Millie Bobby Brown y Chris Pratt: del set de 'Vengadores' a la película más cara de Netflix

Los actores protagonizan 'Estado eléctrico', una distopía retrofuturista dirigida por los Russo ('Vengadores: Endgame'). Hablamos con ellos de looks noventeros, inteligencia artificial y el mejor Chris de Hollywood (spoiler: no es Pratt).

Mar 11, 2025 - 18:20
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Millie Bobby Brown y Chris Pratt: del set de 'Vengadores' a la película más cara de Netflix

Podríamos decir que todo empezó en el set de rodaje de Vengadores: Endgame. Millie Bobby Brown, que rodaba Stranger Things en Atlanta, se acercó al plató de la esperada superproducción de Marvel en esa misma ciudad para reunirse con Joe y Anthony Russo y hablar de Estado eléctrico. Los hermanos estaban preparando la adaptación de la novela gráfica de Simon Stålenhag y querían a Brown liderando el elenco.

Curiosamente, el papel de coprotagonista terminaría yendo a parar a Chris Pratt, pero aquel día no se toparon en el plató de Endgame. "Tú no estabas. Era el otro Chris", le dice Brown a Pratt durante nuestra entrevista con los actores a su paso por Madrid para presentar Estado eléctrico. "¿Cuál? Somos como cuatro. O nueve", bromea el actor a su lado. El Chris que sí estaba en el set durante la visita de Brown resultó ser Hemsworth. "Bien, bien, es el bueno, puedo admitirlo", zanja Pratt.

Hubiera sido una divertida coincidencia, casi una señal del destino, que los intérpretes se hubieran encontrado en el set de Endgame, pero lo cierto es que ya se había conocido previamente en un contexto igual de excepcional. "Nos conocimos hace ocho años en los Teen Choice Awards. Le entregué un premio, una tabla de surf", recuerda Brown. "Fue muy tierno, eras una niña, tenías 12 o 13 años", añade Pratt.

Poco imaginaban entonces que terminarían protagonizando la película más cara de Netflix, atraídos por el apellido Russo. Millie, la estrella favorita de la plataforma tras protagonizar Stranger Things, Enola Holmes y Damsel, estaba deseando colaborar con los directores; Chris, quería repetir con ellos tras las aventuras vengadoras. "Iba a decir que sí a prácticamente todo lo que me propusieran", nos cuenta Millie sobre los cineastas: "Y resultó ser una historia preciosa, algo que nunca había visto antes, algo de lo que no había oído hablar".

Estado eléctrico, que llega el 14 de marzo al gigante de streaming, nos traslada a una versión alternativa y retrofuturista de la década de los 90 en la que los robots que una vez sirvieron a los humanos viven en el exilio tras un alzamiento fallido. Brown interpreta a Michelle, una adolescente huérfana cuya vida cambia cuando conoce a Cosmo, un robot aparentemente controlado por Christopher, su hermano pequeño al que creía muerto.

Decidida a encontrar a Christopher, Michelle se une a Keats (Pratt), un contrabandista de poca monta con atisbos de Star-Lord, y el robot Herman (doblado por Anthony Mackie) para adentrarse en la Zona de Exclusión, donde los androides campan a sus anchas. Se trata de una historia "tremendamente conmovedora", promete Pratt, un viaje a una realidad alternativa en la que los actores han gozado de libertad para crear a sus personajes.

Estética noventera y animales de granja

Sin duda, uno de los aspectos más comentados del filme es la estética de los personajes, con Pratt más melenudo y bigotudo de lo que nos tiene acostumbrados y Brown de rubia. "Trabajamos de cerca con nuestro diseñador de vestuario, los directores y el equipo de maquillaje y peluquería para crear estos looks", asegura el actor, que se inspiró en personalidades de la cultura popular de los años 80 y los 90.

La apariencia de Michelle también bebe de la estética noventera, afirma Brown: "Quería el pelo rubio decolorado, ojos más oscuros, labios en marrón oscuro y ese pelo mitad recogido mitad suelto tan de los 90". En cuanto a la ropa, quiso que esta encajara con la personalidad de Michelle: "De ahí los petos, que son algo muy fácil de ponerse. Como las converse, es más realista, todo el mundo lleva converse en la escuela".

