Medio millar de militares simulan la defensa aérea de Galicia: cazas, baterías antiaéreas y una fragata
Ejército del Aire, Ejército de Tierra y Armada aportan sus capacidades para el desarrollo del Eagle Eye 25-02, un ambicioso ejercicio en Galicia

Macrodespliegue militar en las costas de Galicia. El objetivo: simular la defensa aérea de la región, con la incorporación de medios navales, aéreos y terrestres. Destacan la presencia de cazas de combate, una batería antiaérea y hasta una fragata. Todo ello en el marco del Eagle Eye 25-02, que se desarrollará durante los próximos días, en un ejercicio que concluirá el próximo viernes, 9 de mayo y que supone la movilización de más de medio millar de efectivos.
“El objetivo de esta nueva activación es integrar las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, Ejército de Tierra y la Armada en el sistema de defensa aérea nacional, con el objetivo de mejorar la eficiencia conjunta en el desarrollo de las Operaciones de Presencia, Vigilancia y Disuasión (OPVD) en todos los ámbitos de soberanía”, apuntan desde el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
El Mando Operativo Aéreo lidera el ejercicio, que se desarrollará bajo el mando operativo del Mando de Operaciones. El Ejército del Aire y del Espacio aportará hasta seis cazas Eurofighter procedentes del Ala 14, con base en Albacete, a los que se les asignará la misión de interceptar cualquier amenaza que irrumpa en el espacio aéreo en el noroeste peninsular.
Las aeronaves militares operarán desde el Aeródromo Militar de Santiago y en menos de 15 minutos deberán estar en el aire para alcanzar su objetivo. De este modo, los pilotos se adiestrarán en sus cometidos de policía aérea en el espacio aéreo nacional. En total, cerca de 80 efectivos, entre los que figuran tripulaciones y personal de apoyo y mantenimiento.
A estas capacidades hay que sumar las del Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC), ubicado en la Base Aérea de Torrejón, que vigilará el espacio aéreo nacional, en base a los datos que aporten los diferentes escuadrones de vigilancia aérea, los medios terrestres y los navales. Por su parte, el Centro de Operaciones Aéreas (AOC) será el puesto de mando y control.
Ejército de Tierra y Armada
El Ejército de Tierra también desempeñará un papel clave en el Eagle Eye 25-02. La Unidad de Defensa Antiaérea Cancerbero desplegará en los alrededores de la localidad coruñesa de Noja y de Santiago de Compostela, liderada por el Grupo de Artillería Antiaérea (GAAA) III/73 Patriot de Marines (Valencia).
Esta unidad estará compuesta por sistemas de misiles antiaéreos Patriot, Hawk y Mistral, así como cañones 35/90. También por la Unidad de Transmisiones del Mando de Artillería Antiaérea y una unidad de protección del Batallón de Infantería I/29 Zamora de la Brigada Galicia VII. Todo ello implicará la participación de unos 275 militares provenientes de distintas unidades localizadas en diferentes puntos de la geografía española.
Por parte de la Armada, la fragata F-103 Blas de Lezo, con una dotación superior a los 200 efectivos, navegará en aguas del Atlántico con el cometido de integrarse en el sistema de defensa aérea. Aue aportará capacidades de vigilancia y defensa antiaérea, además de complementar la cobertura de los Escuadrones de Vigilancia Aérea y de la Unidad de Defensa Antiaérea UDAA Cancerbero.
La fragata Blas de Lezo está diseñada para llevar a cabo una amplia variedad de misiones, desde defensa aérea hasta guerra antisubmarina. “Representa un activo de alto valor para la defensa nacional por su capacidad para integrarse en operaciones conjuntas y con fuerzas aliadas internacionales”, apuntan desde el EMAD. En este contexto, sus sistemas de radar y misiles avanzados le permiten detectar y neutralizar amenazas a largas distancias, garantizando una protección efectiva del espacio aéreo.
En total, más de medio millar de efectivos que simularán la defensa aérea de Galicia. Y que, en el desarrollo de sus funciones, desplegarán sus capacidades por tierra, mar y aire.