Moncloa desautoriza a Marlaska y rescinde el contrato de compra de balas a Israel
La presión de Yolanda Díaz y en especial de Izquierda Unida fuerza un cambio de planes en la parte socialista del Gobierno para tratar de revertir la operación El gasto militar tensa la convivencia interna de Sumar y el pacto de Gobierno El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido para zanjar la crisis desatada en el seno de la coalición: tras la fuerte presión de Yolanda Díaz y sobre todo de Izquierda Unida, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato de compra de armas a empresas israelíes formalizado hace apenas unos días. “Tras haber agotado todas las vías negociadoras, la Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia Segunda y los ministerios competentes han decidido rescindir de forma unilateral el contrato de compra de munición a la empresa israelí IMI Systems”, han informado fuentes de ambas partes del Gobierno. Sánchez había pedido en las últimas horas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que buscase una fórmula para rescindir esa operación, formalizada hace apenas unos días, en plenas vacaciones de Semana Santa. El jefe del Ejecutivo y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, llevan en conversaciones desde el miércoles ante la presión que especialmente Izquierda Unida ha ejercido desde que se hiciera público el contrato. “Los acuerdos de Gobierno deben cumplirse y a eso se ha dedicado Izquierda Unida: no se puede comprar material a un Estado que masacra al pueblo palestino. Celebramos la rectificación y seguiremos vigilantes en el cumplimiento de los acuerdos”, ha saludado el líder de IU, Antonio Maíllo, tras la rectificación. Desde el PP, en cambio, su máximo líder, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado el giro del Gobierno que, a su juicio, “debe cumplir el contrato” y explicar “cuánto vale la rescisión de ese contrato” y “quién va a pagarlo”. El líder de la oposición sostiene que “dejar sin efecto un contrato es propio de un país de otras latitudes” y ha descrito a Israel como un “país democrático” con el que España debe cumplir. El Gobierno de coalición buscaba ya esta mañana la fórmula de rescindir esa compra de munición israelí por valor de más de cinco millones de euros, efectuada por el Ministerio del Interior pese a que el propio departamento aseguró en octubre que había iniciado los trámites para su rescisión. Este miércoles, justificó la formalización de la operación en un informe de la Abogacía del Estado que aseguraba que si la operación se cancelaba se tendría que abonar igualmente el dinero sin recibir el material comprometido. Pese a esas reticencias iniciales, en las últimas horas, en las que ha habido conversaciones continuas entre Sánchez y Yolanda Díaz, la situación ha cambiado radicalmente. “La Junta de inversión de material de doble uso denegará a dicha empresa el permiso de importación de este material a nuestro país por razones de interés general y, acto seguido, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato. La abogacía del Estado y los ministerios competentes ya están estudiando posibles reacciones legales y reclamaciones”, han trasladado fuentes del Gobierno para anunciar la rescisión del contrato. “Los partidos del Gobierno de coalición progresista están firmemente comprometidos con la causa Palestina y la paz en oriente medio. Por esto, desde el 7 de octubre de 2023, España ni compra ni vende armamento a las empresas israelíes. Ni lo hará en el futuro. Los procesos de compra que siguen abiertos se iniciaron antes de dicha fecha y, los que sean armamento, no se van a ejecutar”, aseguran esas fuentes. Una información de eldiario.es revela este jueves que en la Plataforma de Contratación Pública aparecen al menos otras nueve adquisiciones ya adjudicadas a empresas israelíes, a la espera de ser formalizadas. Este acuerdo en el seno del Gobierno llega después de la crisis desatada por las presiones de Sumar y en especial de Izquierda Unida, que cargó ayer de manera muy dura contra Interior, pidió la dimisión de Marlaska si ese contrato no se rescindía y llegó a abrir la puerta a una salida del Ejecutivo. “No descartamos ningún escenario”, decían sus dirigentes en las últimas horas. “Este contrato es una vulneración flagrante de la legalidad internacional, de los acuerdos de gobierno, cuando estamos asistiendo a un auténtico genocidio en Gaza. Llevo desde ayer en conversación con el ministro Marlaska y con presidencia del Gobierno y estamos trabajando para la anulación de este contrato”, ha dicho Díaz en unas declaraciones a los medios este jueves, poco antes de llegar a un acuerdo con la parte socialista. “No hay ninguna crisis en el Gobierno”, ha tranquilizado. La intervención de Sánchez ha servido así para evitar que el conflicto dentro del Gobierno siga escalando. Sumar había mostrado una fuerte discrepancia también este martes después de que su socio de coalición decidiera impulsar un plan para incrementa

La presión de Yolanda Díaz y en especial de Izquierda Unida fuerza un cambio de planes en la parte socialista del Gobierno para tratar de revertir la operación
El gasto militar tensa la convivencia interna de Sumar y el pacto de Gobierno
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido para zanjar la crisis desatada en el seno de la coalición: tras la fuerte presión de Yolanda Díaz y sobre todo de Izquierda Unida, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato de compra de armas a empresas israelíes formalizado hace apenas unos días. “Tras haber agotado todas las vías negociadoras, la Presidencia del Gobierno, la Vicepresidencia Segunda y los ministerios competentes han decidido rescindir de forma unilateral el contrato de compra de munición a la empresa israelí IMI Systems”, han informado fuentes de ambas partes del Gobierno.
Sánchez había pedido en las últimas horas al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que buscase una fórmula para rescindir esa operación, formalizada hace apenas unos días, en plenas vacaciones de Semana Santa. El jefe del Ejecutivo y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, llevan en conversaciones desde el miércoles ante la presión que especialmente Izquierda Unida ha ejercido desde que se hiciera público el contrato.
