Sin necesidad de viajar al Sáhara: los 5 desiertos más impresionantes de España
África es lo que se nos vienen a la mente cuando hablamos de desiertos, pero nuestro país tiene cinco maravillosos parájes deshabitados que querrás conocerSeis de los paisajes de dunas más espectaculares de España Cuando pensamos en desiertos, solemos imaginar los infinitos mares de arena del Sáhara o los imponentes paisajes del suroeste de Estados Unidos. Sin embargo, España alberga los paisajes desérticos más impresionantes de Europa. Desde Almería hasta Navarra, nuestro país esconde escenarios de belleza inhóspita que parecen sacados de otro planeta. 1. Desierto de Tabernas (Almería) Considerado el único desierto de Europa, el desierto de Tabernas se extiende por 28.000 hectáreas en la provincia de Almería. Su paisaje está marcado por formaciones de “badlands”, caracterizadas por suelos erosionados por la acción del viento y el agua. Con temperaturas que superan los 40°C en verano y precipitaciones anuales por debajo de los 250 mm, Tabernas ha sido escenario de numerosas películas de Western y sigue atrayendo a cineastas y turistas de todo el mundo. 2. Desierto de Larva (Jaén) Uno de los desiertos más desconocidos de España, el desierto de Larva abarca aproximadamente 57.000 hectáreas. Su paisaje está dominado por suelos secos y vegetación escasa, aunque en invierno las temperaturas pueden descender hasta los 4°C. Su belleza radica en su aridez extrema, que crea un escenario casi mágico, ideal para los amantes de los paisajes desérticos. 3. Desierto de Gorafe (Granada) Ubicado en la Depresión de Guadix-Baza, este desierto se extiende por 1.600 hectáreas y es famoso por su paisaje de cañones y barrancos de arcilla roja. El Desierto de Gorafe también es conocido por su gran concentración de dólmenes prehistóricos, lo que lo convierte en un lugar de interés tanto geológico como histórico. Sus “badlands” crean un paisaje que recuerda a los desiertos de Arizona o Utah, pero en pleno corazón de Andalucía. 4. Desierto de los Monegros (Zaragoza) Con una extensión de 276.440 hectáreas entre Zaragoza y Huesca, los Monegros destacan por sus estepas, sierras y barrancos que componen un paisaje único en Europa. A pesar de su apariencia árida, es un ecosistema rico en biodiversidad, hogar de especies endémicas como el alcaraván y el sisón común. Sus lagunas saladas y balsas ofrecen un curioso contraste con la aridez del entorno, y la región ha sido escenario de festivales y pruebas deportivas de resistencia extrema. 5. Bárdenas Reales (Navarra) Este paisaje semidesértico, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ocupa más de 41.000 hectáreas y es uno de los lugares más impresionantes del norte de España. La erosiva acción del viento y el agua ha dado lugar a formaciones espectaculares como el Castildetierra, un icono de la región. Las Bárdenas Reales ofrecen rutas de senderismo y ciclismo que permiten a los visitantes explorar sus mesetas, barrancos y formaciones rocosas de apariencia extraterrestre. Un viaje a lo desconocido Aunque estos paisajes puedan parecer hostiles, cada uno de estos desiertos ofrece una experiencia única. Desde los paisajes cinematográficos de Tabernas hasta las formaciones erosionadas de las Bárdenas Reales, estos enclaves permiten descubrir la diversidad natural de España de una manera diferente. Así que, si buscas un destino que combine aventura y paisajes sorprendentes, no hace falta viajar hasta el Sáhara: los desiertos españoles tienen mucho que ofrecer.
África es lo que se nos vienen a la mente cuando hablamos de desiertos, pero nuestro país tiene cinco maravillosos parájes deshabitados que querrás conocer
Seis de los paisajes de dunas más espectaculares de España
Cuando pensamos en desiertos, solemos imaginar los infinitos mares de arena del Sáhara o los imponentes paisajes del suroeste de Estados Unidos.
Sin embargo, España alberga los paisajes desérticos más impresionantes de Europa. Desde Almería hasta Navarra, nuestro país esconde escenarios de belleza inhóspita que parecen sacados de otro planeta.
1. Desierto de Tabernas (Almería)
Considerado el único desierto de Europa, el desierto de Tabernas se extiende por 28.000 hectáreas en la provincia de Almería. Su paisaje está marcado por formaciones de “badlands”, caracterizadas por suelos erosionados por la acción del viento y el agua.
Con temperaturas que superan los 40°C en verano y precipitaciones anuales por debajo de los 250 mm, Tabernas ha sido escenario de numerosas películas de Western y sigue atrayendo a cineastas y turistas de todo el mundo.
2. Desierto de Larva (Jaén)
Uno de los desiertos más desconocidos de España, el desierto de Larva abarca aproximadamente 57.000 hectáreas. Su paisaje está dominado por suelos secos y vegetación escasa, aunque en invierno las temperaturas pueden descender hasta los 4°C.
Su belleza radica en su aridez extrema, que crea un escenario casi mágico, ideal para los amantes de los paisajes desérticos.
3. Desierto de Gorafe (Granada)
Ubicado en la Depresión de Guadix-Baza, este desierto se extiende por 1.600 hectáreas y es famoso por su paisaje de cañones y barrancos de arcilla roja.
El Desierto de Gorafe también es conocido por su gran concentración de dólmenes prehistóricos, lo que lo convierte en un lugar de interés tanto geológico como histórico. Sus “badlands” crean un paisaje que recuerda a los desiertos de Arizona o Utah, pero en pleno corazón de Andalucía.
4. Desierto de los Monegros (Zaragoza)
Con una extensión de 276.440 hectáreas entre Zaragoza y Huesca, los Monegros destacan por sus estepas, sierras y barrancos que componen un paisaje único en Europa.
A pesar de su apariencia árida, es un ecosistema rico en biodiversidad, hogar de especies endémicas como el alcaraván y el sisón común. Sus lagunas saladas y balsas ofrecen un curioso contraste con la aridez del entorno, y la región ha sido escenario de festivales y pruebas deportivas de resistencia extrema.
5. Bárdenas Reales (Navarra)
Este paisaje semidesértico, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, ocupa más de 41.000 hectáreas y es uno de los lugares más impresionantes del norte de España.
La erosiva acción del viento y el agua ha dado lugar a formaciones espectaculares como el Castildetierra, un icono de la región. Las Bárdenas Reales ofrecen rutas de senderismo y ciclismo que permiten a los visitantes explorar sus mesetas, barrancos y formaciones rocosas de apariencia extraterrestre.
Un viaje a lo desconocido
Aunque estos paisajes puedan parecer hostiles, cada uno de estos desiertos ofrece una experiencia única. Desde los paisajes cinematográficos de Tabernas hasta las formaciones erosionadas de las Bárdenas Reales, estos enclaves permiten descubrir la diversidad natural de España de una manera diferente. Así que, si buscas un destino que combine aventura y paisajes sorprendentes, no hace falta viajar hasta el Sáhara: los desiertos españoles tienen mucho que ofrecer.
