Taylor Swift demanda a la promotora de sus conciertos en Madrid

La estrella estadounidense Taylor Swift ha demandado a la promotora de sus conciertos en Madrid, Last Tour. La artista hace esta reclamación por impago de las cantidades correspondientes a los derechos de autor derivados de estos espectáculos a través de una denuncia interpuesta por la Sgae, que acusa a Last Tour de incumplimiento del abono de las cantidades correspondientes a los años 2022, 2023 y 2024. Unas cifras que afectan también a otros artistas y que la entidad de gestión estima en cuatro millones de euros, de los cuales la mitad corresponderían a las actuaciones de Swift en el estadio Santiago Bernabéu. La promotora, responsable de festivales como el Bilbao BBK Live, el Azkena Rock de Vitoria o el Kalorama de Madrid, se habría negado a pagar lo estipulado por la Sgae, una tarifa del 8,5%, que queda en un 7,65 con los descuentos aplicables al facilitar la información para liquidar y el repertorio que se utiliza en cada concierto. Después, esa cantidad recaudada se reparte a los autores de las canciones interpretadas en directo. Desde la Sgae, tal como informa El Mundo, denuncian que LastTour no sólo no ha abonado ese dinero, sino que «incumple algo que es básico para la misión de SGAE, que es pasar la información de taquilla para que se aplique la tarifa, cobre y pague a los titulares de los derechos de autor». Así, señalan, «si una entrada VIP para Swift estaba anunciada a 580 euros, nos han dicho que han cobrado 125 y no han sido capaces de justificarnos esa diferencia». El impago se extiende a la mayoría de las recaudaciones de los festivales que organiza Last Tour, así como los conciertos que organiza en España (principalmente en País Vasco y Navarra, aunque también en el resto de la geografía) y otros eventos, como el encuentro de profesionales de la industria musical BIME. Entre los nombres afectados hay conciertos reclamados de Leiva , Amaia, Love of Lesbian, Dorian, Camilo, Juan Luis Guerra, Rigoberta Bandini, Simple Minds, Sting o Still Corners. También figuran Los Planetas, Sen Senra, María José Llergo, Melenas, Arde Bogotá, o Cala Vento, entre otros. Desde Last Tour aseguran que la promotora «no se opone al derecho de autor, ni al pago de la remuneración equitativa correspondiente a los titulares de derechos, sino que rechaza la tarifa de SGAE y las prácticas de la entidad de gestión, cuya inadecuación ya ha sido confirmada en el pasado». La postura de Last Tour se basa en el «carácter abusivo» de la tarifa de SGAE, lo cual «queda especialmente patente en el caso de los conciertos de Taylor Swift en Madrid, a los cuales SGAE pretende aplicar una tarifa del 8,5%, mientras que la tarifa que se aplica en el país de origen de la artista se limita a un 1,15%». «La tarifa de SGAE no está alineada con la de otros países del entorno. La tarifa británica por ejemplo es de un 4,2%, la de Alemania entre un 5,75% y un 8,00%, que es en todo caso inferior a la tarifa de SGAE, en Bélgica se aplica un escalado que en casos como en el concierto que nos ocupa se limitaría al 3,00%, en Dinamarca oscila entre el 2,42% y el 5,25%, y en Irlanda llega a un máximo de un 6%. La brecha es aún mayor si se considera la tarifa de Estados Unidos, que es de un 1,15%», señala la promotora. Pero desde la Sgae se asegura que la tarifa española está en la media europea (11% de Francia, 10% de Italia o Alemania, que oscila entre el 5,75 % por conciertos inferiores a 2.000 personas y el 8% para conciertos de más de 15.000), y se señala que a pesar de que Last Tour quiso acogerse a la tarifa británica (4,2%), la PRS (la entidad homóloga a la SGAE en Reino Unido) se negó. Ante esta defensa, Last Tour argumenta que «el cuestionamiento de la tarifa y prácticas de SGAE es generalizado en el sector, y en este sentido, recientemente, la Asociación de Promotores Musicales (APM) de España, de la que LAST TOUR forma parte, ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) denunciando el carácter abusivo de la tarifa de SGAE. La CNMC ya se pronunció en el pasado sobre la abusividad de la tarifa de SGAE, lo cual fue confirmado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo». Por otra parte, Last Tour asegura que la cifra en la que SGAE estima la reclamación «no es correcta». La promotora asegura haber proporcionado a SGAE los certificados oficiales emitidos por la ticketera que se encargó de la venta de entradas de los conciertos de Taylor Swift, y la cual fue designada por la propia artista. «SGAE ha obviado esas cifras, que son las reales, y que han sido confirmadas por una entidad absolutamente independiente de Last Tour, y ha emitido unas facturas por dichos conciertos que prácticamente duplican la cifra que correspondería recaudar. Last Tour ha requerido ha SGAE para que rectifique esas facturas y la entidad de gestión se ha negado a hacerlo, sin una base lógica, ni jurídica, y ha anunciado la presentación de la demanda».