“Los acuerdos de Gobierno deben cumplirse y a eso se ha dedicado Izquierda Unida: no se puede comprar material a un Estado que masacra al pueblo palestino. Celebramos la rectificación y seguiremos vigilantes en el cumplimiento de los acuerdos”, ha saludado el líder de IU, Antonio Maíllo, tras la rectificación.
Desde el PP, en cambio, su máximo líder, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado el giro del Gobierno que, a su juicio, “debe cumplir el contrato” y explicar “cuánto vale la rescisión de ese contrato” y “quién va a pagarlo”. El líder de la oposición sostiene que “dejar sin efecto un contrato es propio de un país de otras latitudes” y ha descrito a Israel como un “país democrático” con el que España debe cumplir.
El Gobierno de coalición buscaba ya esta mañana la fórmula de rescindir esa compra de munición israelí por valor de más de cinco millones de euros, efectuada por el Ministerio del Interior pese a que el propio departamento aseguró en octubre que había iniciado los trámites para su rescisión. Este miércoles, justificó la formalización de la operación en un informe de la Abogacía del Estado que aseguraba que si la operación se cancelaba se tendría que abonar igualmente el dinero sin recibir el material comprometido.
Pese a esas reticencias iniciales, en las últimas horas, en las que ha habido conversaciones continuas entre Sánchez y Yolanda Díaz, la situación ha cambiado radicalmente. “La Junta de inversión de material de doble uso denegará a dicha empresa el permiso de importación de este material a nuestro país por razones de interés general y, acto seguido, el Ministerio del Interior rescindirá el contrato. La abogacía del Estado y los ministerios competentes ya están estudiando posibles reacciones legales y reclamaciones”, han trasladado fuentes del Gobierno para anunciar la rescisión del contrato.
“Los partidos del Gobierno de coalición progresista están firmemente comprometidos con la causa Palestina y la paz en oriente medio. Por esto, desde el 7 de octubre de 2023, España ni compra ni vende armamento a las empresas israelíes. Ni lo hará en el futuro. Los procesos de compra que siguen abiertos se iniciaron antes de dicha fecha y, los que sean armamento, no se van a ejecutar”, aseguran esas fuentes. Una información de eldiario.es revela este jueves que en la Plataforma de Contratación Pública aparecen al menos otras nueve adquisiciones ya adjudicadas a empresas israelíes, a la espera de ser formalizadas.
Este acuerdo en el seno del Gobierno llega después de la crisis desatada por las presiones de Sumar y en especial de Izquierda Unida, que cargó ayer de manera muy dura contra Interior, pidió la dimisión de Marlaska si ese contrato no se rescindía y llegó a abrir la puerta a una salida del Ejecutivo. “No descartamos ningún escenario”, decían sus dirigentes en las últimas horas.
“Este contrato es una vulneración flagrante de la legalidad internacional, de los acuerdos de gobierno, cuando estamos asistiendo a un auténtico genocidio en Gaza. Llevo desde ayer en conversación con el ministro Marlaska y con presidencia del Gobierno y estamos trabajando para la anulación de este contrato”, ha dicho Díaz en unas declaraciones a los medios este jueves, poco antes de llegar a un acuerdo con la parte socialista. “No hay ninguna crisis en el Gobierno”, ha tranquilizado.
La intervención de Sánchez ha servido así para evitar que el conflicto dentro del Gobierno siga escalando. Sumar había mostrado una fuerte discrepancia también este martes después de que su socio de coalición decidiera impulsar un plan para incrementar el gasto militar en 10.500 millones de euros. Y el miércoles la tensión se disparó definitivamente tras conocerse la formalización de ese contrato.
El grupo parlamentario de Díaz solicitó la comparecencia de Marlaska para explicar los detalles y la ministra de IU, Sira Rego, envió una carta al ministro para reclamarle una auditoría sobre los contratos con empresas israelíes. Pero la tensión escaló después de las declaraciones del líder de IU, Antonio Maíllo, en las que acusó a los socialistas de abrir una crisis en el Gobierno con su actitud “irresponsable”. El portavoz del partido en el Congreso, Enrique Santiago, aseguró minutos después que todos los escenarios estaban abiertos, incluida la salida del Gobierno si Sánchez no rectificaba.
Este jueves, Maíllo volvió a reclamar al PSOE una rectificación. “Voy a centrar todos los esfuerzos en que el Gobierno rectifique, no estamos hablando de desacuerdos sobre asuntos con opiniones diferentes”, dijo en una entrevista en Antena 3. “Somos muy leales con este gobierno pero sobre el cumplimiento de los acuerdos que nos hemos dotado”, reiteró. “Con el genocidio de Israel no se juega, no vamos a pasar por ese aro”, añadió. “Yo quiero que este Gobierno goce de buena salud y que agote la legislatura y sigamos haciendo reformas para los trabajadores. Pero tenemos que hacerlo desde la coherencia y desde la decencia de cumplir con lo acordado. Por ahí no vamos a pasar”, insistió.
Aunque Yolanda Díaz y Ernest Urtasun descartaban en las últimas horas una salida del Gobierno, la vicepresidenta ha tratado de mediar para buscar una solución a la crisis en el seno del Gobierno, ante la presión de Izquierda Unida, muy enfadada con esta decisión “unilateral”, como la calificó Maíllo, no negociada, y unida al incremento millonario del gasto militar que ha soliviantado especialmente a la organización.