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«Sí a la vida, no al aborto»: Recoletos se tiñe de verde con la marcha del movimiento provida
El marzo más lluvioso de la historia en Madrid ha dado tregua este mediodía a la Plataforma Sí a la Vida -integrada por más de 500 asociaciones- y a la sociedad civil que se ha unido a una marea verde de globos y energía para recorrer el centro de la capital. Se trata de la tradicional marcha antiabortista, un movimiento que va «a contracorriente», dicen sus organizadores, de la «impuesta cultura de la muerte». «Viva la madre que me parió», ha lucido una de las pancartas más grandes del día. Celebran así el Día Internacional de la Vida que, aunque se conmemora anualmente el día 25 de este mes, es decir, pasado mañana, han preferido citarse este domingo para facilitar el desplazamiento desde todas las ciudades de España. Desde la calle Serrano en su cruce con Goya hasta Cibeles con el Paseo de Recoletos, donde esperaban música, testimonios, un latido fetal en directo y una suelta de globos tras un minuto de silencio por fetos abortados. «Es una marcha de mucha alegría, de compromiso , porque estamos defendiendo algo que nos atañe a todos y porque está respaldado por asociaciones que a lo largo de todo el año estan al servicio de la vida humana en sus distintas etapas. Es una forma de decir aquí estamos y no nos vamos a conformar con que se pretenda normalizar la cultura de la muerte y las leyes que quitan la vida y lo consideran un derecho», ha explicado a ABC Alicia Latorre, presidenta de la Plataforma Sí a la Vida. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, manifestó hace unas semanas su interés en estudiar la posible inclusión del aborto como un derecho en la Constitución Española siguiendo el ejemplo de Francia. También partidos de la izquierda como Sumar, socio de gobierno del PSOE, están buscando apoyos parlamentarios para impulsar desde el Congreso de los Diputados ese blindaje del aborto en la Carta Magna. En el escenario situado en Recoletos se transmitió una ecografía en directo de Isabel Rivero, una mujer que sufría infertilidad y que hoy está embarazada de 26 semanas. «Un milagrazo», dijo María, su ginecóloga, que ha explicado que Isabel tenía quistes en los ovarios y diferentes complicaciones. También contó su historia María Elena, que embarazada de su quinto hijo llegó a las puertas de un centro de aborto y cambió de idea al encontrarse en la puerta con una organización provida. La marcha Sí a la Vida es un encuentro sin banderas políticas, aseguran. Organizadores y asistentes han exigido a los gobiernos y ONG que implementen más herramientas para la «protección de la vida», ayudas a la maternidad y mejor acceso de todas las personas a una atención médica integral.
El marzo más lluvioso de la historia en Madrid ha dado tregua este mediodía a la Plataforma Sí a la Vida -integrada por más de 500 asociaciones- y a la sociedad civil que se ha unido a una marea verde de globos y energía para recorrer el centro de la capital. Se trata de la tradicional marcha antiabortista, un movimiento que va «a contracorriente», dicen sus organizadores, de la «impuesta cultura de la muerte». «Viva la madre que me parió», ha lucido una de las pancartas más grandes del día. Celebran así el Día Internacional de la Vida que, aunque se conmemora anualmente el día 25 de este mes, es decir, pasado mañana, han preferido citarse este domingo para facilitar el desplazamiento desde todas las ciudades de España. Desde la calle Serrano en su cruce con Goya hasta Cibeles con el Paseo de Recoletos, donde esperaban música, testimonios, un latido fetal en directo y una suelta de globos tras un minuto de silencio por fetos abortados. «Es una marcha de mucha alegría, de compromiso , porque estamos defendiendo algo que nos atañe a todos y porque está respaldado por asociaciones que a lo largo de todo el año estan al servicio de la vida humana en sus distintas etapas. Es una forma de decir aquí estamos y no nos vamos a conformar con que se pretenda normalizar la cultura de la muerte y las leyes que quitan la vida y lo consideran un derecho», ha explicado a ABC Alicia Latorre, presidenta de la Plataforma Sí a la Vida. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, manifestó hace unas semanas su interés en estudiar la posible inclusión del aborto como un derecho en la Constitución Española siguiendo el ejemplo de Francia. También partidos de la izquierda como Sumar, socio de gobierno del PSOE, están buscando apoyos parlamentarios para impulsar desde el Congreso de los Diputados ese blindaje del aborto en la Carta Magna. En el escenario situado en Recoletos se transmitió una ecografía en directo de Isabel Rivero, una mujer que sufría infertilidad y que hoy está embarazada de 26 semanas. «Un milagrazo», dijo María, su ginecóloga, que ha explicado que Isabel tenía quistes en los ovarios y diferentes complicaciones. También contó su historia María Elena, que embarazada de su quinto hijo llegó a las puertas de un centro de aborto y cambió de idea al encontrarse en la puerta con una organización provida. La marcha Sí a la Vida es un encuentro sin banderas políticas, aseguran. Organizadores y asistentes han exigido a los gobiernos y ONG que implementen más herramientas para la «protección de la vida», ayudas a la maternidad y mejor acceso de todas las personas a una atención médica integral.
