Quiero cerrar el balcón de casa evitando un multazo y el cabreo de los vecinos: esto es lo que tengo que hacer

Es frecuente, al pasear por la ciudad, observar balcones y terrazas que han sido cerrados, una estrategia utilizada para ampliar el espacio habitable aprovechando zonas que, en muchas ocasiones, no se utilizan al máximo. Sin embargo, esta práctica no puede realizarse sin seguir ciertos procedimientos legales. Tal vez en tu propio edificio, o incluso en tu propia vivienda, existan balcones o terrazas que se han incorporado al interior mediante la instalación de un cerramiento. Pero, al igual que sucede con las terrazas y patios comunitarios de uso privativo, es imprescindible conocer y respetar la normativa vigente que regula estas modificaciones. Todo respetando la ley Imagen | Vitrogroup La instalación de cerramientos y toldos es una práctica cada vez más común en las comunidades de propietarios. No obstante, su colocación requiere cumplir una serie de procedimientos legales. Es imprescindible conocer los requisitos establecidos por la legislación española, tanto a nivel local como autonómico, así como lo dispuesto en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH). Lo primero que se debe hacer es contratar a un profesional que elabore el proyecto técnico para el cerramiento de la terraza. Es esencial redactar un informe detallado que describa el diseño, los materiales y las características de la estructura. Este documento servirá para que el ayuntamiento evalúe la propuesta y, en su caso, otorgue la autorización correspondiente. Además, será necesario presentarlo a los vecinos para su aprobación en la junta de propietarios. La norma principal a considerar, como ocurre con otras modificaciones en el hogar, es la Ley de Propiedad Horizontal. Al igual que sucede con las terrazas comunitarias de uso privativo, esta ley regula cualquier cambio que afecte a la estructura o apariencia del edificio, incluyendo cerramientos y toldos. Imagen | Preciocerramientos En primer lugar, es importante atender lo que establece el artículo 7.1 de la LPH, que prohíbe llevar a cabo obras que alteren la configuración o la estética del edificio sin la debida autorización. «El propietario de cada piso o local podrá modificar los elementos arquitectónicos, instalaciones o servicios de aquél cuando no menoscabe o altere la seguridad del edificio, su estructura general, su configuración o estado exteriores, o perjudique los derechos de otro propietario, debiendo dar cuenta de tales obras previamente a quien represente a la comunidad». Además, el artículo 17.4 de la LPH establece un porcentaje muy claro y es que para instalar un cerramiento hace falta contar con la aprobación de la comunidad de propietaios . En concreto es necesaria una mayoría de tres quintas partes del total de propietarios y cuotas de participación para aprobar el acuerdo de cerramiento de terrazas. «No obstante, cuando por el voto favorable de las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación, se adopten válidamente acuerdos, para realizar innovaciones, nuevas instalaciones, servicios o mejoras no requeridos para la adecuada conservación, habitabilidad, seguridad y accesibilidad del inmueble, no exigibles y cuya cuota de instalación exceda del importe de tres mensualidades ordinarias de gastos comunes, el disidente no resultará obligado, ni se modificará su cuota, incluso en el caso de que no pueda privársele de la mejora o ventaja. Si el disidente desea, en cualquier tiempo, participar de las ventajas de la innovación, habrá de abonar su cuota en los gastos de realización y mantenimiento, debidamente actualizados mediante la aplicación del correspondiente interés legal.» A todo esto se suma que, en algunos casos, es necesario solicitar un permiso específico al Ayuntamiento correspondiente (por poner un ejemplo, en mi ciudad esta es la normativa). No obstante, la mencionada LPH (Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal) es la normativa fundamental y tiene aplicación en todo el territorio nacional. En ella, además de establecer la obligatoriedad de obtener el consentimiento de la comunidad de propietarios, se especifica la necesidad de contar con la licencia municipal correspondiente. Estos permisos resultan imprescindibles para llevar a cabo las obras de manera legal. De lo contrario, existe el riesgo de enfrentarse a sanciones económicas y a la obligación de desmontar las estructuras instaladas de manera irregular. Imagen | Toni Pomar en Unsplash La misma LPH, en su artículo 10.3.b, establece que es posible instalar cerramientos en balcones o terrazas si se cuenta con el respaldo de al menos tres quintas partes de los propietarios y con la autorización municipal pertinente. Asimismo, se contempla un plazo de 30 días par

Feb 13, 2025 - 21:32
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Quiero cerrar el balcón de casa evitando un multazo y el cabreo de los vecinos: esto es lo que tengo que hacer

Quiero cerrar el balcón de casa evitando un multazo y el cabreo de los vecinos: esto es lo que tengo que hacer

Es frecuente, al pasear por la ciudad, observar balcones y terrazas que han sido cerrados, una estrategia utilizada para ampliar el espacio habitable aprovechando zonas que, en muchas ocasiones, no se utilizan al máximo. Sin embargo, esta práctica no puede realizarse sin seguir ciertos procedimientos legales.

Tal vez en tu propio edificio, o incluso en tu propia vivienda, existan balcones o terrazas que se han incorporado al interior mediante la instalación de un cerramiento. Pero, al igual que sucede con las terrazas y patios comunitarios de uso privativo, es imprescindible conocer y respetar la normativa vigente que regula estas modificaciones.

Todo respetando la ley

Cerramiento Imagen | Vitrogroup

La instalación de cerramientos y toldos es una práctica cada vez más común en las comunidades de propietarios. No obstante, su colocación requiere cumplir una serie de procedimientos legales. Es imprescindible conocer los requisitos establecidos por la legislación española, tanto a nivel local como autonómico, así como lo dispuesto en la Ley de Propiedad Horizontal (LPH).

