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Migrantes alojados en Monterroso (Lugo) se encierran en el hotel en protesta por la denegación de sus peticiones de asilo
Un grupo de personas procedentes de Mali, que llegaron a la localidad el pasado verano, empezaron el encierro esta semana El pueblo de Lugo gobernado por el PP donde los vecinos celebran la llegada de refugiados: “Antes éramos 3.500, ahora 3.626” Un grupo de refugiados procedentes de Mali que fueron trasladados a Monterroso (Lugo) a finales del verano de 2024 están encerrados en el hotel en el que permanecen alojados en protesta por la denegación de sus solicitudes de asilo. Según recoge Europa Press, empezaron el encierro el lunes, tras varias negativas de la administración a darles asilo desde noviembre de 2024. En otoño, otro grupo de personas procedentes de Mali y de otros países se vieron en una situación similar en Santiago de Compostela. En aquel momento, el Foro Galego da Inmigración -primera entidad en denunciar la situación-, ya adelantaba que las resoluciones negativas continuarían porque países como Senegal o Mauritania no se consideran en guerra, por lo que los afectados tendrían que demostrar que les persiguen “concretamente a ellos”, algo que reconocen “muy difícil”. La Delegación del Gobierno en Galicia señala que la ONG que se ha ocupado de la acogida y los trámites con este grupo de migrantes, en contacto con el Gobierno central, escuchará sus demandas y tratará de buscar una solución. Según el Foro Galego da Inmigración, tienen derecho a recurrir una vez que llega la resolución negativa de asilo, pero deben abandonar de todas formas el emplazamiento en el que están acogidos en un plazo de 15 días. La solicitud tiene dos fases: una primera de manifestación de voluntad y una segunda que consiste en una entrevista de petición. Tras esto, reciben una hoja con fotografía que les sirve de documentación y que indica una fecha a partir de la que pueden trabajar, además de otra fecha para renovar la solicitud. El Foro indicaba en otoño a Europa Press que durante todo este periodo están en una situación regular en España y pueden trabajar (también con la petición denegada en primer término). Finalmente, antes o después de la renovación, más o menos en un plazo de seis meses, llegan las resoluciones. Para las personas que son rescatadas en el mar, los plazos suelen ir algo más rápido, ya que hacen la solicitud en cuanto pisan territorio español. El proceso se alarga, sin embargo, con quienes proceden de países latinoamericanos.
Un grupo de personas procedentes de Mali, que llegaron a la localidad el pasado verano, empezaron el encierro esta semana
El pueblo de Lugo gobernado por el PP donde los vecinos celebran la llegada de refugiados: “Antes éramos 3.500, ahora 3.626”
Un grupo de refugiados procedentes de Mali que fueron trasladados a Monterroso (Lugo) a finales del verano de 2024 están encerrados en el hotel en el que permanecen alojados en protesta por la denegación de sus solicitudes de asilo. Según recoge Europa Press, empezaron el encierro el lunes, tras varias negativas de la administración a darles asilo desde noviembre de 2024. En otoño, otro grupo de personas procedentes de Mali y de otros países se vieron en una situación similar en Santiago de Compostela.
En aquel momento, el Foro Galego da Inmigración -primera entidad en denunciar la situación-, ya adelantaba que las resoluciones negativas continuarían porque países como Senegal o Mauritania no se consideran en guerra, por lo que los afectados tendrían que demostrar que les persiguen “concretamente a ellos”, algo que reconocen “muy difícil”.
La Delegación del Gobierno en Galicia señala que la ONG que se ha ocupado de la acogida y los trámites con este grupo de migrantes, en contacto con el Gobierno central, escuchará sus demandas y tratará de buscar una solución.
Según el Foro Galego da Inmigración, tienen derecho a recurrir una vez que llega la resolución negativa de asilo, pero deben abandonar de todas formas el emplazamiento en el que están acogidos en un plazo de 15 días.
La solicitud tiene dos fases: una primera de manifestación de voluntad y una segunda que consiste en una entrevista de petición. Tras esto, reciben una hoja con fotografía que les sirve de documentación y que indica una fecha a partir de la que pueden trabajar, además de otra fecha para renovar la solicitud.
El Foro indicaba en otoño a Europa Press que durante todo este periodo están en una situación regular en España y pueden trabajar (también con la petición denegada en primer término). Finalmente, antes o después de la renovación, más o menos en un plazo de seis meses, llegan las resoluciones. Para las personas que son rescatadas en el mar, los plazos suelen ir algo más rápido, ya que hacen la solicitud en cuanto pisan territorio español. El proceso se alarga, sin embargo, con quienes proceden de países latinoamericanos.
