias oficiales junto al vehículo en el que viajaban ese día, el 9 de abril, la Policía comprobaba que la droga, que estaba dividida en dos paquetes, pesaba más de 2,2 kilos (uno con de 1.095 gramos de cocaína y otro, 1.205), que según las tablas de la Oficina Central Nacional de Estupefacientes habría alcanzado un valor en el mercado superior a los 121.000 euros. Además, también era intervenido un segundo vehículo perteneciente a uno de ellos, en el que tenía 3.500 euros en efectivo. Puestos a disposición judicial, están en libertad con cargos.

Abr 11, 2025 - 18:38
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Tiran una mochila cargada con más de dos kilos de coca para eludir un control y les pillan al volver a buscar la droga
Como otros días, agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional montaban un control rápido en una de las entradas de Valladolid enmarcado en la prevención de delitos graves y la detección de personas buscadas en gestiones de seguridad ciudadana. Pero con lo que daban esta vez era con dos 'camellos'. No lo hacían propiamente en el control montado, sino porque al levantar el dispositivo algo llamaba la atención de los agentes. Casi a la altura de donde habían estado parapetados los primeros uniformados y donde se determinaba qué vehículos pasaban a una inspección más exhaustiva, llamaba su atención una mochila en el arcén que al llegar no estaba ahí. Un bulto sospecho que al abrirlo desveló que en su interior había dos paquetes de una sustancia que daban positivo en cocaína en el narco-test. A simple vista, la cantidad era importante, pues no pesaban precisamente poco. Así que con el control con vehículos rotulados levantado, «rápidamente» se establecía otro dispositivo de vigilancia en el lugar donde se encontraba la mochila. Varios agentes se apostaban camuflados en sus proximidades en previsión de quienes se habían tratado de deshacer de la droga volvieran a por ella dada la relevante cantidad que ocultaba en su interior. Y su olfato policial no fallaba. A los pocos minutos de haber retirado los vehículos 'pintados', en el mismo punto en el que habían localizado la mochila sospechosa p araba una furgoneta que varios agentes reconocían que había pasado justo antes por el control levantado en la entrada a Valladolid por la avenida de Burgos. En ese momento, no la habían parado para un registro completo, según han dado a conocer en una nota de prensa de la Policía Nacional difundida por la Subdelegación del Gobierno en Valladolid. De su interior bajaba quien iba en el asiento del copiloto que, «con gran nerviosismo y siempre en actitud vigilante» descendía, «con gran premura» iba hasta la mochila y, con ella en la mano, se disponía a entrar de nuevo en el vehículo cuando los agentes les daban el alto. Los ocupantes intentaban darse a la fuga cuando lograban ser interceptados por los agentes. Eran detenidos en ese mismo momento como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas . Trasladados a dependencias oficiales junto al vehículo en el que viajaban ese día, el 9 de abril, la Policía comprobaba que la droga, que estaba dividida en dos paquetes, pesaba más de 2,2 kilos (uno con de 1.095 gramos de cocaína y otro, 1.205), que según las tablas de la Oficina Central Nacional de Estupefacientes habría alcanzado un valor en el mercado superior a los 121.000 euros. Además, también era intervenido un segundo vehículo perteneciente a uno de ellos, en el que tenía 3.500 euros en efectivo. Puestos a disposición judicial, están en libertad con cargos.