Lo primero que se debe hacer es contratar a un profesional que elabore el proyecto técnico para el cerramiento de la terraza. Es esencial redactar un informe detallado que describa el diseño, los materiales y las características de la estructura. Este documento servirá para que el ayuntamiento evalúe la propuesta y, en su caso, otorgue la autorización correspondiente. Además, será necesario presentarlo a los vecinos para su aprobación en la junta de propietarios.

La norma principal a considerar, como ocurre con otras modificaciones en el hogar, es la Ley de Propiedad Horizontal. Al igual que sucede con las terrazas comunitarias de uso privativo, esta ley regula cualquier cambio que afecte a la estructura o apariencia del edificio, incluyendo cerramientos y toldos.

Cierre balcón Imagen | Preciocerramientos

En primer lugar, es importante atender lo que establece el artículo 7.1 de la LPH, que prohíbe llevar a cabo obras que alteren la configuración o la estética del edificio sin la debida autorización.

«El propietario de cada piso o local podrá modificar los elementos arquitectónicos, instalaciones o servicios de aquél cuando no menoscabe o altere la seguridad del edificio, su estructura general, su configuración o estado exteriores, o perjudique los derechos de otro propietario, debiendo dar cuenta de tales obras previamente a quien represente a la comunidad».

Además, el artículo 17.4 de la LPH establece un porcentaje muy claro y es que para instalar un cerramiento hace falta contar con la aprobación de la comunidad de propietaios . En concreto es necesaria una mayoría de tres quintas partes del total de propietarios y cuotas de participación para aprobar el acuerdo de cerramiento de terrazas.

«No obstante, cuando por el voto favorable de las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación, se adopten válidamente acuerdos, para realizar innovaciones, nuevas instalaciones, servicios o mejoras no requeridos para la adecuada conservación, habitabilidad, seguridad y accesibilidad del inmueble, no exigibles y cuya cuota de instalación exceda del importe de tres mensualidades ordinarias de gastos comunes, el disidente no resultará obligado, ni se modificará su cuota, incluso en el caso de que no pueda privársele de la mejora o ventaja. Si el disidente desea, en cualquier tiempo, participar de las ventajas de la innovación, habrá de abonar su cuota en los gastos de realización y mantenimiento, debidamente actualizados mediante la aplicación del correspondiente interés legal.»

A todo esto se suma que, en algunos casos, es necesario solicitar un permiso específico al Ayuntamiento correspondiente (por poner un ejemplo, en mi ciudad esta es la normativa). No obstante, la mencionada LPH (Ley 49/1960, de 21 de julio, sobre Propiedad Horizontal) es la normativa fundamental y tiene aplicación en todo el territorio nacional.

En ella, además de establecer la obligatoriedad de obtener el consentimiento de la comunidad de propietarios, se especifica la necesidad de contar con la licencia municipal correspondiente. Estos permisos resultan imprescindibles para llevar a cabo las obras de manera legal. De lo contrario, existe el riesgo de enfrentarse a sanciones económicas y a la obligación de desmontar las estructuras instaladas de manera irregular.

Toni Pomar Mtclgf5y9pu Unsplash Imagen | Toni Pomar en Unsplash

La misma LPH, en su artículo 10.3.b, establece que es posible instalar cerramientos en balcones o terrazas si se cuenta con el respaldo de al menos tres quintas partes de los propietarios y con la autorización municipal pertinente. Asimismo, se contempla un plazo de 30 días para que los vecinos que no asistieron a la reunión puedan manifestar su oposición.

«Cuando así se haya solicitado, y de acuerdo con el régimen establecido en la legislación de ordenación territorial y urbanística, previa aprobación por la mayoría de propietarios que en cada caso proceda de acuerdo con esta Ley, la división material de los pisos o locales y sus anejos, para formar otros más reducidos e independientes, el aumento de su superficie por agregación de otros colindantes del mismo edificio o su disminución por segregación de alguna parte, la construcción de nuevas plantas y cualquier otra alteración de la estructura o fábrica del edificio, incluyendo el cerramiento de las terrazas y la modificación de la envolvente para mejorar la eficiencia energética, o de las cosas comunes.»

Otro aspecto importante a tener en cuenta antes de proceder con el cerramiento de una terraza es revisar los estatutos de la comunidad de propietarios, ya que en ellos podría especificarse si esta modificación está permitida o no.

Una vez elaborado el proyecto y aprobado por los vecinos, llega el momento de solicitar la licencia municipal en las oficinas correspondientes del Ayuntamiento. Si el proyecto cumple con todas las exigencias legales y recibe la aprobación, se concederá el permiso necesario para iniciar las obras. Es importante tener presente que este trámite conlleva el pago de tasas administrativas, cuyo importe puede variar en función del municipio donde se encuentre la propiedad.

Consecuencias si no se sigue la norma

Realizar el cerramiento de una terraza sin obtener previamente la aprobación requerida por la junta de propietarios puede acarrear consecuencias legales, incluyendo la obligación de desmantelar la estructura y restaurar el espacio a su estado original. Esta situación puede derivar en sanciones económicas y conflictos con la comunidad, por lo que es imprescindible cumplir con los procedimientos establecidos antes de iniciar cualquier obra.

Respetar estas normas no solo evita conflictos con vecinos o la administración, sino que garantiza una armonía estética en la fachada del edificio y el cumplimiento de la legalidad vigente.

Imagen | Jorge Salvador en Unsplash

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La noticia Quiero cerrar el balcón de casa evitando un multazo y el cabreo de los vecinos: esto es lo que tengo que hacer fue publicada originalmente en Xataka Smart Home por Jose Antonio Carmona .