Temor por el repunte de la inflación y el coste de la energía: el 60% de empresas van a subir sus precios

Una encuesta que elabora el Banco de España muestra cómo el porcentaje de empresas que prevé encarecer sus productos se ha disparado seis puntos en un solo trimestre con un alza similar en la industria y los servicios.

Mar 10, 2025 - 14:45
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Temor por el repunte de la inflación y el coste de la energía: el 60% de empresas van a subir sus precios

La subida de los precios de la energía, con las tensiones geopolíticas en alza y la vuelta de los impuestos a los niveles previos al despliegue de las medidas anticrisis, empieza a hacer mella en las empresas españolas. Tanto, como para que estén estudiando ya repercutir ese incremento de costes en los precios de venta a sus clientes. Una encuesta elaborada por el Banco de España (BdE) revela cómo el porcentaje de empresas no financieras que espera encarecer sus productos en los próximos doce meses se ha disparado seis puntos entre el último trimestre del año pasado y el primero de este ejercicio.

Ya son seis de cada diez (58%), con porcentajes similares en el caso de la industria y de los servicios. Según la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (EBAE) del primer trimestre, publicada este lunes por el organismo que capitanea José Luis Escrivá, un 70,2% de las sociedades que han sido consultadas esperan que dentro de un año sus costes sean superiores a los actuales. Son 3,4 puntos más que en el trimestre anterior.

La encuesta refleja cómo el porcentaje de empresas que declaran un impacto negativo del encarecimiento de la energía aumenta en más de ocho puntos en un solo trimestre hasta el 50,3%. Por ramas productivas, el aumento de la incidencia negativa de este factor es generalizado, si bien se ha observado de manera algo más intensa en la industria y el comercio.

Al sector privado no sólo le preocupan los costes energéticos. Las empresas reconocen, también, que el alza de los laborales, por la vía del aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), tiene "un impacto significativo en las decisiones relacionadas con los precios y los márgenes empresariales". Es la primera vez que la entidad pregunta específicamente sobre el porcentaje de empleados que se verían afectados por una potencial subida del SMI y acerca de los principales canales de ajuste en las empresas tras las subidas observadas en esta variable desde 2019.

En concreto, un 32% de las empresas afirman que las subidas del SMI habrían provocado una reducción de sus márgenes, mientras que un 26% reconocen que ya han trasladado las alzas del SMI a sus precios de venta. No sucede lo mismo con los efectos del alza del salario mínimo en el empleo, dado que sólo dos de cada diez empresas preguntadas declaran como relevante la reducción de nuevas contrataciones y un 10,1% el recorte de su plantilla vía despidos.

La incertidumbre política trae de cabeza a las empresas

Y si aumenta la preocupación de las empresas por los costes energéticos, también se mantiene elevada la incidencia negativa de la incertidumbre sobre la política económica, que afecta a un 51% de las empresas, y se mantiene como principal condicionante de su actividad. Este proceso convive con una deducción del porcentaje de compañías afectadas por factores relacionados con el aumento de los gastos financieros a medida que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene las reducciones de tipos de interés y el crédito se abarata de forma progresiva.

Esa incertidumbre condiciona más la actividad de la industria y el comercio (un 61% y un 60% de las empresas reconocen que afecta a su actividad), en contraste con la menor incidencia en otras ramas de servicios, como las actividades profesionales y las de ocio (donde las dudas sobre la política económica afectan a un 41% y un 36%, de las empresas, respectivamente).

Al margen de la falta de visibilidad, otro asunto que preocupa a las sociedades no financieras es la disponibilidad de mano de obra. Prácticamente un 46% de las empresas reconocen encontrar dificultades para cubrir sus vacantes, un nivel muy en línea con los datos observados hace tres meses. Las actividades más afectadas por este factor son la agricultura, la hostelería y la construcción.

Por el lado positivo, la encuesta del Banco de España constata que las empresas perciben una situación de estabilidad en su facturación a lo largo del primer trimestre de 2025, al tiempo que sus perspectivas de cara al segundo trimestre han mejorado de forma "notable" -esperan que sus ingresos superen los registrados en el mismo trimestre de 2024-.