Qué es el anillo del pescador que se destruye cuando muere el papa

Con la muerte del Papa Francisco, quedan muchas preguntas: ¿cuándo se llevará a cabo el cónclave?, ¿dónde tendrá lugar el funeral de Francisco?, ¿cómo se elige un nuevo pontífice? Así como un montón de términos y símbolos eclesiásticos que incluso los creyentes de a pie desconocen. Y es que con el pontífice en el foco, todas las tradiciones al rededor de su elección generan interés.

Entre los símbolos del papado existe uno que muchos recordaran por las imágenes virales de Francisco, retirando su mano con agilidad para evitar que los asistentes besen su anillo. Tiempo después, este anillo vuelve al ojo público por una razón que no cambia desde hace siglos: será destruido. Como cada papado que concluye, ya sea por fallecimiento o por renuncia, el anillo del pescador cumple su propósito.

¿Qué es el anillo del pescador?

Se trata de un anillo símbolo del poder eclesiástico que debe ser utilizado por todos los papas cuando toman posesión de su cargo. Esta tradición se remonta a 1265 y desde entonces fue utilizado como sello para documentos importantes y besarlo un acto de respeto. El anillo representa a San Pedro quien porta las llaves del paraíso.

La destrucción de este anillo es una de las primeras ceremonias que se llevan a cabo por el camarlengo, en esta ocasión el cardenal Kevin Joseph Farrel, después de la muerte de un papa. ¿La razón? Evitar que el sello se pueda falsificar y declarar así el fin de un papado. Se llama anillo de pescador porque, según cuentan las sagradas escrituras, Jesús le dijo a San Pedro que le haría pescador de hombres.

Cabe destacar que el anillo de Francisco era diferente al de todos sus antecesores. En sintonía con aquello que promulgaba, una iglesia austera y cercana a los más pobres, el anillo del pescador del Papa Francisco no estaba hecho de oro, sino de plata.

¿Cómo se destruye el anillo de pescador?

El anillo del Pescador, se destruye tras la muerte o renuncia de un Papa para evitar suplantaciones. El anillo, al ser una insignia oficial del pontífice, se utilizaba tradicionalmente como un instrumento de autentificación de documentos importantes que se sellan con cera.

El Anillo del Pescador desaparece con una ceremonia formal durante el período de sede vacante, es decir, antes de que se lleve a cabo el cónclave. Tradicionalmente, el anillo es destruido con un golpe de martillo, aunque, cuando Benedicto XVI renunció, optó por rayarlo profundamente con una herramienta especial en forma de cruz, lo cual sirvió para dejarlo inutilizable como sello papal sin necesidad de romperlo por completo, suponiendo que lo guardo como recuerdo.

Esta tarea está a cargo del Camarlengo de la Iglesia, en presencia de otros altos cargos del Vaticano y miembros del Colegio Cardenalicio. No obstante, lo más importante es el valor simbólico de este gesto, que representa el fin del poder y autoridad del Papa anterior.