Si el set de Estado eléctrico era una amalgama de robots esquivando trajes y artilugios noventeros, los tráileres de las estrellas estaban repletos de animales. Al menos el de Brown, afirma Pratt: "Cabras, ovejas, cerdos, pequeños caballos, perros, gatos, periquitos... Es como el doctor Dolittle", asegura el actor, antes de recordar que esta es dueña de un refugio de animales y una granja. "Estoy tan agradecida de que no te enfadaras conmigo por eso", responde Brown entre risas, antes de asegurar que Pratt no paraba de besar a los suyos en el set.

Ambos reconocen que su amor por los animales hizo que conectaran al instante. Brown también alaba el sentido del humor de Pratt, afirmando que "revive el set" por muy difícil que esté siendo el rodaje, y desvela la lección que aprendió de él: "Siempre me decía que estamos viviendo nuestro sueño y eso me impactó. A veces estás cansado o tienes un mal día, y es normal, pero conviene recordarte: ‘Estás viviendo tu sueño, has luchado duro por llegar hasta aquí, así que disfruta cada segundo’. He aprendido eso de él".

Cine, inteligencia artificial y vengadores

Estado eléctrico habla de las conexiones humanas, y sobre todo del peligro que corren en una sociedad supeditada a la tecnología, que vive en una realidad virtual, un aspecto de la novela gráfica que atrajo a los Russo. "Nos gusta plasmar lo que nos preocupa en nuestras películas. En este caso, nuestra dependencia de la tecnología, las personas que la crean y sus intenciones, cómo afecta a las conexiones, a los problemas de disociación...", explica Joe, reconociendo que muchas consecuencias que vemos en el filme resuenan "con lo que está sucediendo hoy".

El uso cada vez más frecuente de la inteligencia artificial, sin ir más lejos, es una discusión candente y ha salpicado también a la industria del cine. "Esta película es posible gracias a una tecnología muy notable, una tecnología avanzada e innovaciones", admite Anthony: "Y sí, la IA es la nueva tecnología y, desde luego, tiene sus complicaciones. Pero mientras permanezca bajo control humano, mientras siga siendo una herramienta para los artistas, podrá utilizarse de forma responsable para crear".

"Los artistas siempre deben tener el control de la tecnología. Nunca puede ser al revés", acuerda su hermano Joe: "El cine es tecnología y se han desarrollado avances a lo largo de los años, incluidos los efectos especiales generados por ordenador. La IA no va a desaparecer, se va a utilizar. La cuestión es cómo se utilizará y quién crea las herramientas. Las empresas tenderían a intentar sustituir a los artistas y deben ser los artistas los que creen las herramientas que les sirvan a ellos. La gente tiene miedo porque no está segura de qué dirección va a tomar".

Estado eléctrico es la apuesta más ambiciosa de los hermanos. Se han usado más actuaciones con captura de movimiento que reales. "Tenemos muchos personajes robóticos en esta película y esos robots se crearon mediante gráficos por ordenador", explica Joe, recordando como dieron con actores de captura de movimiento para imitar el movimiento de los robots y después añadir personalidad, emociones e intención a esos movimientos.

"Empezamos a trabajar con muchos de los actores de doblaje que ponían voz a los personajes, grabando sus interpretaciones, y lo mezclamos todo a medida que avanzamos con los gráficos por ordenador, donde empezamos a animar a los personajes", cuenta el director: "Es un proceso tecnológico de múltiples capas que implica mucha contribución humana de maneras diferentes: interpretación física, arte...".

Los Russo reconocen que, pese a tratarse de la producción en la que más han empleado CGI, su experiencia previa en Marvel los ha ayudado a afrontar el reto. "Trabajar con Josh Brolin para crear a Thanos nos enseñó cómo podíamos hacer los robots", cuenta Joe: "Cada robot que ves en la película tiene un intérprete humano, un actor de captura de movimiento tras el robot. El robot está superpuesto a la interpretación humana y eso le da el nivel de detalle y las características humanas".

Ahora que encaran una nueva fase en el MCU al frente de las dos próximas reuniones vengadoras (la primera, Vengadores: Doomsday, llegará el 1 de mayo de 2026), los autores prometen llevarse varias lecciones aprendidas en Estado eléctrico. "Aprendimos mucho sobre efectos especiales por todo el tiempo que nos llevó ejecutarlos y ese nuevo conocimiento se trasladarán a las próximas películas", adelanta Joe. La mejor forma de cerrar el círculo; al fin y al cabo, todo empezó en un set de los vengadores.

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