Rosa 'la del delantal', de la fama en redes a símbolo para las mujeres el 8-M: "Que le pongan buena cara a la vida"
"Es la fuerza que sirve como inspiración para las mujeres del mañana", afirmó el alcalde sevillano José Luis Sanz.
Rosa 'la del delantal' clava su mirada en todo aquel que la observa. Los carteles con su imagen pegados por toda Sevilla desprenden su fortaleza, sabiduría y experiencia. Con 86 años, esta gaditana, natural de Jerez de la Frontera (Cádiz), siempre había sido la inspiración de su ciudad, y tras hacerse famosa en redes, este Día Internacional de la Mujer se ha convertido en la referencia de las sevillanas. "Es la fuerza de una generación que sirve como ejemplo e inspiración para las mujeres del mañana", reconoció este martes en la presentación del cartel de la artista Virginia Bersabé el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz.
Rosa Moneo Vargas no le da mucha importancia a ser la inspiración de toda una ciudad, pero reconoce con humildad que le hace ilusión ser la imagen de esta campaña. "Para mí significa muchísimo, me ha dado mucha alegría", explica ella misma a 20minutos mientras viaja en el coche con su nieta Claudia a grabar uno de sus famosos pódcast.
Con una gran jovialidad detalla que no hay más secreto que ser ella misma para llegar hasta donde está a día de hoy. "Siempre me han conocido porque mi madre Luisa era muy famosa. Tenía un puesto de gandingas (casquería) en la plaza del barrio de San Miguel". Sin embargo, ella pronto se convirtió en un ejemplo para todo Jerez: "Como mi madre estaba malilla, yo le hacía los recados, trabajaba y la cuidaba. Llevaba la sangre por los bares y otros establecimientos, entonces me conocían".
"El cariño y el respeto" que la gente le tenía pronto hicieron de Rosa una personalidad, tal y como reconoce su nieta. "Siempre se ha parado a preguntar 'cómo está fulanita, cómo está menganita'. Además, a ella le gustaba ayudar a los críos y siempre les curaba cuando se hacían una herida", explica la joven mientras su abuela la interrumpe para matizar: "Siempre me ha gustado hacer de enfermera y ayudar a la gente".
Como consejo personal, Rosa recomienda a las y los jóvenes de las nuevas generaciones "cuidar mucho" de su gente: "Que se quieran y que le pongan buena cara a la vida", reconoce con claridad, asegurando que es lo que ha tratado de hacer ella durante toda su vida. "A mí lo que más me gusta es atender a mis hijos y mis nietos, que todos estén bien y que vengan mucho a visitarme".
'Un posca con mi abuela'
Esta personalidad aguerrida y de esfuerzo por el bien de los suyos es lo que le ha llevado a ser una mujer referencia en Andalucía. Sin embargo, desde hace un año se ha hecho incluso más famosa. En marzo de 2024, 'aprovechando' que Claudia se había quedado sin trabajo, ambas decidieron probar suerte y empezar a grabar Un posca con mi abuela, un pódcast en el que conversaban sobre la familia, la Navidad o asuntos de la vida cotidiana.
Lejos de achantarse por las cámaras, la serenidad y naturalidad de una Rosa sin tapujos y una risueña Claudia cautivaban a los cada vez más oyentes. Ahora, un año después, abuela y nieta ya tienen Qué le dice la abuela a la nieta, una gira en la que ofrecen su espectáculo por toda Andalucía y a la que se dirigen mientras atienden a este medio.
A la postre, este pódcast también ha servido para reforzar su relación. "Ella siempre había sido una abuela muy arisca, poco cariñosa, le costaba expresar sus sentimientos", comenta la joven, y recalca que a partir de este show su abuela es mucho más cariñosa. "Me dice muchas más veces 'te quiero", asegura, mientras su abuela la interrumpe para desatar la risa de ambas: "Mi nieta también ha espabilado".
Más allá de reforzar esta relación y divertirse, Claudia explica que el pódcast también le ha servido de trampolín. "Estudié periodismo, pero acabé en una confitería que cerró, entonces empezamos a grabarlo" detalla. No obstante, Rosa la frena para matizar. "Gracias a ella y a mí ha podido colocarse bien", advierte con orgullo mientras recuerda la anécdota junto a su nieta. "A todo el mundo le va contando que a raíz de esto ahora me dedico a dibujar y escribir", defiende la joven mientras su abuela se ríe.
Sobre la fama que ha adquirido en los últimos tiempos, advierte que ya no va casi a la plaza de su barrio: "Me encuentro a mucha gente". No obstante, agradece todo lo que le está sucediendo. "Gracias a dios, todo el mundo me trata bien", concluye con rotundidad.
