Seis estrategias para enfrentar la incertidumbre
Aun en escenarios difíciles, existen oportunidades claras para proteger la actividad económica, el patrimonio y salir fortalecidos.

Dentro de una semana exactamente será 2 de abril. Se supone que entonces tendremos algunas respuestas respecto a los aranceles que finalmente impondrá Trump a México.
Si piensa que en esa fecha tendremos las respuestas a muchas interrogantes, deseche esa idea. Vamos a seguir con muchas dudas.
Ya el día de ayer, nuevamente se sugirió que algunos aranceles van a quedar pospuestos.
Por el entorno incierto y por factores internos como el recorte del gasto público para bajar el déficit y la incertidumbre derivada de la elección judicial, las empresas y las familias enfrentan un panorama desafiante.
Sin embargo, aun en escenarios difíciles, existen oportunidades claras para proteger la actividad económica, el patrimonio y salir fortalecidos.
Van algunas sugerencias.
1. Diversificación inteligente
La primera línea de defensa ante cualquier crisis es la diversificación. El viejo dicho de no poner todos los huevos en una sola canasta es hoy más vigente que nunca.
Lo más adecuado para las empresas sería tener un balance entre la exportación y las ventas al mercado interno. Y en el caso de las ventas al exterior, buscar opciones más allá de EU.
Pero, no siempre se puede, por lo menos en el corto plazo. Así que por lo menos hay que hacer un análisis exahustivo del impacto de los posibles aranceles en la operación de cada compañía, para que no nos tomen por sorpresa.
Para los individuos, la diversificación pasa por considerar opciones más estables en términos de inversión. Los instrumentos de deuda gubernamental en México, pese a la probable baja de tasas, seguirán siendo una opción interesante.
Desde luego que no debe desecharse la compra de activos financieros en dólares si se quiere reducir la exposición al riesgo del tipo de cambio.
2. Digitalización urgente
Ante recortes presupuestales y la disminución del consumo interno, optimizar procesos es clave. Las empresas que aún no han apostado seriamente por la digitalización corren un riesgo significativo. Apostar por el comercio electrónico, implementar sistemas en la nube y digitalizar servicios puede reducir costos operativos de modo significativo.
Las personas físicas deben fortalecer sus competencias digitales para mejorar su empleabilidad y generar ingresos adicionales mediante actividad freelance o emprendimientos digitales.
3. Control estricto del flujo de efectivo
En tiempos de incertidumbre, el efectivo es el rey. Para las empresas, mantener un control estricto sobre el flujo de caja permitirá anticiparse a situaciones críticas. Realizar análisis financieros frecuentes, acortar plazos de cobranza y optimizar inventarios son medidas clave.
A nivel de las familias, elaborar un presupuesto realista y mantener gastos controlados es crucial para enfrentar posibles imprevistos económicos.
4. Monitoreo constante del entorno regulatorio
La incertidumbre política interna, especialmente derivada de procesos judiciales y decisiones de política pública, exige una vigilancia constante del entorno regulatorio. Las empresas deben fortalecer sus áreas de inteligencia económica para adaptarse rápidamente a cambios en normativas y políticas fiscales que podrían afectar sus operaciones.
A título personal, mantenerse más informado que en el pasado, permitirá anticipar decisiones que pueden afectar directamente el patrimonio.
5. Refinanciamiento estratégico
Aprovechar las tasas competitivas de financiamiento, cuando las haya, puede ser una herramienta poderosa. Las empresas pueden renegociar sus créditos o buscar condiciones más favorables para enfrentar posibles incrementos futuros en las tasas de interés derivadas de la incertidumbre internacional.
Las personas físicas, por otro lado, pueden optar por consolidar sus deudas en un solo crédito con mejores condiciones, evitando así presiones financieras adicionales.
6. Innovación y valor agregado
En entornos complejos, el factor diferenciador es clave para sobrevivir y prosperar. Las empresas que apuesten por la innovación y ofrezcan productos con alto valor agregado podrán defender mejor sus mercados frente a la competencia y los efectos de los aranceles.
Las personas físicas también deben apostar por capacitarse y desarrollar habilidades únicas que incrementen su valor en el mercado laboral.
Conclusión
La incertidumbre es riesgo, pero también es oportunidad. Las empresas que la aprovechen van a estar mejor ubicadas para el largo plazo.
Las que fracasen, quizás podrían estar firmando su certificado de defunción.