Abr 10, 2025 - 20:07
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Taylor Swift demanda a la promotora de sus conciertos en Madrid
La estrella estadounidense Taylor Swift ha demandado a la promotora de sus conciertos en Madrid, Last Tour. La artista hace esta reclamación por impago de las cantidades correspondientes a los derechos de autor derivados de estos espectáculos a través de una denuncia interpuesta por la Sgae, que acusa a Last Tour de incumplimiento del abono de las cantidades correspondientes a los años 2022, 2023 y 2024. Unas cifras que afectan también a otros artistas y que la entidad de gestión estima en cuatro millones de euros, de los cuales la mitad corresponderían a las actuaciones de Swift en el estadio Santiago Bernabéu. La promotora, responsable de festivales como el Bilbao BBK Live, el Azkena Rock de Vitoria o el Kalorama de Madrid, se habría negado a pagar lo estipulado por la Sgae, una tarifa del 8,5%, que queda en un 7,65 con los descuentos aplicables al facilitar la información para liquidar y el repertorio que se utiliza en cada concierto. Después, esa cantidad recaudada se reparte a los autores de las canciones interpretadas en directo. Desde la Sgae, tal como informa El Mundo, denuncian que LastTour no sólo no ha abonado ese dinero, sino que «incumple algo que es básico para la misión de SGAE, que es pasar la información de taquilla para que se aplique la tarifa, cobre y pague a los titulares de los derechos de autor». Así, señalan, «si una entrada VIP para Swift estaba anunciada a 580 euros, nos han dicho que han cobrado 125 y no han sido capaces de justificarnos esa diferencia». El impago se extiende a la mayoría de las recaudaciones de los festivales que organiza Last Tour, así como los conciertos que organiza en España (principalmente en País Vasco y Navarra, aunque también en el resto de la geografía) y otros eventos, como el encuentro de profesionales de la industria musical BIME. Entre los nombres afectados hay conciertos reclamados de Leiva , Amaia, Love of Lesbian, Dorian, Camilo, Juan Luis Guerra, Rigoberta Bandini, Simple Minds, Sting o Still Corners. También figuran Los Planetas, Sen Senra, María José Llergo, Melenas, Arde Bogotá, o Cala Vento, entre otros. Desde Last Tour aseguran que la promotora «no se opone al derecho de autor, ni al pago de la remuneración equitativa correspondiente a los titulares de derechos, sino que rechaza la tarifa de SGAE y las prácticas de la entidad de gestión, cuya inadecuación ya ha sido confirmada en el pasado». La postura de Last Tour se basa en el «carácter abusivo» de la tarifa de SGAE, lo cual «queda especialmente patente en el caso de los conciertos de Taylor Swift en Madrid, a los cuales SGAE pretende aplicar una tarifa del 8,5%, mientras que la tarifa que se aplica en el país de origen de la artista se limita a un 1,15%». «La tarifa de SGAE no está alineada con la de otros países del entorno. La tarifa británica por ejemplo es de un 4,2%, la de Alemania entre un 5,75% y un 8,00%, que es en todo caso inferior a la tarifa de SGAE, en Bélgica se aplica un escalado que en casos como en el concierto que nos ocupa se limitaría al 3,00%, en Dinamarca oscila entre el 2,42% y el 5,25%, y en Irlanda llega a un máximo de un 6%. La brecha es aún mayor si se considera la tarifa de Estados Unidos, que es de un 1,15%», señala la promotora. Pero desde la Sgae se asegura que la tarifa española está en la media europea (11% de Francia, 10% de Italia o Alemania, que oscila entre el 5,75 % por conciertos inferiores a 2.000 personas y el 8% para conciertos de más de 15.000), y se señala que a pesar de que Last Tour quiso acogerse a la tarifa británica (4,2%), la PRS (la entidad homóloga a la SGAE en Reino Unido) se negó. Ante esta defensa, Last Tour argumenta que «el cuestionamiento de la tarifa y prácticas de SGAE es generalizado en el sector, y en este sentido, recientemente, la Asociación de Promotores Musicales (APM) de España, de la que LAST TOUR forma parte, ha presentado una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) denunciando el carácter abusivo de la tarifa de SGAE. La CNMC ya se pronunció en el pasado sobre la abusividad de la tarifa de SGAE, lo cual fue confirmado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo». Por otra parte, Last Tour asegura que la cifra en la que SGAE estima la reclamación «no es correcta». La promotora asegura haber proporcionado a SGAE los certificados oficiales emitidos por la ticketera que se encargó de la venta de entradas de los conciertos de Taylor Swift, y la cual fue designada por la propia artista. «SGAE ha obviado esas cifras, que son las reales, y que han sido confirmadas por una entidad absolutamente independiente de Last Tour, y ha emitido unas facturas por dichos conciertos que prácticamente duplican la cifra que correspondería recaudar. Last Tour ha requerido ha SGAE para que rectifique esas facturas y la entidad de gestión se ha negado a hacerlo, sin una base lógica, ni jurídica, y ha anunciado la presentación de la demanda».