Patinazo en Miami: Alcaraz se pierde y cae eliminado en su debut con Goffin
El público de la pista central del Crandon Park Tennis Center de Miami asistió absorto a un extravío en toda regla. El de Alcaraz ante Goffin. Del remolino de potencia y precisión del belga salió zarandeado un Carlitos de dos caras, otra vez. Aplicado en la primera manga e incómodo en el resto del partido, … Continuar leyendo "Patinazo en Miami: Alcaraz se pierde y cae eliminado en su debut con Goffin"

El público de la pista central del Crandon Park Tennis Center de Miami asistió absorto a un extravío en toda regla. El de Alcaraz ante Goffin. Del remolino de potencia y precisión del belga salió zarandeado un Carlitos de dos caras, otra vez. Aplicado en la primera manga e incómodo en el resto del partido, el murciano sólo encontró destellos de su tenis y acabó sellando su defunción (7-5, 4-6, 3-6) en su debut en Miami ante un rival muy sólido.
El golpe de Goffin, segundo que recibe Alcaraz en el mentón tras el propinado por Draper en Indian Wells, supone su fin a la gira norteamericana más temprano de lo esperado. Se convierte en pesadilla lo que otros años ha sido el sueño americano. Carlitos encalló ante la experiencia de un Goffin cuya toma de decisiones en cada golpeo fue la idónea.
Varió la altura de sus raquetazos y dejó quebrado a un murciano empeñado en conseguir golpes ganadores con su derecha. Le abandonó la precisión y fue preso de las dudas. Tampoco las logró disipar con sus características dejadas. Hasta 42 errores no forzados cometió a lo largo del encuentro. El partido de Alcaraz fue la historia de un colapso.
Porque las sensaciones, por más que la primera manga llevara el nombre del español, nunca fueron del todo convincentes. Se benefició de esas dudas un Goffin alejado de sus mejores tiempos, pero al que todavía le quedan actuaciones para ofrecer su mejor versión. Jugó con más precisión que potencia, al contrario que Alcaraz. Fue su némesis.
Goffin y Alcaraz, polos opuestos
El belga supo ser paciente mientras se cocinaba a fuego lento la rotura que logró llegado el ecuador del primer set. Lo recuperó de inmediato Alcaraz que, a trancas y barrancas, se apuntó el primer set tras otro quiebre del saque del belga que aceleró en el segundo parcial. Cambió de velocidad Goffin en la segunda manga, no le quedaba otra.
Del intercambio de golpes de la primera manga, se pasaba a una segunda con escasos peloteos. Pero ni con esas el murciano se salvaba de sacar con apuros su servicio, ni la volea ni las dejadas funcionaban y eso daba alas a un Goffin que no alteró su plan de juego. Sufría Alcaraz. «¡Va, que estás ahí!», le gritaba su entrenador Juan Carlos Ferrero.
Pero su el pupilo negaba con la cabeza, no tiraba la toalla, aunque su lenguaje corporal no engañaba: lo veía negro. Porque los milímetros siempre caían del mismo lado. En exceso para los de Alcaraz y precisos para los de Goffin. Y cuando al belga le entraba el vértigo, se refugiaba en su saque para evitar que el murciano ganase terreno. Y lo conseguía.
Tanto para apuntarse la segunda manga como para iniciar la tercera con la iniciativa. El partido estaba donde quería Goffin y el último set se cerró con Alcaraz al saque. El murciano no fue capaz de reaccionar a tiempo más allá de conatos de remontada que no superaron los gestual. Carlitos regresa a Europa para la gira de tierra batida por Montercarlo, Barcelona, Madrid, Roma… Toda ciudad es buena para olvidar Miami.