Poner una pica en Flandes o cómo desatar una guerra en el derbi de Brujas
La expresión española «poner una pica en Flandes» , que alude a logros importantes en circunstancias muy difíciles, tiene su origen en esta parte de la actual Bélgica y en los tiempos en los que los reyes españoles sufrían para imponer su autoridad en esta parte de Europa, teniendo que enviar a los famosos Tercios de Infantería , equipados entre otras cosas con sus largas «picas», hasta tan lejanas tierras a través del «camino español». Este fin de semana Flandes vivió otra guerra, aunque en este caso no pasó de riña extradeportiva, durante la disputa del derbi de la localidad de Brujas , protagonizado por el Círculo Brujas y el Club Brujas . Los visitantes se llevaron el duelo por 1-3, y la posterior celebración acabó en trifulca. El detonante fue una bandera. Uno de los jugadores del Club Brujas quiso celebrar el triunfo clavando una enseña con los colores de su club en el círculo central del césped del estadio Jan Breydel, como si de una pica clavada en territorio conquistado se tratara. Fue el suizo Ardon Jashari el que protagonizó este gesto provocador después de haberse acercado a la zona donde estaban los aficionados de su equipo para recoger la bandera. El atrevimiento del futbolista visitante fue jaleado por sus aficionados, pero inmediatamente generó el rechazo de los locales. Apenas clavó la bandera Jashari el portero del Círculo Brujas Maxime Delanghe, muy molesto por el gesto de su rival, le pegó una patada al pequeño mástil de la enseña. Una reacción que dio comienzo a una aparatosa tangana entre los futbolistas de ambos equipos, poniendo un feo broche a un emocionante derbi que el Club Brujas, uno de equipos que están disputando los octavos de final de la Champions League, se llevó con goles de Vanaken y Ferran Jutglà, que marcó un doblete. El gesto de Jashari en Brujas recordó a uno similar que se vivió en Madrid en la temporada 2012-13. Entonces el Atlético conquistó la Copa del Rey tras derrotar 1-2 en la prórroga de la final al Real Madrid en su estadio, el Santiago Bernabéu. Tras el choque Koke colocó la bandera del club rojiblanco en el césped del coliseo madridista . «Fue un momento histórico para todos los atléticos y para mí, quería dejar mi huella como canterano y como atlético y fui un aficionado más», rememoraba el vallecano cuando se le preguntaba por aquel día. Sin embargo, la afrenta al madridismo tuvo respuesta pocos años después, en 2017, cuando merengues y colchoneros se jugaron el pase a la final de la Champions League en Cardiff. Tras certificar su clasificación en el partido de vuelta, disputado en el Vicente Calderón, gracias a aquel regate mágico de Karim Benzema junto a la línea de fondo, Nacho respondió al gesto de Koke , colocando una bandera del Real Madrid en el césped de la entonces casa rojiblanca. Afortunadamente ni el gesto de uno ni el otro fueron más allá de lo que es una rivalidad fuerte pero sana.
La expresión española «poner una pica en Flandes» , que alude a logros importantes en circunstancias muy difíciles, tiene su origen en esta parte de la actual Bélgica y en los tiempos en los que los reyes españoles sufrían para imponer su autoridad en esta parte de Europa, teniendo que enviar a los famosos Tercios de Infantería , equipados entre otras cosas con sus largas «picas», hasta tan lejanas tierras a través del «camino español». Este fin de semana Flandes vivió otra guerra, aunque en este caso no pasó de riña extradeportiva, durante la disputa del derbi de la localidad de Brujas , protagonizado por el Círculo Brujas y el Club Brujas . Los visitantes se llevaron el duelo por 1-3, y la posterior celebración acabó en trifulca. El detonante fue una bandera. Uno de los jugadores del Club Brujas quiso celebrar el triunfo clavando una enseña con los colores de su club en el círculo central del césped del estadio Jan Breydel, como si de una pica clavada en territorio conquistado se tratara. Fue el suizo Ardon Jashari el que protagonizó este gesto provocador después de haberse acercado a la zona donde estaban los aficionados de su equipo para recoger la bandera. El atrevimiento del futbolista visitante fue jaleado por sus aficionados, pero inmediatamente generó el rechazo de los locales. Apenas clavó la bandera Jashari el portero del Círculo Brujas Maxime Delanghe, muy molesto por el gesto de su rival, le pegó una patada al pequeño mástil de la enseña. Una reacción que dio comienzo a una aparatosa tangana entre los futbolistas de ambos equipos, poniendo un feo broche a un emocionante derbi que el Club Brujas, uno de equipos que están disputando los octavos de final de la Champions League, se llevó con goles de Vanaken y Ferran Jutglà, que marcó un doblete. El gesto de Jashari en Brujas recordó a uno similar que se vivió en Madrid en la temporada 2012-13. Entonces el Atlético conquistó la Copa del Rey tras derrotar 1-2 en la prórroga de la final al Real Madrid en su estadio, el Santiago Bernabéu. Tras el choque Koke colocó la bandera del club rojiblanco en el césped del coliseo madridista . «Fue un momento histórico para todos los atléticos y para mí, quería dejar mi huella como canterano y como atlético y fui un aficionado más», rememoraba el vallecano cuando se le preguntaba por aquel día. Sin embargo, la afrenta al madridismo tuvo respuesta pocos años después, en 2017, cuando merengues y colchoneros se jugaron el pase a la final de la Champions League en Cardiff. Tras certificar su clasificación en el partido de vuelta, disputado en el Vicente Calderón, gracias a aquel regate mágico de Karim Benzema junto a la línea de fondo, Nacho respondió al gesto de Koke , colocando una bandera del Real Madrid en el césped de la entonces casa rojiblanca. Afortunadamente ni el gesto de uno ni el otro fueron más allá de lo que es una rivalidad fuerte pero sana.
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