Parece inofensivo, pero este simpático pajarillo está atacando el sureste español y ya está en Extremadura
Hay animales que parecen adorables, pero terminan siendo todo lo contrario. Ese es el caso de un pájaro que, pese a su apariencia tierna, esconde un carácter sumamente agresivo.Se ve frágil, pero esta ave no duda en atacar si se siente amenazada. Eso ya se ha visto en Linares, donde fue protagonista de varios picotazos … Continuar leyendo "Parece inofensivo, pero este simpático pajarillo está atacando el sureste español y ya está en Extremadura"

Hay animales que parecen adorables, pero terminan siendo todo lo contrario. Ese es el caso de un pájaro que, pese a su apariencia tierna, esconde un carácter sumamente agresivo.
Se ve frágil, pero esta ave no duda en atacar si se siente amenazada. Eso ya se ha visto en Linares, donde fue protagonista de varios picotazos a peatones. El asunto ha encendido las alarmas, y no es algo ajeno, pues en Extremadura esta especie habita prácticamente todo el territorio.
Este es el pájaro que ataca y está presente en casi toda Extremadura
El ave es el rabilargo ibérico (Cyanopica cooki). Endémico de la península, es un córvido pequeño y más estilizado que otros parientes como la corneja o la grajilla. Llama la atención por su larguísima cola azul, sus alas del mismo tono brillante y un plumaje donde se mezclan el crema, el marrón y el blanco. Además, lleva un capirote negro que le cubre casi toda la cabeza, como si llevara puesto un casco.
El rabilargo ibérico se mueve sobre todo por el suroeste y el centro de la península. Es fácil verlo en casi toda Extremadura (donde se calcula que hay más de dos millones, según SEO BirdLife) y también aparece en zonas de Castilla-La Mancha como Toledo o Ciudad Real.
En Andalucía, está presente en la mitad norte de provincias como Jaén, Córdoba, Sevilla o Huelva. Más hacia el centro del país se deja ver en Madrid, Segovia, Soria y parte de Burgos, y por el oeste llega hasta Salamanca. En cambio, no hay rastro de él en los archipiélagos ni en Ceuta o Melilla.
Viven en dehesas, pinares, campos agrícolas con árboles dispersos y también en zonas urbanas, como parques o jardines. Se mueven en grupo, comen de todo (insectos, frutos, restos de comida) y, en época de cría, se vuelven muy territoriales.
El periodo más sensible va de abril a junio. Durante esos meses, los rabilargos defienden los árboles donde han anidado. Por eso su conducta cambia y pueden lanzarse en vuelo directo contra cualquier persona que pase cerca.
¿Cómo ataca este pájaro?
Cuando siente que su nido está en peligro, el rabilargo no se queda mirando. Vuela bajo, rápido y con dirección clara hacia la cabeza de quien considera una amenaza. A veces sólo grazna de forma insistente, pero otras directamente impacta o da un picotazo.
No es un ataque como el de un ave rapaz, pero sí lo bastante agresivo como para generar alarma. Especialmente si la víctima es una persona mayor o un niño pequeño.
Hay casos en Extremadura que reflejan la tensión. En Cáceres, una persona contó cómo un rabilargo se lanzó sobre su reloj y le dejó la pantalla rayada. No se han documentado muchos casos, pero los que hay bastan para que se empiece a hablar cada vez más del tema.
¿Cómo protegerse del ataque de este pájaro?
El Ayuntamiento de Linares ha publicado un comunicado en su Facebook explicando que estos comportamientos se deben a la época de cría. No son ataques deliberados, sino una forma instintiva de proteger a sus crías.
Las recomendaciones para evitar encuentros desagradables son claras:
- No caminar cerca de árboles donde se hayan visto nidos de rabilargo.
- Mantener una buena distancia si ves que hay varios ejemplares en un mismo punto.
- No intentes tocarlos ni acercarte a los polluelos.
- Si uno se acerca volando, lo mejor es mantener la calma y salir del área sin movimientos bruscos.
No es una plaga ni una especie peligrosa, pero sí exige precaución. Conviene respetar su espacio. Y esperar que, cuando acabe la temporada de cría, las cosas vuelvan a la normalidad.